EXTRA #6

17 3 12
                                    

Hirose Tenma.

Tenma estaba muy alegre, más de lo que recordaba haber estado alguna vez. ¿Cómo no? Hace unos dos días, la noche del baile de invierno, fue el momento más emocionante y hermoso de su vida. Pasaron muchas cosas, el terminó bebiendo, comiendo alegremente y felicitando a Fidel y a Sabbath por ganar como reyes del baile. Aunque el acontecimiento principal de aquella noche, fue la declaración más tierna y hermosa que le había dado Alexander Brann, su Alexander. Bailaron juntos muchas veces, mirándose a los ojos con dulzura e ignorando las miradas curiosas de los otros compañeros.

Sobra decir que también se dieron varios besos, Tenma amaba los suaves labios del ojiverde. Y no, no fue un sueño. Esa noche, después de que Alex lo despidiera tímidamente frente a su casa, el se lanzó un balde de agua fría para asegurarse de no estar dormido. En realidad fueron dos baldes, para rectificar. Uno nunca sabe.

Al día siguiente no lograron verse, para la desgracia de los dos chicos. Tenma tuvo que asistir a una reunión familiar y estuvo todo el día de muy mal humor. Naomi alzaba una ceja, riéndose un poco. Tenma evitaba mirarle a los ojos, como su hermana llegara a enterarse de lo sucedido con Alex, en cuestión de segundos toda la familia lo sabría.Y lo menos que necesitaba era que sus padres se enteraran sorpresivamente, Akari seguro estaría montando una fiesta de celebración, pero a Cyril no le agradaría la idea.
Prefería decirles por su propia boca, cuando se sintiera preparado, o cuando Alex se dignara a tener huevos y fuera a la casa a hablar con sus padres. El domingo fue lo mismo, Alex no podía dejar solo a sus padres, ya que querían almorzar juntos. Lo único positivo fueron los mensajes de texto que intercambiaron.
Tenma sonrió al recibir el primero, preguntándose donde había encontrado su numero el ojiverde. Sospechaba de Fidel.(Nah, fue Naomi)

Y aquí estaban, un lunes, en el instituto. Ya a estas alturas, todos debían saber que entre Hirose Tenma y Alexander Brann había algo. No eran amigos, aún no, eran mucho más. Tenma estaba sentado en una de las mesas del patio, mirando hacia el aparcamiento, esperando a cierto chico de ojos verdes y sonrisa angelical.

—Estoy frustrado—. fue el comentario inútil que hizo el chico rubio.
—¿Por que?.— Fidel estiró los brazos, el también esperaba a Sabbath.
—Hace dos días que me he besado con Alex y le dije que lo amaba, no lo he visto desde entonces.— su tono fue sarcástico, se cruzó de brazos, mientras movía la pierna.
—¿Qué se supone que somos ahora?
—¿Rivales con ciertas actitudes cariñosas?.— Fidel tentaba a la suerte con su chiste, vio los ojos dorados asesinarlo y alzó las manos. —No me mates, era broma. ¿No querrás dejar a Sabbath soltero, verdad?
—La haría un favor.— rodó los ojos.
—Pff, claro.— chistó con gracia, echándose el cabello hacia atrás. —Ya quisiera el encontrarse otra novio como yo.—

—No le deseo tanto mal, Fidel. Espero que no existan dos como tú, con uno me basta.— Tenma movió las manos, esperando que Fidel se picara.—¡Oye! Que tú no eres Mister simpatía.— le dio un golpe en el brazo, el castaño sonrió.
—Soy increíble y estoy seguro que Sabbath piensa igual.— Una voz tras ellos respondió, divertida.

—Tienes razón, Fidel.— Sabbath sonreía con dulzura a su novio, la sonrisa resplandeciente de Fidel se mostró en sus labios.
—Eres maravilloso.—dijo y se sonrojó.

—Aww, gracias, puppy.— Fidel le hizo ojitos. El se lanzó a abrazarlo, dándole besos en las mejillas y finalizando con un beso en los labios, Sabbath reía como idiota, aún ruborizado. Tenma rodó los ojos, tanto amor por las mañanas le hacían sentir diabetes nivel III. Si es que existía. De todas formas, eran empalagosos.

—Ya, esperen a estar a solas.— sonrío a los dos chicos, Sabbath asintió más, Fidel alzó la barbilla.
—Tu te callas. Es mi novio y puedo besarle cuantas veces quiera.— rodeó el cuello de su chico con un brazo, cariñosamente, plantándole un beso en la oreja y dejando a un atontado Sabbath junto a el. Alzó una ceja.

Rivales (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora