|Capítulo 17|

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{YOU ARE THE REASON}

Deseé que los chicos olvidaran todo lo que había ocurrido aquella noche, y así ocurrió. Nadie preguntó nada más, nadie parecía recordar lo ocurrido, simplemente volvimos a la rutina. El rencor había desaparecido y la duda ya no se apreciaba en sus ojos. Cómo si se tratara de magia.

No había vuelto a ver a Taehyung en la última semana y la preocupación me carcomía. ¿Y si le había pasado algo? Todo tipo de pensamientos horribles sobre ello fueron acumulándose en mi mente según las noches pasaban mientras lo esperaba.

Una noche sin embargo, la octava noche contada, Taehyung apareció, un chasquido a mi lado me lo hizo saber.

Giré mi rostro medio dormido con lentitud, pensando que la imaginación había vuelto a jugarme una mala pasada, pero allí estaba. En carne y hueso.

- Ariesen... -susurró mi nombre con cariño y pensé en lo bien que sonaba al ser pronunciado por esos labios carnosos.

Me incorporé sobresaltada, intentando distinguir esas facciones perfectas que tan bien conocía en la oscuridad de la noche.

-¿Donde has estado? Pensé que te había pasado algo -murmuré con el corazón en un puño.

Apartó la mirada algo nervioso y me quedé embelesada por la luz de la luna reflejada en sus ojos rasgados.

-Lo siento... No estaba preparado...

Alcé mi ceja confundida. ¿No me había hecho de menos tanto como yo lo había hecho? ¿Ni siquiera se había preocupado por mí?

-Oh -pronuncié algo incómoda. Por un segundo lo odié por haber sido tan egoísta, pero cuando me devolvió la mirada angelical con un deje de melancolía y preocupación impregnados en ellos desapareció mi rencor al instante.

-Han sido noches largas sin ti.

Murmuró mirándome con una intensidad que me abrumó.

TAEHYUNG

La semana había pasado lenta y tortuosa. Las primeras noches las había pasado en el hospital, no por mi estado, ya que me recuperé enseguida físicamente, si no por  que la muchedumbre de fans y paparazzis que se habían amontonado en todas las salidas al enterarse del accidente misterioso había sido excesiva, imposible de evitar.

Por suerte, la compañía se había apiadado de mi estado sentimental algo desequilibrado y nos habían dado una semana de vacaciones a todos. Era necesario.

Visité a mi familia, jugué con Yeontan, mi perrito, jugué videojuegos y compuse. La inspiración llegó a mi a borbotones, era cierto eso que decía Yoongi de que pasar por situaciones desagradables te ayudaba a escribir: hacia unos días no era capaz ni de acabar una canción y en una semana había escrito 3.

Y todo gracias a ella, Ariesen.

La preciosa chica de mis sueños, esa que mis ojos están analizando ahora.

-Eres tan bonita... -musité inconscientemente.

Las pálidas mejillas de Ariesen se ruborizaron y me sonrió con timidez.

"Bésala" susurró una voz en mi oído, y sin siquiera pensar en ignorarla, fui acercándome instintivamente hacia su rostro y mi mirada se dirijió a sus pequeños labios. Mordía su labio inferior con nerviosismo, lo que hizo acelerarse a mi corazón aún más.

"Bésala" volvió a murmurar la voz.

ARIESEN

Taehyung se iba acercando, cada vez más, haciendo que me pecho doliera por la intensidad de los latidos de mi corazón. 

MAYBE REAL ~Taehyung~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora