{Royal blood}
NARRADOR OMNISCIENTE
Mandila se quedó observando a la chica. Su expresión seguía intacta, neutra, como si no acabara de ser atravesada por un Dios.
No pudo aguantarse más. La niña alargó el brazo dejándose llevar por sus impulsos y colocó su mano en su pecho, justo en el punto en el que Fobetor desapareción.
Al instante de hacerlo, sintió que todo su mundo se volvía patas arriba. Todo le daba vueltas. En un principio lo único que veía eran lo que ella supuso que eran recuerdos. Un bebe jugando con su hermano más mayor, una niña abrazando a sus padres, la misma niña y un niño de rizos rubios sonriéndose mientras se comían un helado...
De pronto, el estómago de Mandila le dio un vuelco cuando sintió que esos recuerdos se dispersaban creando unos nuevos. Uno en particular. Una niña de aproximadamente 5 años corría por el prado con su cabello largo alborotado. Era la misma niña. Su gran sonrisa daba la impresión de salirse de la cara y la acompañaba el melodioso sonido de una risa risueña. Acariciaba con sus manos las puntas de las hiervas disfrutando de la sensación que estas le otorgaban, de vez en cuando enredando su largo vestido con aspecto asiático en alguna rama.
Entonces Mandila se dio cuenta que la niña no estaba sola. Otros siete chicos la perseguían por detrás, tan sonrientes como ella. Todos eran mayores que ella, algunos más que otros, pero no había excepción, todos se lo pasaban genial. Los chicos también llevaban vestimentas extrañas, como unos vestidos largos que descolocaron a Mandila.
Esta, comenzó a sentir su cerebro estrujarse, señal de que no tardaría en volver a la realidad. Antes de hacerlo, se fijó en uno de los niños más pequeños, uno de mejillas sonrosadas y sonrisa cuadrada. Sus ojitos brillaban de admiración al ver a la niña frente a él e intentaba todo lo que podían dar sus piernas para adelantar a los demás y ser él que la alcanzara primero.
Un torbellino de colores nubló la vista de Mandila y cuando pudo volver a ver con claridad, la chica inconsciente estaba de nuevo enfrente suyo.
-¿Estás bien? -le preguntó alguien a su espalda.
La niña se dio la vuelta aun aturdida por la situación y al ver que era Judie la que se lo había cuestionado, asintió.
-Esto es muy raro... Muy muy raro...
Mandila no entendía nada. Era como si... como si la niña tuviera dos pasados... Dos pasados totalmente diferentes. No tenia sentido.
-¿Qué es lo que has visto? -cuestionó Ties curioso y algo intranquilo.
-No... no lo se... -la niña estaba confusa. ¿Cómo podía ser posible? Entonces le vino a la cabeza una idea- Ese grupo de música del que me habéis hablado, ¿me podéis enseñar una foto?
Judie juntó sus cejas sin comprender. ¿Qué tenía eso que ver?
Ties sacó su móvil alterado. Tecleó su contraseña con dedos temblorosos y escribió BTS en el navegador. Clickeó la primera foto que aparecía y se la mostró.
-Son ellos. Estoy segura -afirmó Mandila más para ella misma que para los dos jovenes que la miraban confusos- ¿Quién es él? -la niña señaló al chico de inconfundible sonrisa cuadrada.
-Es V, el miembro favorito de Ariesen. ¿Por qué? -Judie necesitaba respuestas. Todas sus dudas sobre los dones de la niña habían desaparecido.
-No sé que esta pasando pero esto es algo grande -murmuró la niña, volviendo su atención a la grán bola de luz que iluminaba el aura de Ariesen- Tengo que volver a intentarlo.
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MAYBE REAL ~Taehyung~
FanfictieAriesen, una joven estudiante de instituto, vive en su propio mundo de fantasía, sin prestar atención al mundo real. Pero, ¿Hasta qué punto es su mundo imaginario? Sus sueños, protagonizados por los 7 miembros de su boyband preferida (BTS), cada vez...