El primer mes de clases tenía a Alex muy incomodo. Le iba muy mal en inglés y pensaba que suspendería el próximo examen.
Sus días en el colegio ya tenían una rutina:
Llegaba saludando a sus amigos, veía a Tenma y a su novio besuquearse toda la mañana, y agarraba el mal humor.
Sus amigos lo hacían reír y por un momento lo olvidaba, volvía a ver a la parejita besándose en la tarde y el enojo aumentaba. Finalmente terminaba o en la biblioteca, o mirando a Sarah entrenar.
Casualmente, estas eran las cosas que ocurrían exactamente todos los días, lo que menos disfrutaba era el besuqueo de idiotas, pero creyó que ya debería de haberse acostumbrado.
Llevaba días viéndolos hacer lo mismo e ir agarrados de la mano, aun no comprendía por qué seguía molestándole. Ya debería de haberlo superado, pero cada vez que los veía, sentía unas terribles ganas de golpear a Aiden en el rostro.
Decidió ignorarlo, no era su problema.
En estos momentos se encontraba mirando a Sarah entrenar mientras estudiaba Biología, pero en verdad no estaba del todo concentrado. ¿Cómo podría? Si Tenma lucía deslumbrante, dando vueltas en el aire y alzando los pompones, era increíble cómo en tan solo un mes el equipo había mejorado tanto.
Hirose Tenma. Aquel era un nombre que seguramente lo atormentaría, los dos años que quedaban de escuela. Lo observaba, su piel era hermosa, su cabello brillaba y su sonrisa le alegraba el día.
Sin quererlo, el pulso del ojiverde se disparó. Era un fastidio cuando le sucedía.
Desde el primer año que le ocurría aquello, pero parecía que cada día empeoraba más y más ¿Por qué? ¿Que tiene el que me haga sentirme así?, se preguntó pero no quiso responder con miedo a la respuesta, era absolutamente imposible.
Suerte que era el último día de la semana y no tendría que verlo durante dos días, aunque sabía que era una mentira, ya que Alex se sentiría ansioso todos los lunes sabiendo que lo iba a volver a ver.
Después de un rato, el grupo de chicos se fueron hasta los vestidores, Tenma lucia muy atractivo con las mejillas rojas y el cabello sudado revuelto.
Esperó a Sarah, ellos habían acordado con los chicos que al terminar el entrenamiento, irían a la pizzería cerca del instituto.
-¿A quién esperas?-preguntó la voz de Sarah a su espalda y el chico de los ojos esmeralda soltó una risa.
-A una amiga no más atractiva que yo-le dio una sonrisa y Sarah hizo una mueca.
-Yo soy más atractiva que tú-dijo ofreciéndole la mano, para ayudarlo a levantarse.
Mientras conversaban y salían del campo, observó como Sarah quedó distraída, mirando a Ragnar.
Dios, esta chica sí que babeaba por él. Sólo esperaba que fuera atracción física, ya que si era algo más fuerte sabía que su amiga sufriría, y no quería que ella sintiera dolor.
Bajaron varias cuadras y al llegar a la pizzería vieron que en el aparcamiento habían varios coches, hubo un convertible azul que se le hizo muy familiar, pero igual entró con su amiga.
El local tenía una pinta exacta a las cafeterías de los años setenta, fueron a las mesas rojas mientras sus amigos le hacían señas para que se sentaran.
-¡Alex, aquí!-gritó Keline y el le sonrió, tomaron asiento y Alex quedó junto a Sabbath.
Sarah estaba al lado de Keline y los cuatro comenzaron a hablar. Sabbath bebía de su merengada (Les recomiendo que googleen lo que es una Merengada )y Alex no dudó en robarle unos cuantos sorbos.
ESTÁS LEYENDO
Rivales (Adaptación)
Hayran KurguAlex Brann comienza las clases sintiendo las burlas hacia el y sus amigos. Entre un grupito de chicos que lo fastidian conocerá al popular Hirose Tenma. Desde el primer encuentro entre ellos se desatará una gran rivalidad y guerra sin tregua. Se odi...