Capitulo 23

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El día fue normal. Hasta el momento nadie los había molestado y aquello era bueno, o eso pensó el ojiverde, hasta que llegaron a la cafetería durante la hora del almuerzo.

Llevaba la mochila en su espalda y hablaba con Sabbath, intentando distraerlo por si se encontraban con Fidel.

Alex no había parado de sonreír en todo el día.

—Nosotras buscamos la comida y ustedes dos cuiden la mesa. —les dijo Keline guiñándole a Sabbath, se fue con Sarah, dejándolos a ellos dos.

Bueno ¿Sabías que según Sarah, Ragnar la besa con lengua?—preguntó mientras se sentaban en una de las mesas, Sabbath lo miró alzando una ceja.

—Ya sé lo que intentas hacer, Alex —dijo acomodando sus brazos sobre la mesa, Alex abrió los ojos.

—¿Ah sí? Porque hablo en serio, es la palabra de la rubia contra la nuestra.

—Descuida... yo aún no lo he visto y cuando lo haga... igual lo voy a ignorar. —dijo bajando el rostro y Alex lo hizo alzarlo, sujetándolo por la barbilla. (g a y)

—Ambos sabemos que esa es una gran mentira. —dijo viendo como su amigo rodaba los ojos— El es un idiota.

Sí, es un idiota. —repitió Sabbath, sonriendo.

Durante estos meses Sabbath le había hablado sobre Fidel y habían tomado como terapia decir que era idiota, cada vez que se sintiera mal. Hablaron durante un rato, hasta que sintió la voz de Aiden en su oreja.

—Hola, rarito. —saludó, rodeándole el cuello fuertemente con el brazo, Alex tosió varias veces— ¿No te gustaría comer con nosotros?

No... suéltame. —dijo apretándole el brazo, pero Aiden no lo soltaba.

—¡Déjalo idiota! —Sabbath le dijo levantándose y queriendo darle una cachetada.

—Vamos, Brann. Todos te esperan. —agregó el chico, levantándose y arrastrando a Alex con él, el ojiverde parecía necesitar con urgencia respirar mientras lo llevaban a la mesa.

—¡Oye! —le gritó Sabbath y los siguió.

—Aquí estamos. —dijo Aiden sentando a Alex en la silla, junto a Asriel, aún rodeando el cuello del chico.

—¡Alex, que sorpresa!—dijo Asriel riendo, al ver el rostro púrpura del ojiverde.

Alex apenas si podía respirar e intentaba soltarse del brazo de Aiden alrededor de su cuello. Observó que justo frente a el estaba sentado Tenma, que lo observaba con los ojos abiertos como platos y una notable preocupación en ellos.

—Aiden, déjalo en paz. —dijo observando con enojo a su novio, el se río cínicamente.

—Amor, ¿no te das cuenta de qué el rarito es un invitado mío? No le estoy haciendo nada.

Alex no opinaba lo mismo y cerró los ojos por un momento, ya que se sentía tremendamente mareado.

—¡Suéltalo, lo estás ahogando! —gritó Tenma y Aiden lo soltó con fastidio, Alex comenzó a toser.

—¡Cof, cof, cof!—se sujetaba la garganta mientras observaba de reojo a Tenma.

El rubio parecía querer acercarse para frotarle la espalda, pero todos estaban mirándolo.

Tenma tuvo que resistir la urgencia de tocarlo y apretar las manos sobre el regazo, sin dejar de mirar los ojos color esmeralda.

Sabbath ... —murmuró Alex por debajo, pero no veía a su amigo.

Logró encontrarlo, al verlo salir por la puerta de la cafetería, seguido de Fidel.

Alex se preocupó e intentó irse, pero Asriel le capturó la mano y lo obligó a sentarse.

—¿A dónde vas, bonito? —le dijo sosteniendo su mano entre las suyas mientras Alex seguía tosiendo.

Tenma clavó sus ojos asesinos en Asriel y éste de inmediato soltó la mano de Alex, sentía un frío helado recorrerle el cuerpo y podía jurar que eran por los fulminantes ojos dorados de Tenma.

—¿Ibas con tu novio? —preguntó Aiden, riéndose, al ver la pobre cara de Alex.

Este comenzó negar mirando a Tenma a los ojos, quería asegurarle que no tenía novio y al hacerlo, Tenma sonrió de forma alegre. (Ay bb)

Aiden se dio cuenta de eso y lo llamó.

Amor, ¿sabes que te amo?—le dijo dándole un guiño y Alex hizo una mueca, quería irse.

Tenma no lo miró ni una sola vez y asintió, sonriendo.

Yo también te amo—dijo mirando fijamente a Alex a los ojos, el ojiverde sintió la piel cosquillearle y el corazón en la garganta ¿Se lo estaba diciendo a el? Tenma, después de haberlo dicho, abrió los ojos y se sonrojó como un loco, agachó el rostro y comenzó a balbucear—. Yo... Mmm... supongo... bueno... también... bueno... claro—término con la cara roja, Aiden frunció el ceño, observando cómo los dos chicos se miraban.

—Bueno, rarito. Me contaron por allí, que estás enamorado. —comentó Aiden, burlón, y logrando que todos en la mesa soltaron un "Uhhhhh".

Tenma no lo dejó de ver ni un segundo.

—Yo... bueno, no te importa—dijo con el rostro sonrojado e intentó irse de nuevo, Aiden lo tumbó por los hombros y lo hizo sentarse.

—¿Quién es? Confiesa, ¿Es Sabbath? —preguntó burlón, observando a su novio con intención.

Alex lo pudo ver, en los ojos dorados había dolor.

No y aún si fuera así tampoco te lo diría. —gruñó para luego volver a ver a Tenma, el rubio le devolvía la mirada y no escuchaba a nadie más.

Aiden ya estaba sintiéndose amenazado por la estúpida cara que hacía su novio al ver a Alex, no le gustaba la manera en que se miraban y su orgullo masculino estaba siendo dañado.

—¿No tienes amigos? Podrías largarte de una vez. —le dijo irritado mientras iba al lado de su novio y se sentaba junto a el, rodeándole los hombros con el brazo.

—Pero, tú... —comenzó confundido por su actitud y sus ojos verdes se volvieron fríos, al ver el brazo del chico sobre Tenma.

Aiden sonrió triunfante pero, no duró mucho, cuando Tenma se revolvió incomodo y se alejó un poco del chico, cortando el abrazo sobre su hombro. Él pelirrojo miró sorprendido al rubio y después con enojo al causante de todo esto, que ahora sonreía.

Alex: 1 - Aiden: 0

—Quita tu asquerosa cara de mi vista, antes de que te la rompa en dos. —amenazó y Alex explayó los ojos, intentando por todos los medios levantarse.

—¡Aiden!—lo reprendió Tenma, mirándolo con reproche y después volteó a ver a Alex, que ya se había ido, y soltó un suspiro.

Alex salió corriendo rápidamente de allí, para volver a su mesa ¿Qué le ocurría a ese idiota? ¿Estaba en sus días o algo así?

Que bipolar, fue mucho para el gusto de Alex, que seguía un poco alegre por haber visto a Tenma.

Lo mejor de todo era que esta vez no le había insultado.

Tal vez, este lograra ser un gran año.

Rivales (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora