Capítulo 18

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...

Pov's Anais.

Desperté sobresaltada, respiraba con dificultad, mi vista estaba borrosa tosia como nunca, mientas por mi boca salía agua ¿cuánto tiempo pase debajo del río? soltaba uno que otro gemido, poco a poco las imágenes a mi alrededor fueron tomando forma y en mi vista apareció Luc, me miraba fijamente esperando mi reacción ¿qué carajos estaba haciendo aquí? ¿él me había salvado? ¿Cómo supo dónde estaba?.

-Annia- me llamo suavemente.

-¿Qué, qué pasó?- pregunté en ese momento recordé que casi me matan- ¡ese psicópata iba a matarme!- exclamé, me puse de pie de una zancada y lo miré con recelo por un segundo.

-Annia-  me volvió a llamar.

-¿Qué hace usted acá?- pregunte a punto de llorar.

Su cuerpo estaba mojado, su camisa pegada al cuerpo y algunos mechones de cabello estaban alborotados, sentí un frío en mi cuerpo. Me estaba congelando estaba muy mal, quería llorar, mis manos temblaban, solté un sollozo. ¿No me explicaba porqué ese tipo quería matarme? ¿por qué había dicho todas esas barbaridades? Lo miré con desconfianza mientras trataba de detener las lágrimas que amenazaban con salir, mire todo alrededor queriendo que todo esto fuera un sueño. Me dolía el cuerpo, sentía que en cualquier momento iba a colapsar, sólo quería un abrazo, quería que me dijera que todo estaba bien, pero no, en este momento no tenía a nadie.

Esta noche como ya menciona dos ocasiones había sentido de nuevo la respiración de la muerte en mi cuello, por el momento llegué a pensar que había llegado mi hora, pero una vez más, de una forma indirecta la muerte me había salvado. No sabía cómo explicarlo simplemente sucedió, mire los ojos azulados de mi acompañante identifique en ellos preocupación, como si fuera un pirata, el cual casi pierde su tesoro, como un poeta que se quedó sin palabras, no supe identificarlo. Era como si hubiese descubierto su más grande secreto, me miraba con miedo, como si temiera mi reacción o las palabras que pudieran salir de mi boca.

-Annia, tienes que ir al hospital- artículo por fin él, después de un largo silencio sepulcral, negué derramando una lágrima.

-Solo... Solo llévame a casa con Karina- le susurré-Por favor- le supliqué.

Él asintió, caminó delante de mí por un pequeño sendero que lleva arriba a la carretera, al llegar a la cima un auto estacionó a un lado de nosotros y el hombre que había visto en el bar junto a Luc salió del vehículo, me mira con preocupación y luego Luc, no supe identificar su expresión miró a los ojos al susodicho, parecía que se estuvieran comunicando mentalmente, me introduje en el vehículo me senté en el asiento del copiloto me encogí haciéndome bolita. Puse mi cabeza en la ventanilla del auto, solté una lágrima no me quería volver a sentir mal, estaba vulnerable, tenía un dolor incrustado en el pecho.

Sólo encontré una razón lógica para que él siempre estuviera allí cuando menos lo esperaba, sentí como la puerta del conductor se abrió y de reojo observé cómo ponía marcha el vehículo, no quería hablar, sin embargo, debía salir de dudas tenía que hacerlo en algún momento y atreverme a preguntar algo que tal vez cambiaría mi vida, solté un suspiro y observe cómo los árboles iban pasando al son en el que el auto avanzaba. Todo pasaba a gran velocidad sólo quería llegar a mi casa, quería un abrazo, quería que mi única familia me dijera que todo iba a estar bien, aunque no lo estuviera, quería sentir esa sensación sobreprotectora que sólo sentía cuando estaba con mi mejor amiga.

-¿Quién eres?- pregunté, después de un largo silencio, pose mis ojos color miel en sus ojos y derrame una lágrima, soltó un suspiro y se detuvo aparcando el auto en la orilla de la carretera, me miró a los ojos quiso tocarme la mejilla con sus nudillos, pero me alejé de él lo mucho que me lo permitiera el asiento, dándole entender que no quería que lo hiciera.

-Muy en el fondo, aunque lo niegues. Annia, ya tú sabes muy bien quién soy yo- trague saliva porque nunca llegué a imaginar que mi peor pesadilla estaba al frente y se había convertido realidad. Aquellas palabras fueron pronunciadas con melancolía, como si temiera mi reacción, como si de verdad le importará lo que yo pensase. Cómo sí acabará de confesar una verdad que lo haría perder todo.












Hola chicos ¿cómo están? ¡me encanta saludarlos! feliz viernes, les Confieso que me divertí mucho haciendo este capítulo, me ha hecho tener muchos Sentimientos encontrados, he estado muy, muy, muy inspirada y creo que les prometí capítulos más de seguido y eso haré, creo que mediaré mi tiempo entre el colegio, trabajo y los capítulos porque los quiero tener muy muy muy muy contentos.

Esperen tener unos dos o tres capítulos más este fin de semana y otro en "sueños" muy muy muy buena se los recomiendo, para los que no leen esta novela, pero recuerden que para ello tienen que leer Primero "me observan" ahora, les diré algo, estoy muy feliz porque posiblemente el año entrante (como ya se los había dicho)  tienen físicamente a "Lucifer" y he estado planeando una secuela, un segundo libro llamado "hija de la muerte" ya ustedes me dirán cuento con todo su apoyo y estoy leyendo sus opiniones.

Sin más nos leemos prontó.

Lucifer (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora