Capitulo 30

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Al día siguiente, se había despertado con un dolor horrendo por todo el cuerpo, y era una mierda.

Su madre, al enterarse, lo había llevado al hospital. El ojiverde insistía en que no era nada grave, pero al llegar, tenía un chichón en la parte posterior de la cabeza, un moretón en el hombro y parte de su brazo derecho. Tuvieron que colocarle un ungüento y unas vendas, pero no era tan grave como para faltar al colegio.

Mientras Alex se colocaba una musculosa roja miró la gran venda blanca que le cubría todo el brazo y parte de su hombro, parecía mitad momia y estaba seguro de que Aiden sacaría provecho de aquello para insultarlo.

Terminó de colocarse el jean negro y bajó por la escalera con cuidado, su mochila colgaba del hombro izquierdo, para así evitarle el dolor.

En la cocina estaban sus padres, desayunado, quienes le sonrieron cálidamente al verlo llegar.

—Buenos días, campeón.

—Buenos días, papá. —respondió, tomando asiento con lentitud mientras tomaba un pan francés de la cesta de la mesa.

—¿Cómo te sientes, amor?—preguntó su mama, claramente preocupada.

Alex le sonrió.

—Mejor, mamá. —dio un mordisco— Aunque, me duele un poco.

—¿Seguro que quieres ir al colegio?

—Sip. —dijo restándole importancia.

Después de comer un rato en silencio, su madre lo miró con una sonrisa burlona.

—Así que... cuéntanos ¿Cómo fue el accidente de los animadores? 

Alex ladeó la cabeza a un lado, pero se limitó a responder, sin entender las segundas intenciones de su madre.

—Se cayeron y yo... bueno, yo salvé a un chico de que se rompiera el cráneo contra el piso. —dijo intentando sonar indiferente, su madre sonrió aún más.

—Aww, que bello es mi niño ¿Era Hirose Tenma? Sarah me contó los detalles. —confesó fingiendo inocencia y Alex casi se atraganta con la comida.

—Si... si era el.

—Pero, cariño, no me contaste que te llevabas malísimo con ese chico y ahora me llegan con que lo salvas ¿Por qué será? —dijo soltando una risa y Alex comenzó a sentirse nervioso.

—Yo supongo que soy buena persona.

—¿Qué sucede con ese chico, Alexander? Siempre hablas de el y sobre cómo te atormenta, pero al hacerlo tienes un brillo en los ojos. —comentó Clea risueña, llamando la atención de su marido. 

—¿Estás enamorado de ese chico?—preguntó un poco confundido mientras doblaba el periódico. Su hijo siempre hablaba de ese Tenma y lo hacía con tanto entusiasmo y regularidad que el ya había concluido que su hijo estaba enamorado ¿Por qué no lo admitía y ya?

—¡Papá! —exclamó Alex completamente rojo, mientras su mamá se reía de el y festejaba.

—¡Yo lo sabia! Mi hijo está enamorado ¿Cuándo nos presentas al chico?—preguntó emocionada y Alex negó con la cabeza.

—¿Estás de acuerdo con esto? —preguntó el ojiverde, mirando con súplica a William.

Este se encogió de hombros.

— Sin ovulo, no hay embarazo. Me parece perfecto —dijo antes de sonreírle y volver a leer el periódico, Clea seguía riéndose.

—¡PAPÁ!

Rivales (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora