Capitulo 44

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Esta noche era el baile de invierno y Alex, a pesar de tener un traje, no quería ir.

Durante estos días, Tenma lo había evitado e incluso fingía que el ojiverde no existía.

Fidel le había regañado pero Alex no entendía el por qué.

Al parecer este también lo evitaba y solo lo miraba desde lejos, con desaprobación. Estaban en el pasillo. Sabbath a su lado le acariciaba la espalda y Keline intentaba animarlo.

—Vamos, Alex. Fue tu culpa—le dijo y Alex lo miró con mala cara (PERO TIENE RAZON). Keline se hizo hacia atrás—. Tú fuiste el que dijo la mentira, de que no lo amabas.—

—Cierto, Alex. El... el puede que tuviera que decirte algo importante y tú le echaste esa bomba—dijo Sabbath, a pesar de estar consolándolo, también le reprochaba su actitud.

—El seguro me iba a rechazar. —soltó, apoyándose en los casilleros.

—No creo eso... —comentó Keline, rascándose la cabeza.

—Yo tampoco. —dijo Sabbath apoyándolo, aunque comenzó a sonreír, cuando vio a su chico acercándose.

Fidel, al ver a Sabbath mostró una gran sonrisa y al acercarse los dos se saludaron con un beso en los labios. Fidel le hizo un asentimiento a Keline como saludo y luego miró con reproche al ojiverde.

Alex se encogió ante esos ojos miel.

—Eres un gran idiota, rarito. —soltó mientras Alex bufaba.

—No vengas tú también. El me iba a rechazar y no le iba a dar la satisfacción de hacerlo. —se defendió, cruzándose de brazos, y Fidel lo observó como si fuera idiota.

—¿Es que acaso eres ciego?—preguntó un poco indignado y luego volteó a ver a su chico—. Amor ¿Tu amigo es tonto de nacimiento o qué?— 

—El siempre ha sido así. —Sabbath se encogió de hombros mientras con sus manos entrelazaba los dedos con los de Fidel.

—Ya déjenme. —dijo Alex e intentó irse pero, a los poco minutos, aquel  chico de primero lo llamó.

—Hola, Alex. —lo saludó con una sonrisa brillante y Alex apenas si se mostró feliz.

—Hola. —dijo secamente y se disponía a irse cuando Gumi lo tomó de la mano—. ¿Quieres algo?—

—Yo... bueno, después de todo, me preguntaba si tú... eh —el menor estaba un poco nervioso y su piel blanca le hacia parecer un tomate en estos momentos.

Alex, un poco aburrido, vio que varias personas los miraban y parecían entretenidos.

—¿Tú... necesitas?—intentó ayudarlo y el chico se sacudió un poco, para avisparse.

—¿Quería ver si ibas conmigo al baile de invierno?—preguntó un poco tímido y todos observaron, esperando a que el respondiera.

Alex parpadeó sorprendido.

—Bueno... yo... En realidad—se calló al ver a Tenma cerca de ellos, con el ceño fruncido. Sus labios estaban apretados y ahora todos miraban a los dos chicos, esperando el drama.

Alex no respondió, seguía mirando a Tenma.

El chico de primer año ya se estaba desesperando y sacudió por el hombro a Alex, quien por fin salió del estupor y dejó los ojos amarillos.

—¿Vas conmigo, Alex?—le preguntó un poco preocupado, ya que allí estaba Tenma y no lo miraba con buena cara.

—Yo... Si, claro—respondió mirando otra vez al rubio, quien abrió los labios y cerró los ojos, antes de darse la vuelta e irse por el pasillo.

Rivales (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora