MAYBE REAL ~Taehyung~

|Capítulo 28|

{HUELLAS EN LA CENIZA}

Todos nos quedamos paralizados, llenos de interrogantes. Lo único que se escuchaba era el eco de los pasos de Taehyung, al cual lo vi acercarse al trote con expresión de total preocupación.

Sin embargo, alguien interrumpió la conexión de nuestras miradas justo antes de que me alcanzara.

-¡¿Qué mierda haces tú aquí otra vez?! -le gritó Jungkook gesticulando con sus brazos cabreado.

-Jeon... -lo llamó Namjoon intentado tranquilizarlo colocando su mano sobre el hombro del alterado. Este la ignoró y la dejó caer avanzando amenazante hacia Taehyung.

-Te advertí que si te volvía a ver cerca de Ariesen te mataría.

-Jungkook,  basta.

Mi voz fue firme. Noté que los músculos de su espalda se tensaban al escuchar mi voz molesta.

Jin aprovechó ese momento de silencio incomodo para apartar a Jungkook, haciendo repetidas reverencias para disculparse de su comportamiento hacia Lynn y yo. En el momento en el que volví a alcanzar a ver a Taehyung, me sentí culpable. Tenía los hombros caídos y la mirada baja. Su expresión era triste, como la de un perrito abandonado. 

Era consciente de lo mucho que le afectaba el rencor que le tenían los chicos, sobre todo Jungkook, así que sin dudarlo di los pocos pasos que nos separaban y alargué mi mano para envolver mis dedos alrededor de la suya. Él alzó su mirada sorprendido, todavía con un destello triste y, cuando le regalé un pequeña sonrisa para reconfortarlo, noté como el tono oscuro de sus ojos brillaba ligeramente.

-Princesa, debemos darnos prisa y llevaros al bunker.

Me giré sobresaltada. Por un segundo había olvidado que estaba rodeada por todas las personas que de verdad me importaban. Jimin se había acercado a recordarme el peligro inminente, otro factor que por unos segundos había olvidado.

Nos escabullimos en silencio por las oscuras pasarelas, como si no hiciera segundos que habíamos estado gritándonos los unos a los otros. Me sentia extrañamente comoda sujetando la mano de Taehyung. Sentía que habíamos conseguido desarrollar un vinculo en el que ambos nos sentíamos seguros si nos manteníamos juntos.

-¿Qué haces? -le cuestioné alterada a Jungkook cuando me di cuenta de que se desviaba del camino a mi búnker.

Este no respondió, pero deduje sus intenciones cuando cogió a Taehyung del codo y tiró de él en dirección a otra puerta subterránea. Al momento la reconocí.

-Jungkook, no. ¿Qué mierda haces? -exclamé al tiempo que corría para interrumpir sus decididas pisadas- No puedes meterlo ahí.

- ¿Por qué no? Es un delincuente, merece estar encarcelado -aseguró Jungkook con odio evitando mirarme. Me esquivó y tiró de Taehyung con aún más fuerza, provocando un quejido de su parte.

-¡He dicho que no, Jungkook! -ordené agarrándole el otro brazo a Taehyung para tirar de él y llevarlo con los demás.

Sin embargo, un tirón de Jungkook casi hizo que me cayera de culo. Le miré enfurecida y tiré hacia mi lado del brazo de Taehyung, atrayéndolo hacia mí. El volvió a tirar y posteriormente yo, mientras ambos nos matábamos con la mirada ignorando los suspiros de frustración de los demás a nuestras espaldas y los quejidos de Taehyung.

-¡Ari! ¡Cuidado!

El aviso de Lynn fue suficiente para que los tres reaccionáramos ante el temible sonido agudo proveniente del cielo.

Me giré hacia el sonido asustada y observé cómo unas garras afiladas se me acercaban a gran velocidad. En cambio, un empujón me salvó de ser atrapada por ellas.