Al fin era jueves, eso quería decir que faltaba un día para el viernes y pronto el tan anhelado fin de semana.
Alex se encontraba un poco más feliz, de alguna forma. Últimamente sentía que tenía una ventaja sobre el rubio, y era molestarlo. Seguía sin comprender por qué el rubio terminaba rabiando, pero cada vez que Alex le hablaba lindo a una chica o era muy coqueto con un chico, Tenma lo miraba como si fuera a jalarlo por los pelos.
Hoy en la mañana, en el laboratorio de biología, había sido alucinante pero no del todo, ya que terminó con un encéfalo de vaca en su cabello.
Alex tenía cómo compañera de mesa a Lucy, única chica linda de su clase. Nunca habían hablado mucho pero hoy decidió ser muy encantador con ella y, extrañamente, la chica le habló muy animadamente.
Recuerda aún cuando dijo un comentario sobre sus ojos y la chica se sonrojó. Alex se felicitaba interiormente, no sabía que tuviera algún talento para coquetear y menos con las chicas.
Miró divertido cómo toda la clase a Tenma cortando el encéfalo prácticamente clavando el cuchillo en la tabla mientras observaba a Lucy, luego lo fulminó con la mirada a el y prefirió mantenerse alejado.
Había sido el colmo cuando Lucy, con más confianza, había dejado un beso en la comisura de los labios de Alex, al despedirse.
Antes de que pudieran hacer algo, Alexander sintió un objeto pegajoso en su cabello. Era un tentáculo del animal que acaban de disecar y Lucy también tenía varios pedazos.
Tenma estaba riendo con sus amigos e hizo una cara de poker tan falsa, que por esa razón Alex no le dijo sus cinco palabras.
Pero igual seguía feliz, porque al salir y limpiarse, cuando volvió se encontró con Lucy que estaba hablando con una amiga suya a lo lejos y Tenma debía de ser quien ayudara al ojiverde.
Le pareció perfecto, duró una hora entera escuchando los insultos del rubio cuando el se equivocaba y también cómo rodaba sus ojos, sus hermosos ojos.
El problema era, que después de salir de aquella burbuja, cayó en cuenta de todo ¿Qué mierda estaba haciendo? No intentaba llamar la atención de el ojos dorados, sólo que le gustaba fastidiar a Tenma porque era muy hijo de puta con sus amigos. Si, si, debía de ser la razón. O eso mismo se dijo mientras iba al salón, para su sorpresa no encontró a ninguno de sus amigos ¿Donde podrían estar? Intentó ir por los pasillos, buscándolos, y decidió buscar en el campo de fútbol.
Los tres estaban allí, observando a los chicos entrenar y todos, incluso Aiden, lucían muy bien con el uniforme azul y el casco.
Sabbath comía unas papas de su bolsa mientras sus piernas estaban estiradas hacia adelante, Keline y Sarah charlaban distraídamente de temas triviales.
-No sabía que iban a estar aquí-dijo sentándose junto a Sarah y observándolas.
-Claro, se supone que hoy dan los resultados. Todos debemos estar aquí y ustedes, que son mis fieles amigos, también-dijo la rubia, encogiendo los hombros. Después se acercó un poco más, susurrando-. Además, creo que tengo un flechazo por el defensa.
Se refería al chico de cabello negro y ojos café, con una leve tonalidad roja, ese era Ragnar.
Alex aún lo recordaba, ya que fue él quien una vez el año pasado le tomó una foto cuando estaba bañado en pintura, obviamente por una broma de Tenma.
-¿Ragnar? Es un idiota-afirmó y la chica hizo una mueca.
-Tú también te fijas en el rubiecito idiota y yo no te digo nada. Gustos son gustos, querido-dijo Sarah cruzándose de brazos y mirando divertida a su amigo, que tenía un rubor delatándolo en las mejillas.
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Rivales (Adaptación)
FanfictionAlex Brann comienza las clases sintiendo las burlas hacia el y sus amigos. Entre un grupito de chicos que lo fastidian conocerá al popular Hirose Tenma. Desde el primer encuentro entre ellos se desatará una gran rivalidad y guerra sin tregua. Se odi...