|Capítulo 22|

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{PERFECCIÓN}           (3/3)

NARRADOR

El joven dios miraba a su alrededor intranquilo. ¿Cómo era posible? ¿Dos reencarnaciones de reyes en el mismo ensueño?

Resopló impotente dejando que el tamborileo de sus dedos encima del reposabrazos del oscuro trono fuera lo único que se escuchaba en la penumbra del castillo.

Cerró los ojos y se concentró. Sintió que un torbellino robaba su subconsciente para esconderlo en otro cuerpo.

-Te lo explicaremos todo, Jungkook -habló la Syneiditi acariciando su mejilla- En su momento... -susurró apartando su mirada hacia el otro chico, el cual le miraba esperanzado.

Volvió a sentir las turbulencias que conllevaban el volver a su propio cuerpo inmortal, deshaciéndose así de todos aquellos sentimientos y pensamientos que lo embriagaban en el cuerpo de Jungkook.

Cómo había sospechado, no había conseguido infiltrarse en el cuerpo de el supuesto Taehyung, lo que significaba que Taehyung no había sido creado por él.

Gritó con impaciencia, dejando por unos segundos de lado su faceta de Dios poderoso y refinado.

El simple hecho de tener a dos Syneiditi podría poner en peligro todos los esfuerzos de décadas.

¿Cómo era posible que no se hubiera dado cuenta antes de lo que pasaba? Si no hubiera estado por un casual justo vigilando el ensueño de aquella joven que en un principio había tachado como débil, ni siquiera hubiera estado enterado.

Alargó su brazo derecho y cerró sus ojos para concentrar todo su poder en aquel anillo en su dedo anular. Dos destellos azules salieron de este y se dirigieron uno a cada lado respectivo de la amplia habitación.

Morfeo volvió a dejar sus ojos azul eléctrico a la vista, sin deshacer su inusual mueca enfadada, esperando que sus hermanos se integraran entre los rayos celestes. Fobetor fue el primero en hacer su aparición, dejando a la vista su terrorífica figura corpulenta de alas grandes y negras y siendo inevitable incluso para Morfeo el no sentir un escalofrió al ver como en milésimas de segundos sus ojos azules se transformaban en aquel negro lleno de soledad, crueldad y vacío. El hermano menor se apareció con más sutileza. Sus alas, aunque también eran oscuras y atemorizantes, eran algo más pequeñas y tirando a un tono marrón. Sus cabello, largo a diferencia del de Fobetor, tenia un color castaño que iba a juego con sus grandes ojos.

-¿Ocurre algo, hermano? -cuestionó Fobetor en un tono educado que solo utilizaba para dirigirse a su hermano mayor, el cual admiraba.

-Decídmelo vosotros, ¡¿Se puede saber por qué yo no había sido informado sobre el peligro que conlleva el ensueño de la princesita?! -expresó perdiendo los estribos, cosa que nunca hacia Morfeo.

Los ojos del castaño se abrieron por la sorpresa y el miedo, pero intentó disimular su reacción poniendo una mueca confusa. Fobetor alzó una ceja confundido.

-¿A qué te refieres? ¿Qué princesita? -preguntó curioso. Que el supiera no había ocurrido nada fuera de lo normal en ninguno de los ensueños últimamente.

-Ariesen. ¿Por qué nadie me había informado de que había dos Syneiditi en su ensueño? -los ojos  claros del mayor destellaban ira y sus mechones rizados rubios habían comenzado a oscurecerse.

-Oh, no te preocupes, hermano. Hace unas semanas me encargué yo del otro -explicó despreocupado el pelinegro en tono arrogante. La rabia de Morfeo creció.

-¡¿Entonces me explicas por qué mierda acabo de verlo con la creadora del sueño?! -se levantó del trono furioso, con una expresión tensa en su rostro- ¡¿Cuantas veces os he dicho que me informéis de cada anomalía en cualquier ensueño?! -avanzó hacia sus hermanos con paso decidido escuchándose en toda la estancia el eco de sus pisadas- ¡¿Sois malditamente conscientes de lo que podría conllevar esto?! -le gritó a Fobetor a centímetros de su rostro.

MAYBE REAL ~Taehyung~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora