MAYBE REAL ~Taehyung~

|Capítulo 27|

{¿CONFIAR O DESPRECIAR?}

-No puedo dormir si se que me observas -murmuré lo suficientemente alto para que me escuchará.

Se le escapó una pequeña risita traviesa, haciéndome sonreír inconscientemente y abrir uno de mis ojos para no perderme su adorable sonrisa cuadrada.

Su cabello largo castaño oscuro caía por entre sus dedos, los cuales estaban funcionando de soporte de su cabeza. Sus orbes, algo más pequeños por su gran sonrisa, me admiraban con un brillo especial, ese que tanto me encantaba ver en esa oscuridad tan conocida.

-Lo siento, lo siento.

-Yo no tengo prisa vamos lento -continué la canción sin poder evitarlo a causa de lo atontada que me dejaba la falta de sueño. Taehyung rió con más fuerza cayendo de espaldas y agarrándose el estómago de la risa.

Sabía de sobre lo divertida que podía llegar a ser el interactuar conmigo medio dormida. De pequeña solía deambular por la casa sonámbula y, aunque ahora había mejorado algo esa faceta extraña, seguía pudiendo mantener conversaciones dormida e incluso aveces llegaba a cantar de la nada una canción. Así era yo, rara hasta durmiendo.

-Deberías descansar -aseguró una vez se recompuso mientras alargaba su mano para acomodar el edredón que me cubría.

Esos pequeños detalles, por estúpidos que fueran, eran los que hacían que mi corazón reaccionara cada vez de una manera más sobrecogedora cuando estaba cerca o siquiera cuando pensaba en el. Un simple gesto como el que se asegurara de taparme bien para no coger un resfriado me hacia pensar que yo de verdad le importaba, que ese amor que me desbordaba era en parte correspondido.

-Llevas muchas noches sin dormir por mi culpa y creo que esta noche necesitarás energía -expresó en un tono relajante que me hizo encontrar el camino de vuelta del laberinto que formaban sus ojos, en el cual había estado perdida momentos antes.

-¿Y qué hay de ti?

-Estoy durmiendo mientras estoy aquí, ¿recuerdas?

Asentí algo avergonzada por haberlo olvidado y cerré los ojos dispuesta a descansar.

-¿Me despertarás si algo ocurre?

-Te lo prometo -escuché que Taehyung accedía con su tranquilizadora voz grave justo antes de caer rendida ante el sueño.

NARRADOR OMNISCIENTE

Lynn se despertó sobresaltado al sentir que su alma volvía a su cuerpo tras haberse enredado, fundido y mezclado con las otras tres que habían viajado con él.

Miró a su alrededor confundido. Se encontraba enfrente de una gran mesa baja llena de pergaminos esparcidos en la cual parecía haber estado apoyado mientras dormía.

Sintió algo viscoso en el rostro y comprobó que tenía una mancha de tinta de uno de los pergaminos en la mejilla. Se fijó más en estos. ¿Eso eras letras chinas? ¿Japonesas?

-¿Qué...? -susurró desconcertado al desviar su mirada a su extraña vestimenta ostentosa. Parecía sacada de una de esas series que a su hermana friki tanto te gustaban.

Se puso en pie con dificultad (todavía se sentía debilitado por el viaje). La amplia habitación, iluminada por unas cuantas velas, también parecía antigua. Decorada en tonos beige y marrones, siendo la mayor parte de ella de madera. Buscó con la mirada la salida ignorando todo lo demás y, cuando la encontró, se dirigió a ella, sintiendo que con cada paso que daba la cabeza le daba vueltas.

-Majestad -uno de los guardias hizo una reverencia y, cuando el otro despertó de su pequeña ensoñación le imitó tambien algo avergonzado.

Lynn pasó de largo, procurando no pensar en la palabra que acababa de salir de los labios de ese guardia extraño. De verdad parecía que había viajado al pasado de otro continente.