Capítulo 40

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<< Bueno hacía tiempo que no dejaba un mensaje como este. Aviso de antemano viene un Flashback fuerte y puede herir sensibilidades. El primero, el segundo es tranquilo>>.

Flashback

Una niña juega, una niña va al colegio y sueña con el típico príncipe azul de Disney (hablando de hace más de diez años, hoy en día las niñas nacen sabiendo ya). Pero Octavia nunca tuvo una niñez como cualquier niño normal. Padre alcohólico, madre drogadicta. Llego a tener un hermano mayor, pero murió atropellado.

En un principio fueron solo un par de veces al día. Un viejo, un joven lo mismo les daba mientras que pagasen, Octavia pasaba a ser propiedad de otro durante un tiempo limitado. Luego ese par de veces se convirtió de la mañana a la noche, sobre todo cuando comenzó a desarrollarse. E intento imponerse, pero aquello le costó estar una semana postrada en cama por la golpiza de su progenitor. Les odiaba, ni si quiera había dolor, porque directamente nunca había visto otra relación paternal para comparar. Dos mil de las antiguas pesetas. Por aquel entonces dos mil pesetas daba para mucho. Cinco mil un completo y su madre se enorgullecía al exhibirle como la mejor puta del barrio. Pasó de primera hora de la mañana a apenas dormir. Terminaba con uno, no había cerrado los ojos ni quince minutos, cuando su madre le estaba tirando de la manta porque había llegado otro cliente.

Uno, otro y otro. Vendida, pura carne y dinero a los ojos de sus padres. Dinero para drogas, dinero para alcohol, dinero para apuestas. Un cliente, uno jovencito, que le tocara uno joven no quería decir que fuese más dulce. Cada hombre ya sea de veinte o de setenta, cada uno era un mundo, los había "agradables" y luego estaban los que sabían besar con los nudillos. Octavia quería terminar en cuanto antes, así pues fue al grano, pero el chico era de los que preferían hablar antes:

— ¿Cuántos años tienes?

Preguntó sentándose en la cama. Octavia se sentó a su lado y le acarició la entre pierna, pero éste rápidamente le apartó la mano perturbado. Al final la chica se encogió de hombros:

— Es su dinero— dijo al final, como diciendo, cuanto más tiempo más paga— he cumplido doce hace dos días.

— Dios— dijo el chico escandalizado— eres una niña.

— Eso no le detiene para querer follarme— le volvió a ponerle la mano encima pero este le aparto— ¿qué hace aquí? No soy su psicóloga.

— Ni tampoco deberías hacer esto

Octavia rio con ironía:

— Claro, como tengo opción.

El chico curvó la comisura de los labios:

— A partir de hoy, lo tendrás— O. no entendió aquello, hasta que le escuchó decir— adelante chicos.

Cierto, aquel día fue la llave de su libertad física. La emocional, viviría con heridas y cicatrices de por vida.

Fin del Flashback

Raven llegó antes a urgencias. En cuanto vio llegar a las chicas se lanzó a sus brazos. Estaba desconsolada. Lexa se apartó para mirarle mejor a la cara:

— ¿qué ha pasado?

Preguntó con el corazón en un puño. Raven tuvo que coger aire para poder contestar y que se le entendiera:

— No lo sé. Me llamarón cuando iba camino de casa, solo me han dicho que la encontraron tirada en el suelo inconsciente— se tapó la boca con la mano temblorosa— pudieron dieron con su identidad porque camino al hospital en la ambulancia dijo su nombre.

Átame  (Clexa AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora