|Capítulo 26|

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{ÓNEIRO}

Miré a Taehyung confundida. ¿Qué acababa de pasar? Este observaba el lugar en el que la niña había desaparecido con un pequeño puchero.

La cabeza me daba vueltas. Entonces, ¿cuántos dioses había involucrados?

-¡Ariesen! -exclamó Taehyung repentinamente llamando mi atención- ¡Es nuestra oportunidad! Debemos conseguir las flores cuanto antes.

-¿Y cómo se supone que vamos ha hacer eso?

Me frustraba saber cual era el objetivo pero no tener ni idea de como alcanzarlo.

Taehyung agachó la mirada algo avergonzado con sus mejillas repentinamente sonrosadas- Yo se donde esta una... -murmuró al tiempo que alzaba su mirada y me miró con intensidad, como el siempre lo hacia.

-¿Qué? ¿Por qué no me lo habías dicho? -cuestioné algo alterada por su mirada.

Este no respondió, simplemente mantuvo su mirada fija en mi, como si quisiera comunicarme eso que se suponía que no debía decir en voz alta. Y es que, Taehyung temía la pregunta que yo justamente planeaba hacer con curiosidad.

-¿Cual de ellas es?

Por su reacción supuse que ni él mismo lo sabia. Podría ser... ¿la del alma gemela? Se supone que solo una persona en concreto podía encontrarla. ¿Era de verdad Taehyung esa persona?

Escondí entre mis manos mi rostro. La mirada penetrante de Taehyung era demasiado intensa bajo la luz de la vela y mis propios pensamientos me habían hecho enrojecer.

-Creo que deberíamos pensar en conseguir las otras tres -murmuró entonces Taehyung relajando su mirada y dirigiéndola al frente con una pequeña sonrisa por la reacción que me había causado. Yo asentí algo acalorada todavía.

-¿Y cómo se supone que vamos ha hacer eso?

-Buena pregunta.

NARRADOR OMNISCIENTE

-Entonces... ¿Ariesen esta bien? -mencionó Ties esperanzado después de la larga explicación de la niña.

-Te he dicho que esta encarcelada en un mundo paralelo custodiado por dioses malvados... -comentó Mandila confusa. A ese chico le faltaba un tornillo.

-Si, pero esta bien. Por ahora por lo menos -aseguró el chico confiado. Suspiró aliviado y sonrió a más no poder mientras abrazaba con cariño el brazo de Judie. Esta resopló con cansancio, concentrada en las palabras de Mandila.

-¿Qué podemos hacer? ¿Podemos salvarla? -cuestionó preocupada.

La menor asintió- Debemos entrar, los tres -afirmó con seguridad.

El eco de la voz que escuchó antes de despertar se repetía en su cabeza como una sinfonía.

-¡¿Se puede saber por qué mierda no respondías el maldito teléfono?! -el grito enfadado acompañado de las firmes pisadas sobresaltaron a todos.

Lynn había entrado como un toro, prácticamente echando humo por la nariz de lo enfadado que estaba.

-¡Ties no te escondas! -el chico se asomó asustado de su escondite improvisado detrás de Judie y le miró temeroso- ¿Se puede saber que mierda estáis haciendo? Pensaba que había pasado algo -explico Lynn con el corazón en un puño. Había salido como un resorte de la biblioteca de la universidad al ver que Ties no respondía. Toda clase de escenas en las que su hermanita acababa mal se habían formado en su cabeza en el camino por culpa del ricitos de oro enfrente suyo- ¿Y tú quién eres? -preguntó al notar la presencia de la niña.

MAYBE REAL ~Taehyung~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora