Rivales (Adaptación)

Capitulo 43

Era miércoles y Alex se había encargado de evitar al rubio, cada vez que Tenma intentaba acercarse el huía.

Algunos en el colegio lo miraban pero el no les hacia caso, también estaba el problema de que tenía que evitar encontrarse con Aiden y sus amigos.

Por suerte Sabbath estaba feliz de la vida con Fidel, oficialmente ya estaban saliendo o así quedó cuando el lunes fueron por el pasillo tomados de la mano, mucha gente quedó sorprendida, pero los amigos de Sabbath estaban felices.

—¿Cuánto tiempo vas a seguir huyendo de Tenma? —le reclamó Sarah mientras estaban en el aparcamiento.

Alex se recostó en el capo y sonrió, no quería hablar de este tema y la mejor forma de evitarlo era bromeando.

—El no esta listo para mi belleza, así de simple. —dijo Alex ladeando la cabeza, estaba muy feliz.

—Rompió con su novio. —le recordó la rubia mientras se cruzaba de brazos.

Alex ya estaba informado al respecto, eso fue lo primero que le dijeron cuando llegó el lunes, estaba muy feliz. Aunque fingió sentirse indiferente.

—Pues, felicidades para el, así Aiden va a querer matarme con más razón. —se burló aunque arrugó el ceño, al ver que era todo lo contrario.

—Pues yo no creo. —dijo Sarah observando lo mismo que el ojiverde.

En una de las mesas estaba Aiden riendo mientras intentaba acercarse a Ling, la chica se apartó de el e intentaba huirle, pero Aiden la sostuvo de la muñeca mientras Asriel reía.

Alex sin saber muy bien comenzó a ir hasta ellos. Escuchaba a Sarah llamarlo, pero sus ojos asesinos estaban en Aiden mientras sonreía.

—¿Ahora te quieres tirar a la amiga de tu ex? Qué poco hombre. —le dijo Alex soltando una carcajada, Aiden al verlo apretó los puños, pero sonrió.

—Estoy en el mercado, y yo me tiro a quien quiera, marica. —dijo sujetando a Ling y Alex llegó hasta el para propinarle una patada en la rodilla— ¡Mierda!—

Ling se soltó mientras el chico se encogía de dolor y fue hasta los brazos de Vayne, que estaba llegando, el chico la abrazó con fuerza y miró con mala cara a Aiden.

—Por esa razón es que te dejaron botado como un perro, no vuelvas a tocar a mi novia. —Vayne dijo amenazante y a pesar del miedo de Ling, la chica le sonrió feliz a su novio.

—Todos son unos idiotas, yo dejé a esa zorra —dijo Aiden levantándose mientras planeaba arrojarse contra Alex.

—Yo que tú pensaría bien antes de hacerlo, si te detienen por una pelea otra vez, te sacan del equipo. —dijo Alex mostrando una sonrisa triunfadora y Aiden hizo una mueca.

Alex sabia que estaba en lo correcto.

—No importa, puedes quedarte con esa perra. Te dejo los restos, es un sucio que se tiraría a cualquiera. —sonrío con arrogancia y Alex sintió la sangre arderle, apretó los dientes.

—A mi no me van a hacer nada por otra pelea más. — dijo Alex levantando los puños, le daba igual si lo expulsaban, le iba a dar un golpe a ese idiota.

—¡Alexander! —le llamó una voz conocida.

Tenma lo sostuvo por el brazo, evitando que fuera hasta él, llevaba el uniforme de animador y su cabello estaba sudado mientras observaba con reproche al ojiverde.

Alex lo observó con incredulidad, ya que no le hablaba desde hace muchos días.

—Hazle caso a la zorra, Brann. —le dijo Aiden riendo, aunque nadie parecía seguirle la broma.

El rostro de Alex estaba rojo y apretaba los dientes, intentó acercarse, pero Tenma lo sujetó con más fuerza e intentó jalarlo.

—Alex, déjalo. No vale la pena. —dijo Tenma fulminandolo con sus ojos dorados. Alex frunció el ceño.

Enojado, se soltó de Tenma, mientras caminaba dando pistones, hasta el auto de Vayne. El rubio lo siguió, junto con Vayne y Ling.

Cuando llegó, Sarah le iba a decir algo, pero al ver su enojo, se calló. Alex se subió al auto, dando un portazo y se cruzó de brazos en el asiento.

—Vamos, yo los llevo. —ofreció Vayne dandole un tierno beso en los labios a su novia, quien sonrió.

Sarah y Tenma aceptaron, el ojiverde sospechó que fue un plan de su amiga, ya que junto a el se sentó Tenma mientras que Sarah quedaba en el otro extremo y la pelinegra iba adelante con Vayne.

Alex ignoró por completo a Tenma mientras apoyaba la cabeza en el cristal, Vayne y Ling hablaban, pero aun así todos podían sentir la tensión entre los dos chicos.

—Alexander ¿Me vas a hablar? —le susurró Tenma, recibiendo el silencio del otro chico, suspiró, aunque ahora más irritado — Oye, fenómeno, te estoy hablando.—

—Por favor cállate, Hirose —pidió Alex por lo bajo aún mirando por la ventana, no quería escucharlo, no si iba a hablarle para rechazarlo o burlarse.

—Alex... —dijo el rubio ya rendido e intentó tomar a Alex de la mano,pero éste la apartó y Tenma volvió hablar con la voz rota— Alex, yo...—

—Llegamos. —dijo el ojiverde cuando su amigo se estacionó frente a su casa, se colocó la mochila— Hasta luego, chicos. —se despidió y todos hicieron lo propio, menos Tenma, que se desabrochó el cinturón y se bajó con el.

—Pueden irse sin mí. —dijo y les sonrió. Le hizo señas a Ling de que llamaría mas tarde, asintió y se fueron.

Alex lo miró con una mueca, se encogió de hombros y fue hasta su casa, pero alguien lo detuvo del brazo.

—Alex, no puedes ignorarme toda la vida. —le dijo intentando captar su atención, el ojiverde no volteó a verlo y Tenma se colocó frente a el— Mírame.—

—¿Por qué mierda te quedaste? Tengo hambre Hirose, déjame entrar. —intentó hacerlo a un lado, pero Tenma se aferró a sus brazos, acercándose a el— Aléjate.—

—¿Eso quieres? —preguntó burlándose, pero en sus ojos dorados había dolor.

Alex contuvo el aliento cuando el rostro de Tenma se acercó al suyo. No respondió.

—Alex... yo... yo... –intentaba decir el rubio, pero Alex lo interrumpió.

El ojiverde no quería escucharlo, no lo soportaría. Al parecer no se iba a burlar de el, pero puede que lo rechazara con amabilidad. Mucho peor.

—Yo... lo del otro día, era mentira. —dijo sintiendo un dolor en su pecho. 

Tenma se alejó de golpe y lo miró a los ojos.

—¿El otro día? —preguntó confundido.

—Si... lo que le dije a Aiden... sólo le hice para dejarlo en ridículo. —soltó y al ver los ojos de Tenma sintió cómo se le rompía el corazón, el rubio parecía querer llorar y Alex no sabia el por que— Oye... —

—Fue... tu no... ¿Todo fue mentira? —preguntó, alejándose un poco, mientras limpiaba una lágrima que se escapó de sus ojos.

Alex, al ver eso quedó arrepentido, quería decirle que era mentira y que el estaba locamente enamorado. Pero sentía miedo de que lo rechazara, aunque ¿Por qué Tenma lloraba?

(Te voy a pegar)

—Oye... —intentó acercarse nuevamente, pero Tenma se apartó de el cómo si quemase, río con sorna mientras intentaba aparentar que estaba bien.

—Me parece perfecto, ya estaba fastidiado de tener a un idiota enamorado tras mío todos los días. Qué desagradable. —dijo con una voz arrogante, antes de darse la vuelta y comenzar a caminar, lejos de la casa.

A Alex le dolió aquello, apretó los puños y no importa cuanto quisiera ir tras el, no lo hizo.

Entró a su casa, al subir a su cuarto lanzó su mochila y gritó durante varios minutos en la almohada, el sabia de lo que era capaz Tenma.

Sólo que por una vez, deseó no conocerlo tanto como para saberlo.