Hay gente con varias prioridades, algunos van al nivel de dar lo que sea por simplemente salir adelante.
Dream, Ink y Blue fueron 3 estudiantes que quedaron a la intemperie. Todo lo que tendrán que hacer, es sobrevivir. La pregunta sería, ¿a qué ni...
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Está de más mencionar que la pequeña sufrió por montones. Las estrellas fueron testigos de su noche de dolor. Jamás pensaba que tantos mares recorrerían por sus cuencas. Su vista fue inundada por tantas lágrimas y el malestar en su cabeza predominaba en su cuerpo.
No podía dormir, su mente no le permitía. Cada vez que cerraba sus ojos, esa escena pasaba por su cerebro de manera fugaz. Aunque sea rápido, no quitaba lo fuerte que le pesaba.
Se movía de un lado para el otro tratando de conciliar el sueño. No podía creer como el cuerpo de su madre seguía ahí. No se creía capaz de siquiera tocarlo, sentía como que de alguna manera la lastimaría. Quería al menos despedirla formalmente con un funeral pero no podía. Todo le pesaba como para considerar que pasará en el futuro.
Esas dudas volvieron a predominar en sus pensamientos. Era momento de abrir los ojos, ya no era una niña. Debía agendar un funeral, cuidar su salud, pagar los impuestos, todo eso por su cuenta. En ese instante, sintió como una inocencia de ella la abandonó.
Las horas pasaban y aún con sus ojos muy sensibles, notaba unos pequeños rayos de luz. Estaba amaneciendo y ella no pudo descansar ni media hora. Todo el cuarto se lleno de vida con la luz solar.
La chica se levantó. Su cuerpo pareció responderle con un dolor muy agudo en todas las zonas. Su cabeza, ojos, espalda y brazos fueron víctimas de su pésame. No importaba, si algo le mencionaba su madre, era salir adelante. No podía decepcionarla, debía crear su futuro para demostrarle que su muerte no fue en vano.
Blue tomó sus pertenencias y comenzó con su día de manera cotidiana. Todo era tan igual pero tan diferente. Hacía lo mismo que hacía antes, pero se notaba la diferencia. Si así serian el resto de sus días, vaya mierda.
Sin saber, ya se encontraba en la escuela. Estaba parada en medio del pasillo, todo el mundo la veía. Carajo, parece ser que se dieron cuenta. No obstante, sacó su más falsa sonrisa y caminaba con lentitud por la institución. Trataba de unirse a la homogeneidad de los alumnos y de cierta manera lo consiguió.
Sin embargo, ya lo hecho estaba, ella se encontraba en boca de algunos alumnos. Cosa que terminó en que sus amigas se enterarán. Con lo que no contaba nadie, era que alguien más se enteró.
-Se te nota lo desanimadas que estás- Comentaba Dust mientras se encontraba recargado en un pasillo. Por más que había gente, parecía que este estaba algo...¿apartado?
La chica lo miraba confundida. En el momento que lo vio, se disgustó. Esto pues identificó rápidamente el sujeto, Dust era el vendedor de "cosas raras" en su escuela. Blue no era idiota y sabía lo que vendía. -¿Qué quieres?- Paró enfrente de él cruzándose de brazos.
