EXTRA #1

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(Sorpresa, he vuelto.)

Recuerden que esto son cosas que ya pasaron, pero del punto de vista de Tenma.

Hirose Tenma

Tenma odiaba llegar tarde a clases, menos si sería durante su clase favorita, la de Inglés.

No había dormido muy bien ayer, le costaba pegar ojo en la noche y terminó leyendo sentado en su cama, despertándose más tarde de lo acostumbrado.

Cruzó la entrada, esquivando ágilmente a los estudiantes en al pasillo para llegar al salón.

Un pequeño pensamiento le llegó. ¿Dónde estaría Alexander Brann? Hizo una mueca, sin entender muy bien el por qué debía pensar en el.

Desde el inicio de clases le sucedía, de vez en cuando el de ojos verdes acudía a sus pensamientos. Era absurdo, el no se implicaba directamente con el chico, simplemente observaba a Fidel fastidiarlo a el y sus amigos. Nunca intervenía, solo sonreía a su mejor amigo.

Además, Brann era de cierta manera...irritante para Tenma, su presencia le alteraba. Por ello no lo defendía de las constantes burlas que recibía, igual el ojiverde podía defenderse. Y también, no quería perderse el adorable rostro que hacía Alex cada vez que peleaba con Fidel.

Se detuvo en pleno pasillo.

¿Qué acababa de pensar?

Sacudió la cabeza, debía de ser el sueño. Fue nuevamente en camino a su clase, ahora rezando para no cruzarse con el perdedor de Brann en todo el día. Pero la mala suerte le dio una patada mental, al entrar por la puerta y pedir disculpas por su retraso, allí estaba.

Suspiró fastidiado, no entendía el por qué, pero en verdad no quería ver a Alex.

El único asiento libre era uno junto al ojiverde, el rubio estaba pensando en simplemente dejarlo ser, ni que fuera a hablarle. Solo lo tendría que soportar esta clase, era al parecer la única que compartirían hoy.

Mientras caminaba varias chicas lo miraban embobadas, el sonrió coquetamente ya que en secreto disfrutaba un poco al saber que lo encontraban lindo. Se fijó brevemente, no quería darle importancia, el ojiverde estaba con el rostro escondido tras un libro alzado.

Tenma arqueó una ceja ¿Qué pretendía? Tomó asiento mirando al frente, captando todas las explicaciones de la profesora. Anotaba los apuntes limpiamente en su cuaderno.

Después de unos veinte minutos, por la vista periférica, observó un pequeño movimiento a su izquierda. El asiento donde estaba Alex. Sin querer parecer interesado le lanzó una mirada de reojo, abrió los labios sorpresivamente al verlo.

El libro que cubría el rostro de Alex había resbalado en la mesa, dejando ver a un ojiverde dormido.

Tenma se sorprendía ¿Quién podría dormir en inglés? Si la materia era maravillosa, Tenma no podría.

Aún sabiendo que Alex no le veía le lanzó una mirada de reproche, se sentía indignado, lo demostró apartando el rostro y mirando la clase. Pero una pequeña curiosidad le hizo volver a verlo, quería asegurarse que en verdad el chico dormía.

El ojiverde había cambiado de posición entre sueños, estaba con los brazos cruzados sobre la mesa y la cabeza recostada en ellos, con el rostro hacia Tenma.

El rubio lo observaba sin darse cuenta, aún con parte de su atención en la clase.

Alex dormía con los labios entreabiertos y su cabello ligeramente revuelto por el movimiento, un poco de su cabello cubría su frente. Respiraba lentamente y parecía muy tranquilo.

Después de una hora, toda la atención de Tenma se la había ganado la imagen durmiente del ojiverde, ni el mismo se había percatado de aquello. De lanzarle miradas fugaces había pasado a observarle fijamente, con la barbilla apoyada en su mano.

Un pensamiento tonto llegó al rubio: Alexander Brann era muy lindo. Al menos al dormir, se justificó.

Lo observaba descaradamente, su rostro, cejas, labios y ese adorable mechón de pelo cruzándole el rostro. Detuvo su respiración rápidamente al ver a Alex arrugando la nariz, sintió un incómodo cosquilleo en su estómago al pensar que el ojiverde lo pillaría mirándolo, pero se removió un poco hasta que finalmente cambió de posición escondiendo la cara entre sus brazos.

Inconscientemente el rubio frunció el ceño, rápidamente frustrado, por no tener más la visión del rostro de Alex dormido.

Después se dio cuenta de lo tonto que era aquello y decidió volver a ver la clase, un poco confundido por su actitud. Abrió los ojos al ver la pizarra repleta de oraciones y conjugaciones que no entendía muy bien, había perdido el hilo de la clase y por ello no comprendía que tema estaban viendo.

Maldijo interiormente e intentó guiarse por su libro de texto.

—Señor Hirose —le llamó la profesora, sonriendo.

Tenma era una de sus mejores estudiantes y necesitaba que diera el ejemplo.

—¿Podría pasar a la pizarra para completar la siguiente oración?

Tenma tragó fuertemente, mirando lo que decía en el pizarrón sin tener idea alguna.

—Yo...disculpe, profesora. No...Entendí muy bien, no sabría cómo ¿Podría volver a explicarlo, por favor? —dijo con el rostro ardiendo, todos lo observaban sorprendidos y la profesora se mostraba igual.

—Por supuesto, veamos si esta vez puede lograr comprender, señor Hirose. —dijo amablemente dirigiéndose a explicar la conjugación en el pizarrón nuevamente.

Tenma asintió, copiando todo y queriendo dejar de sentir vergüenza por lo ocurrido.

A su lado Alex hizo un pequeño ruidito entre sueños, Tenma se obligó a sí mismo a no voltear a verlo.

Ya a pocos minutos de terminar la hora de Inglés, la peor clase que había tenido hasta ahora, volvió a ver a Alex que, increíblemente, seguía dormido. Tenma le fulminó con los ojos, recogiendo sus cosas y queriendo salir lo más pronto posible.

Culpaba a Alex de lo sucedido en clases, todo era culpa de el, por ello el ojiverde le caía tan mal.

Al escucharse la campana salió de los primeros, sin pararse a ver si el ojiverde despertó, estaba enojadísimo con el.

Todo era su culpa, idiota Brann. Aquel pensamiento lo acompañó todo el día, incluso aquella noche minutos antes de dormir. Le fue mal en su clase de Inglés todo por culpa de Alexander Brann y su tierna forma de dormir, arrugando la nariz y haciendo ruiditos adorables ¿Qué estudiante dormía durante clases?

(Mmmmm todos)

Si el ojiverde hubiera estado despierto en la clase, nada de eso hubiera sucedido.

Sí, todo era culpa de el.

Lo que Tenma no comprendía era que no tenía sentido echarle la culpa a Alex. Era de el mismo por lo que sin ser consciente, comenzaba a sentir por el ojiverde.

De todas formas, Tenma empeoraría con el pasar de los días, solo quedaba desearle suerte.

Rivales (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora