CAPÍTULO 22

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...

El silencio inundó la casa, la policía se había llevado a todas las personas de la casa. Anwar seguía allí sentado, callado y observando un punto fijo. Mi mente viajaba al pasado y se me hacía imposible pensar que Anwar estuviera allí conmigo, que hubiera acudido a mi llamada, que me hubiera ayudado incondicionalmente. Estaréis en plan "¿Quién es Anwar?", pues veréis, Anwar fue mi primer amor, si es que se puede considerar así. Cuando apenas tenía siete años, lo conocí, supongo que fue lo típico, dos niños que empiezan siendo amigos y acaban dándose besitos en las esquinas del patio del cole. Lo nuestro duro muy poco, tal vez semanas o apenas días, no recuerdo con claridad, pero al final todo quedó en una bonita amistad. Lo que sí recuerdo es todo el apoyo que me ofrecía, día sí y día también, era como un hermano mayor, en las buenas y las malas, velando por mi felicidad y bienestar. Hacía lo posible por verme bien, se metió en muchos líos por mi, hasta que un día se fue.

No se fue sin más, al contrario, se despidió de mi y me hizo prometer que nos volveríamos a ver.

Flashback:

Faltaba apenas una semana para celebrar mi cumple, estaba todo preparado y perfecto, seria la mejor fiesta de quinceañera del año. Desde luego mi caftán rosa, con enorme cola, me quedaría como una auténtica princesa. Amira y Nour lo llevan todo mientras yo me dirigía a ver a Anwar, ya que llamó a casa diciendo que tenia que verme urgentemente.

Al llegar al parque donde nos veíamos siempre, dirigí mi mirada al banco del final y lo encontré sentado, con la mirada perdida y moviendo sus pies de un lado para otro. Nada de esto pintaba bien, estaba segura de que no me daría buenas noticias.

- ¡Ey! - dije colocándome enfrente de él - ¿Pasa algo? - pregunté confusa al ver que no me contestó al saludo.

- Siéntate - hice caso y me senté sin siquiera refunfuñar como era de costumbre.

- No me asustes y habla - dije al borde de la desesperación por saber lo que me tenia que decir.

- Me voy - soltó como si le pesara decirlo, hubiera preferido que me abofetearan a escuchar eso. Esas dos simples palabras consiguieron tanto en mi.

- ¿Como que...? - me interrumpió.

- ¿Me prometes que jamás te olvidaras de mi? - seguía intentando procesar la información.

- Pero...

- ¿Me lo prometes o no? - asentí intentando aguantar las lágrimas, odio de todo corazón las despedidas, prefiero opiar ese momento - Escucha - sujetó mi mano con fuerza - Eres, has sido y siempre serás mi pequeña - levantó su mirada y al chocar con sus ojos, las lágrimas me traicionaron.

Su mano extendió un papelito.

- Este es mi número, llámame siempre que quieras - guardé la nota y le sonreí intentando esconder mi pena.

Fin Flashback.

- ¿Quieres ir a tu casa? - me preguntó rompiendo el silencio y sacandome de mis recuerdos.

- Sí - contesté sin más, sentía que estaba enfadada pero no con él, sino con el mundo, todo me estaba llendo fatal. Sé que la Amal del pasado ya se hubiera suicidado o deprimido.

Bajamos y subí en su coche, tras ver esa bestia a lo que la gente llama coche, entendí que a Anwar le iba muy bien en la vida. Nunca había dudado en él, siempre fue muy trabajador, responsable y buen chico.

- Pongo la dirección en el GPS - expliqué sonriendole.

Al llegar, bajamos del coche y Anwar visualizó la mansión. Me miró varias veces, con cara de <<¿Es esta tu casa?>>.

INTERESES© - muslima_letters [Completa] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora