MAYBE REAL ~Taehyung~

|Capítulo 12|

{SOLO LA FRAGANCIA}

Abrí los ojos sobresaltada y me incorporé de golpe. Noté una punzada de dolor en mi frente y gemí de dolor.

-¡Au! -escuché que alguien se quejaba a mi lado. Miré en esa dirección y me encontré con Hoseok, el cual tenía una mueca en la cara y se acariciaba la frente dolida.

-¿Esta bien, Princesa? -me preguntó Jimin, el cual estaba en el lado opuesto, observándome algo sorprendido. Yo asentí como respuesta y, tras comprobar que efectivamente todos los miembros estaban a mi alrededor mirándome preocupados, volví a tumbarme en el acolchado futón. Suspiré al recordar todo lo ocurrido y cerré mis ojos para intentar ralentizar los latidos descontrolados de mi corazón.

 -Nos teníais muy asustados Princesa. Pensamos que los dioses habían vuelto a robar vuestra alma o incluso peor, que se la habían quedado para siempre -escuché que murmuraba Jin.

-Estoy bien -les aseguré sin abrir los ojos en ningún momento. 

Necesitaba un momento para procesarlo todo. Hace apenas un minuto estaba con mis amigos y ahora estaba de vuelta en mis sueños, los cueles comenzaba a dudar de que no fueran simples pesadillas.

-Es un alivio que Jimin  y Jungkook pudieran llegar a tiempo -aseguró Namjoon y escuché un golpe seco, por lo que supuse que había palmeado amistosamente le espalda de alguno de los dos.

-En realidad... -comenzó a contar Jungkook- hubiera sido demasiado tarde si no fuera por...

-¡Taehyung! -exclamé yo sobresaltada, abriendo los ojos e incorporándome del mismo modo que lo había hecho con anterioridad. Volví a sentir el mismo dolor y el bramido de Hoseok, pero lo ignoré para centrarme en lo importante- ¿Dónde esta?

-Ya le hemos explicado que ese chico no es Taehyung, él murió hace 10 años. El os acosa, Princesa, es V -remarcó Yoongi en su habitual tono aburrido.

-¡¿Dónde esta?! -volví a preguntar alterada.

Se miraron entre ellos con incomodidad, lo que me puso aun mas preocupada. Odiaba que hicieran eso, me hacia sentir fuera de lugar, como si fuera una niña.

-Esto... Princesa Ariesen... -comenzó Namjoon dubitativo- Bueno... Cuando acabo la pelea... Lo encarcelamos.

-¡¿QUÉ?! ¿Por qué haríais eso? ¡Él me salvó!

-Llevábamos años buscándole, no teníamos otra opción -sostuvo Jungkook en tono pasota, sin siquiera preocuparse en apartar la mirada de la daga que no había parado de afilar desde que me di cuenta de su existencia.

Aparté el edredón de encima de mí y empujé a Jimin y Hoseok para abrirme paso y levantarme. Si embargo, un brazo me agarró con fuerza, impidiendo que avanzara.

-¿A dónde crees que vas? -cuestionó Jin en tono autoritario. Me deshice de su agarre con un movimiento brusco y comencé a correr para impedir que me volvieran a alcanzar.

-¡Espere, princesa! ¡No hemos acabado de contarle! -escuché que vociferaba Jimin en tono entrecortado mientras me perseguían. Hice oídos sordos y continué mi camino en dirección a las celdas.

En el tiempo en el que había estado en Unelma, había bajado allí un par de veces. Se me hacia bastante curioso y por suerte las veces en las que había bajado no había moros en la costa.

Divisé la oscura puerta de madera negra y me encaminé directa hacia esta. Esta vez había un par de guardias por los alrededores, pero al ver que era yo la que se dirigía como una loca hacia allí, se detuvieron en su tarea de pararme los pies.