Rivales (Adaptación)

Capitulo 40

El lunes estaban en el aparcamiento de la escuela escuchando los gritos emocionados de Sabbath, el ojiverde recostado del capo sólo podía sonreír.

—¡¿Comprenden?! Me invitó a una cita, una de verdad ¡No lo puedo creer! —dijo feliz mientras se colgaba del hombro de Sarah, ella también parecía feliz por su amigo.

—Yo también tengo una cita con Ragnar. —confesó la rubia y los demás la felicitaron.

—Yo fui a visitar a Yuna en su casa. —Dijo Alex, pero claro que todos sabían que en parte estaba feliz por que había pasado tiempo con Tenma.

—Terminaré viviendo con gatos. —se lamentó Keline por falta de emoción en su vida amorosa.

—No creo, chica. Sabes, un chico del club de pesas no quita los ojos de ti —le susurró Sarah y Keline le restó importancia.

—No importa, no quiero sufrir como ustedes. Ahorita estarán felices, pero hace meses lloraban como locos. —dijo y sus amigos le dieron la razón, el amor era una gran montaña rusa.

—¡Dios, Alex! Aún no me lo creo —le susurró Sabbath a su mejor amigo mientras las otras dos hablaban— Fidel lucía tan adorable mientras me lo pedía, estaba nervioso y todo. —contó con la cabeza en las nubes.

—Supongo ¿Y a donde te llevará? —preguntó Alex, riendo por la emoción de su amigo.

—Dijo que era una sorpresa. —respondió emocionado.

—Puede que te sorprenda. —aclaró dejando a su amigo con la duda, pero cuando preguntó el porqué se hizo el desentendido.

Estuvieron todo el día perfecto, solo que Tenma estaba molesto con Alex por lo de la otra vez y se lo demostraba ignorándolo, aunque al ojiverde no le pasaba por alto que lo viera de reojo.

Aiden también le veía con enojo, pero lo ignoraba mientras iba de la mano con su novio, aunque no los había visto besarse y Alex estaba feliz.

A la quinta hora estaba en el pasillo, yendo a clases, y escuchó a alguien que lo llamaba, volteó tan brusco que le dolió el brazo roto, pero intentó disimular el dolor.

—Rarito, te estaba llamando ¿No escuchas? —le dijo Fidel aunque de una forma bromista, no había desprecio.

—Mira, Fidel. Yo estaba distraído yendo hacia mi clase, creo que deberías hacer lo mismo. —le dijo echando su cabello para atrás.

—Y sobre todo yo te voy hacer caso a ti, Brann. —dijo rodando los ojos y tomando a Alex del brazo, para apartarse de los estudiantes que caminaban por el pasillo— Oye, tengo que decirte algo.—

—Si, ya vi, Sabbath estaba muy emocionado hoy. —dijo Alex y el rostro de Fidel pareció iluminarse —¿En verdad?—

—No paraba de brincar, me recuerda aquella vez que se tomó cinco litros de cafeína. —respondió riendo y recordando ese día, fue muy divertido.

—Me imagino, pero ahora el problema es que hay un rumor, que dijo uno de los de primero. —-sus ojos miel estaban repletos de ansiedad y preocupación— De que casi besas a Tenma ¿Es cierto?—

Alex se coloró de pies a cabeza y eso fue la respuesta.

—Supongo que eso es un si. —dijo Fidel un poco cansado.

—Pero... ¿Cómo... cómo... quién?—

—Hasta ahora sólo pocos lo sabemos, pero los rumores se riegan muy rápido, Aiden podría enterarse. —dijo observando la cara pálida del ojiverde, suspiró y estaba dispuesto a arriesgarse— Mira, Brann ¿Tú estás enamorado de Tenma?—