Segundo trimestre y Alex sentía que estaban aún a principios de año. El tiempo realmente transcurría rápido.
Pero algo si había cambiado. El se dirigía hacia la biblioteca escolar, para su habitual "sesión de estudios" o eso pensaba que era.
Los primeros días del mes ese era su objetivo pero después de unos días, se percató de que cierto joven rubio también asistía a esas horas de la tarde para estudiar.
El primer día que lo había visto, casi decide salir corriendo de la biblioteca. Tenma simplemente se encontraba con el libro de Biología en sus manos, en una de las mesas del fondo, completamente concentrado en los estudios.
Desde ese entonces Alex siempre acostumbraba a asistir a esas horas, aunque los primeros minutos normalmente se dedicaba a mirarlo un rato, y no entendía el por qué. Después de un unos segundos el libro llamaba su atención y comenzaba a hacer lo que debía, estudiar. Esa ya era su rutina cotidiana.
Al llegar hoy, encontró a Tenma en la misma mesa de siempre. Algunos mechones de cabello le caían desordenados en el rostro, garabateaba en su cuaderno y de vez en cuando arrugaba la nariz o se mordía la lengua, cuando no comprendía algo.
Eso fue mucho para el ojiverde, quien duró unos minutos más de lo normal observándolo, hasta que por fin se obligó a mantener sus ojos en el libro de texto.
Alex estaba sentado en una mesa apartada de el y debía estudiar. Mañana tendría un examen de Inglés y esa era su peor materia. El lograba pasar las asignaturas con notas aceptables mientras que el rubio era uno de los mejores estudiantes del salón, considerando que los dos duraban las mismas horas estudiando en la biblioteca.
Cuando por un segundo la materia lo venció, suspiró audiblemente y abrió su cuaderno de dibujo. Se perdió en su mundo dibujando simplemente lo primero que le llegaba a la cabeza.
Duró casi una media hora así y de un momento a otro sintió alguien tras el. Volteó asustado y se encontró con un despreocupado Tenma, que observaba su dibujo.
-Tú... ¿Qué haces allí?-preguntó y, al ver que el rubio no dejaba de mirar el dibujo, intentó cubrirlo con los brazos ya que no le gustaba que vieran sus dibujos.
Era como si husmearan en su diario, aunque no tenía uno.
-Dibujas bien-comentó entrecerrando los ojos, intentando ver la hoja que Alex cubría-. ¿De quién son, los ojos?
Cuando le preguntó aquello, Alex sintió como su estomago caía. Alzó los brazos y observó, horrorizado, que era cierto lo que había dicho el chico. Plasmado en la superficie blanca había unos ojos delicados y con algunas sombras en el iris. Sus cejas eran delgadas, el color de los ojos de una intensa tonalidad y de inmediato Alex, aunque el dibujo fuese en blanco y negro, pudo imaginarlos de un dorado brillante y profundo. Apretó los puños, frustrado, y volteó a ver al chico, un poco irritado.
-De nadie, me los acabo de inventar-sonrió falsamente y Tenma pareció creerle. Se acercó más a el y sujetó el cuaderno de actividades de Alex, antes de que el pelinegro pudiera hacer algo al respecto.
-Eres malo en inglés. Así no se escribe "Photograph"-le indicó, alzando una ceja, y Alex se encogió de hombros.
-El Ingles no es lo mío.
-Pero la banda que te gusta canta canciones en ese idioma-tenía un punto y Alex se quedó en silencio, ese pequeño sabía cómo sacarlo de sus casillas.
-No importa. De todas formas suspenderé el examen-le dijo volviendo a lo suyo, sorpresivamente Tenma colocó el cuaderno en la mesa y se inclinó sobre el, para hacer un ejercicio.
-Aquí... es "foot" no "food". Una simple letra puede cambiar el significado de la palabra-comenzó a hablarle mientras escribía, su letra era hermosa y sus manos muy lindas y delicadas.
El chico con el rostro sereno y la camisa blanca parecía un ángel. Alex lo observó durante unos segundos, pero después comenzó a escuchar lo que explicaba e increíblemente entendió.
-Oh, ahora tiene sentido-dijo abriendo los ojos, el rubio rodó los suyos.
-Deberías de ser tonto, para no entender- dijo, antes de apartarse y volver a observar a Alex a los ojos.
El mas alto comenzó a sentirse nervioso por el escrutinio de la mirada dorada.
-¿Qué? Ya me insultaste, así que ya puedes irte-le retó y los ojos de oro de Tenma comenzaron a arder.
-Claro, cuando también te ayudé.
-Pero no por ser amable-devolvió, cruzándose de brazos.
-Cierto. Lo hice porque me estaba dando lástima las estúpidas caras que hacías, al no entender nada-confesó inconscientemente y con eso dejó a Alex muy sorprendido ¿El lo estuvo observando?-. Por esa razón, tú y tus amigos están como están.
Al momento de escucharlo, la sorpresa (Y bueno, sí. La pequeña emoción que había sentido al escuchar aquello) pasó a ser rabia. Se levantó y enfrentó al rubio.
-Si estamos así es por culpa de tus amiguitos y los imbéciles del salón, que no saben cómo tratar a la gente-le dijo en la cara y por un momento el rubio se apartó de el.
Habían terminado muy cerca del otro y Alex se sentía avergonzado por ello, intentó no demostrarlo.
-No es nuestra culpa que ustedes sean un blanco fácil. De todos modos, yo nunca hago nada-se defendió, dándose la vuelta.
-¡Pero burlarte de nosotros y no hacer nada al respecto es casi lo mismo!-gritó a sus espaldas y Tenma simplemente lo fulminó con la mirada, antes de tomar sus cosas y salir de la biblioteca.
Alex suspiró frustrado, dejándose caer en la silla. No entendía el por qué pero, Hirose Tenma lo colocaba de los nervios.
Y lo peor era aquel... ¡Aquel maldito dibujo! No tenía idea de lo que había pensado al dibujarlo pero definitivamente no en Tenma.
El era un niñito mimado de papá e igual que hace unos meses atrás en el primer día de clases, volvió a comprobar su teoría. Ese chico definitivamente era un estúpido, al igual que sus amigos.
ESTÁS LEYENDO
Rivales (Adaptación)
FanfictionAlex Brann comienza las clases sintiendo las burlas hacia el y sus amigos. Entre un grupito de chicos que lo fastidian conocerá al popular Hirose Tenma. Desde el primer encuentro entre ellos se desatará una gran rivalidad y guerra sin tregua. Se odi...