...
La sonrisa de aquel hombre me causaba tanta repugnancia y asquerosidad, que sentí las mismas náuseas de antes de montar en el avión.
Me imaginé lo peor y me volví a sentar en la cama. Llevé mi mirada al suelo y respiré hondo.
- ¿No vas a preguntar donde estas? - me preguntó el hombre mayor, mientras que los demás desaparecían. Tuve una idea, y la llevé a cabo al momento.
- Wa fahmag cha (No entiendo nada) - decidí hablar en rifeño y hacerme la tonta, es super difícil encontrar un traductor que hable rifeño y mucho menos que el me entienda.
- ¿Qué? - preguntó con rabia en sus ojos - ¿Me estas vacilando? - su tono seguía siendo desagradable.
- ¡Nighach wa fahmag cha, a mis nhram! (¡Te he dicho que no entiendo nada, hijo del diablo!) - exclamé levantándome de la cama con las manos alzadas al aire.
- Una chica valiente - susurró llevándose las manos a los bolsillos - No te preocupes, contigo no tengo que hablar nada, pero con Eric tengo muchas cuentas pendientes - en ese momento me mal dije, si no me hubiera echo la tonta, le podría haber preguntado quien era Eric y que tenía yo que ver en todo esto.
El hombre salió cerrando la puerta con fuerza. Me llevé la mano a la frente e intenté calmarme.
"Muy lista Amal, sólo nos faltaban tus tonterias de niña de tres años en este momento".
***
- Bueno bonita, ha llegado tu momento - dijo una mujer entrando a la habitación, con una bolsa en la mano. "¿Ah que se refiere esta, 3auad?".
Negué con la cabeza y empecé a correr por toda la habitación, intentando que aquella mujer vieja no me cogiera.
- ¡Seguridad! - gritó ella acercándose a la puerta, dos hombres me sujetaron mientras ella sacaba ropa de aquella bolsa roja que llevaba encima - Quedarás preciosa - me fijé y era ropa interior.
- ¡Espera! - grité sin darme cuenta, la mujer abrió los ojos como platos y me miró con seriedad.
- ¿Así que te estabas mofando del jefe? - afirmó con media sonrisa - Ya verás cuando se entere - amenazó echando a los guardias.
- ¿Que vais a hacer conmigo? - pregunté aguantandome las ganas de llorar, ella emitió una risa diabólica, como si lo que me fueran a hacer lo disfrutara.
- Te toca dar placer a los hombres a cambio de dinero - me explicó sacando ropa interior, con encaje. "¿Me van a prostituir?".
Mi cabeza empezó a darme vueltas, las lágrimas que aguantaba salían como si de un grifo averiado se tratase.
- Dejame hablar con tu jefe - le pedí, ella hizo como si nada - ¡Tu jefe, ya! - grité.
- ¿Así que hablas español? - escuché la voz de aquel hombre, entrando y con un señal que le hizo con la cabeza, la chica desapareció.
Sentí mi mejilla roja y ardiente, me acababa de meter un tortazo. Llevé mi mano hasta mi pómulo y lo acaricié, intentando disminuir el dolor.
- Esto es lo que te espera a partir de ahora - dijo tirandome sobre la cama. Se puso a horcadas sobre mi y besó mi cuello. "Tfooo".
- Pare porfavor - susurré llorando, él negó con la cabeza.
- ¿Por que debería parar? - preguntó asqueandome.
- Soy virgen, soy virgen, soy virgen - susurré llorando, en ese momento el hombre se alejó y me miró con los ojos bien abiertos.
- ¿Eric no te da lo tuyo? - preguntó sonriente, negó con la cabeza y me volvió a mirar serio - Es imposible que seas virgen - dijo mirándome de arriba abajo, como si estuviera intentado averiguar si lo era o no de verdad.
- ¡¿Quien coño es Eric?! - pregunté empujando de el.
- ¿Segura que eres virgen? - cogió mi mano y la apretó con fuerza - Como sea mentira, te juro que te mato - soltó mi mano y se levantó.
"Ufff" - respiré hondo al verlo desaparecer.
Me tiré contra la almohada y llore lo que no estaba escrito. Sólo pensaba en una cosa y esa era Faruk.
"No le volveré a ver, me prostituiran y el ya no querrá nada con una puta".
Vi pasar mi vida entera en un momento, se me ha acabado todo, adiós a la felicidad, a la familia, al amor, a la tranquilidad... Todo.
***
Pasaron semanas desde que estoy aquí. No me han llegado a hacer nada, tampoco me pegaban o maltrataba. Simplemente me tenían encerrada, con un mínimo de comida y agua sucia. Mi cuerpo se estaba empezando a resentir, necessitaba nutrientes, proteínas... ¡HIDRATACIÓN!.
Cada día se pasaba una chica difetente, después de obligarlas a hacer x cosas con ciertos hombres, las traían a mi habitación, para que descansarán media hora y luego volvían al "trabajo".
Una de las chicas que vino me preguntó que si era "LA VIRGEN", al decirle que sí, me contó que me iba a comprar un jeque saudí, sus palabras me partieron en dos el alma. Era tan doloroso pensar que mi vida iba a acabar de esta manera y sobre todo sin Faruk, que me estaba planteando el echo de suicidarme.
POV'S FARUK:
- ¡¿Como que la ha comprado un jeque?! - sacudia a mi amigo Khaled, el de la isla.
- Hermano, relájate - decía él sentándome en el sofá.
- No puede ser - dije llevandome las manos a la cabeza, Khaled intentaba tranquilizarme aunque era imposible.
"La he perdido" - resonaba en mi cabeza una y otra vez. Una lágrima de rabia bajaba por mis ojos. Me sentí impotente, inútil, cobarde...
- Faruk, ya es hora de plantarle cara al pasado - empezaba Khaled - Si la quieres de verdad, lucha - dijo saliendo por la puerta.
La quiero de verdad y lucharé, lucharé.
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VAMONOS QUE NOS VAMOS: Aveces no tengo nada de inspiración y otras veces estoy repleta de ella. Creo que la historia esta cogiendo un buen rumbo. Muchas gracias a todas y bienvenidas a las nuevas.
Se os quiere🌸
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INTERESES© - muslima_letters [Completa] [Editando]
Romance«No dejes nunca de luchar, esta vida no esta echa para cobardes» La vida de Amal, cambia de una día para otro, todo le iba mal, pero las cosas empeoraron cuando la enfermedad de su padre lleva a su hermano a meterse en líos de mafias, pero... ¿Puede...