MAYBE REAL ~Taehyung~

|Capítulo 11|

{LA NEBLINA DORADA}

"-¿Me explicaras por fin que es lo que te pasa? -me preguntó Taehyung mientras deshacía ligera mente nuestro abrazo para mirarme a los ojos. 

Yo apenas era capaz de diferenciar las partes de su rostro a causa de todas las lagrimas que abandonaban mis ojos.

Negué con la cabeza con lentitud mientras me iba acercando a su pecho de nuevo. En una noche fría como aquella, el calor que su cuerpo desprendía era reconfortante, y más teniendo en cuenta que estábamos en pleno campo dentro de un árbol.

-Es por algo que te ha hecho Jungkook otra vez, ¿verdad? -me preguntó calmado intentando transmitirme ese sentimiento. Mis lágrimas y convulsiones cesaron en el momento en el que pronunció su nombre. Segundos después, asentí ligeramente- Lo sabía. Ese idiota... Será mi mejor amigo pero aveces se comporta como un completo imbécil -bramó y mi sorprendí al escuchar tales palabras del dulce y gracioso Taehyung.

Hubo unos minutos de silencio en los que simplemente nos abrazamos y no dedicamos a ver caer los últimos pétalos del cerezo que caían, hasta que yo decidí confesar lo ocurrido.

-Estoy embarazada -susurré y al momento me volví a poner a llorar como una magdalena- Y todo por culpa de Kookie.

-¡¿QUÉ?! -preguntó alterado Taehyung y se apartó de mi al instante para mirarme como si estuviera loca. Tardó unos minutos en tranquilizarse, momentos en los que me dediqué a juguetear nerviosa con mis manos mientras lagrimas silenciosas continuaban cayendo por mis mejillas- ¿Qué quieres decir con que estas embarazada, Ari? Tienes 8 años, no puedes estar embrazada.

-¡Te digo que sí! Él... Él... -le aseguré ofendida- Me ha besado.

-¡¿QUÉ?! -volvió a exclamar igual de alterado- ¿Como, cuando, donde?

-No quiero hablar de ello, soy muy joven para tener un bebe. ¡Ni siquiera soy capaz de proteger a mis muñecas! -resalté y miré al lado contrario avergonzada mientras hacia un puchero.

-Ariesen, con un beso no te quedas embarazada -me aseguró más tranquilo- Pero si que asegura la muerte de quien te lo de -sentenció furioso y se levantó dispuesto a irse.

-No te vayas -le pedí cogiendo  su delgado brazo. Él me miró enfurruñado todavía, haciendo que varios de sus mechones castaños le taparan el rostro, pareciendo más terrorífico de lo que en realidad la adorable personalidad de Taehyung era- Me lo prometiste -murmuré y acaricié el grabado en la corteza del árbol."

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Un pitido intermitente fue despertando poco a poco mis sentidos. Sin embargo, estaba inmóvil, no podía moverme. Sentía un aire acompasado acariciarme el brazo y un peso rodearme la mano.

"¿Donde estoy?" me pregunté confusa.

Intenté con todas mis fuerzas recuperar el control de mi cuerpo pero era inútil. Lo sentía tan pesado que apenas pude conseguir mover un poco mi meñique derecho tras varios minutos de intentarlo.

Según pasaba el tiempo, iba notando que mis esfuerzos daban sus frutos. Abrí con dificultad mi ojos, encontrándome con que apenas un poco de luz de la luna se colaba en la estancia en la que me encontraba, dejándome casi igual de ciega que hace un momento.