Ese fin de semana fue gratamente increíble. Después de esperar casi tres meses, al fin había llegado el sábado en el que era el concierto de Ghost.
Fue difícil convencer a sus padres pero, al final, los chicos ahorraron y fueron juntos al concierto. Fue una noche emocionante, en la cual fueron acompañados de la mamá de Sabbath, pero eso no importó.
Cantaban las canciones juntos y aunque Keline no supiera ninguna, igual la pasó increíble.
Después durmieron en casa de Sabbath, hasta el domingo, y fue la mejor pijamada del mundo. Habían visto en la tarde una película y los padres de Sabbath fueron muy agradables e incluso graciosos. (Mamá Elizabeth y Papá Jacky, por supuesto)
Ahora, ya era lunes por la tarde y los exámenes del semestre estaban a la vuelta de la esquina. Alex iba con paso alegre a la biblioteca con su nuevo suéter negro, que llevaba el símbolo en color blanco de la banda estampado en el, que habían regalado en el concierto.
El realmente no era muy glamoroso a la hora de vestirse pero ese suéter, en especial, le encantaba y le parecía muy cómodo. Esperaba encontrarse al rubio al llegar y así fue.
Al abrir la puerta de la biblioteca inmediatamente captó el rostro de Tenma alzando los ojos, cómo si esperara a alguien. Cuando los ojos dorados se posaron en el, tardó un segundo mirándolo, y volvió su atención al libro.
Obviamente, si Tenma estaba esperando a alguien no era a Alex. Se sintió cómo un gran idiota al descubrir que se encontraba decepcionado.
Durante estos dos meses había logrado formar varias conversaciones con Tenma, aunque siempre al final terminaban peleándose y duraban mínimo tres días sin dirigirse la palabra, cuando estaban en la biblioteca, que era lo más común. Aunque sus conversaciones fueran poco significativas, o principalmente por los estudios, a Alex le daba la oportunidad de escuchar su voz e incluso conocerlo más a fondo.
Se había enterado, por un vago comentario del rubio, que su plato favorito era el Tempura y que su película preferida era The Notebook.
Se sentía ridículo ya que, aun después de varias semanas de aquella conversación, el aún recordara esos detalles y que también le hiciesen sentir bien.
Durante todo este tiempo también había aprendido algunas expresiones faciales de Tenma, cuando ellos estaban estudiando y ni se hablaban. Mordía el lápiz al concentrarse, arrugaba la nariz al estar disgustado o que comenzaba a morder sus dedos cuando claramente estaba aburrido.
"Idiota, idiota" se decía a el mismo mientras se sentaba en su mesa de siempre. Parecía un acosador cuando ni siquiera eran amigos.
Lo observó un rato, esta vez sin disimular mucho, y después frunció el ceño, enojado con el.
¿Por qué lo hacía sentirse así? Ya lo tenía claro, detestaba a los niños mimados como el, con todo su ser y todo por Tenma, que parecía no terminar de salir de su cabeza.
Extrañamente el rubio levantó el rostro, y con cierto cuidado observó al ojiverde, sus ojos se encontraron y Alex permaneció (o al menos intentó aparentar) tranquilo, como si estuviera mirando hacia el paisaje al otro lado de la ventana que había detrás de Tenma.
Parecía funcionar, ya que de reojo observaba como el no lo observaba extrañado, el ojiverde incluso sospechaba que lo miraba fijamente. Alex no lo pudo evitar, pero se le disparó el pulso y ahora sintiéndose más valiente, dirigió sus ojos fijamente a Tenma que tensó los hombros al haber sido descubierto mirando.
Alex intentó alzar una ceja aparentando que se extrañaba de la mirada del rubio, cuando hace poco el también lo había estado observando dándole a entender que no entendía por qué Tenma lo miraba con tanta insistencia y el rubio apartó las mirada.
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Rivales (Adaptación)
FanfictionAlex Brann comienza las clases sintiendo las burlas hacia el y sus amigos. Entre un grupito de chicos que lo fastidian conocerá al popular Hirose Tenma. Desde el primer encuentro entre ellos se desatará una gran rivalidad y guerra sin tregua. Se odi...