Hirose Tenma.
Tenma estaba en un gran aprieto. Vaya que si, sentía la necesidad de quedarse dormido una eternidad y huir de la realidad.
¿Qué le sucedía? Lo mismo de siempre.
Era muy obvio: Alexander Brann.
El chico más irritante, tierno y lento del mundo.Todos en el instituto pensaban que Tenma lo odiaba, antes era así o al menos eso creía el, ahora no estaba tan seguro.
Según Fidel, su mejor amigo había descubierto lo que le sucedía por andar de chismoso en su diario, decía que era una confusión. Tenma debería quemar ese jodido cuaderno, tal vez.
Una confusión, se repetía el, le repetía su amigo, le decía incluso internet. Por qué si, Tenma había buscado en Google, incluso en Yahoo respuestas, como saber si estabas enamorado de un chico cuando también eras uno. ¿Útil? La verdad, no. Decía lo mismo que esperaba el, que seguramente era una confusión común a su edad. Tenma al principio se lo creía, pero el no era tonto.
Iba más de una atracción física.
La forma de pensar de Alex, con las pocas veces que habían compartido ideas en la biblioteca, sus increíbles notas en Biología, o con solo ver los libros que leía, le parecía maravilloso.Como el ojiverde era tan amable con todos, trataba con cariño y afecto a sus amigos, le hacía sentirse enternecido.
También lo lento y adorable que parecía algunas veces cuando no comprendía Inglés, era mucho que soportar para el rubio.Además, Alexander dibujaba espectacular. Captando el arte en un objeto simple o creando dibujos que cualquier otro nunca pensaría. ¿Cómo lo sabía? El ojiverde de vez en cuando dibujaba en la biblioteca, algunas veces parecía tan absorto que podía acercarse con sigilo y observar el dibujo a sus espaldas. Sobra decir que el arte de Alex atrapó a Tenma. Incluso cuando le peleaba era astuto, siempre sabía con qué responderle para molestarlo y salirse con la suya.
Después estaban sus ojos. Joder, sus ojos. Le quitaban el sueño a Tenma dejándolo perdido en un mar verde azul. Siempre sentía ganas de solamente verlo durante horas, su cabello, su nariz, sus cejas. Alexander era perfecto. Oh, claro que Tenma no era idiota. El sabía que esto era más que una confusión, mucho más. Querer besar a alguien sólo por encontrarlo tierno, sin sentir algún deseo sexual, o darle abrazos todo el día no era normal.
Tenma ya lo sospechaba, llevaba tiempo desde que tuvo una conversación con su madre.
Pero no quería aceptarlo, y ahora que pensaba en la posibilidad, sentía miedo hasta la médula. Posiblemente, tal vez, Tenma gustara de Alex. Y puede que un indicio, uno muy pequeño, de enamoramiento hacia el ojiverde.Aunque no estaba del todo seguro, creía. Obviamente no pensaba decírselo a Fidel aún, este sufriría un ataque cardiaco y Tenma no estaba seguro de que tuviera seguro médico.
-¿Todo bien?.- Ling, una de sus amigas, lo sacudió en el pasillo. Tenma había estado observando a la nada, pensando en su desgracia de vida. El estaba con Epsilon y Ling, acompañando a la menor mientras recogía sus libros.
-¿Sabes dónde está Fidel?.- Epsilon preguntó mientras guardaba sus cosas. El se encogió de hombros, llevaba un rato sin verle.
-Mira, allí está el grupito.- Ling sonrió. Tenma no se movió, parecía indiferente por fuera mientras observaba al grupo de Brann llegar. No mostraba todos los nervios que sentía dentro, y también enojo, claro.
Alex le vio, sus ojos brillaron un segundo y después volvió a ver a sus amigos, charlando. Estaban acercándose pero Tenma no encontraba excusa para pelearle, además no quería verle. Estaba cabreado con el ¿Quién se creía ese fenómeno para no besarlo? ¿Sabe el cuantas oportunidades tuvo para hacerlo y lo dejó pasar? Alex sería inteligente pero era una idiota.
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Rivales (Adaptación)
FanfictionAlex Brann comienza las clases sintiendo las burlas hacia el y sus amigos. Entre un grupito de chicos que lo fastidian conocerá al popular Hirose Tenma. Desde el primer encuentro entre ellos se desatará una gran rivalidad y guerra sin tregua. Se odi...