INTERESES© - muslima_letters [Completa] [Editando]

CAPÍTULO 33 «editado»

***

Siento una caricia constante en mi cabello, una caricia delicada y suave que me cita a seguir durmiendo, aunque de algún modo abro los ojos, solo con el fin de ver a la persona que produce ese tacto tan dulce.

Abro el ojo con pereza a la vez que me me estiro suavemente hacia él.

«Faruk».

—Buenos días, princesa— su voz ronca me saluda, besando mi frentre y sin cesar las caricias.

Soy consciente de lo que ha pasado, he vuelto a caer en la lujuria del cuerpo de este hombre. Me he vuelto a dejar llevar por el instinto y hasta hace unas horas estabamos discutiendo. Sé que vuelvo a estar completamente desnuda, a su merced. Y lo más gracioso de todo esto, es que me da igual, no me importa nada más que no sea él y el pequeñín que tengo en mi barriga.

—No quería despertarte— se disculpa —Pero hace tanto que no amanecemos juntos— susurra en mi oído.

—Mmm...— gimo cansada, dando varias vuelvas más en la cama —¿Qué hora es?— pregunto sonando tan ronca como él.

Gira su rostro para dislumbrar el reloj y dejarme ver su perfecta espalda. ¡Maldita sea, como esta este hombre!

—Las siete y media— contesta, dejando el móvil en la mesita.

«Tengo que ir a trabajar».

—He de ir a trabajar— le explico.

—No te vayas, quedémonos aquí, todo el día— gruñe acercándome más a su cuerpo.

Quito su mano de mi cintura y niego.

—He de ir— sueno firme.

Siempre me enreda y acabo haciendo lo que él me dicta. Esta vez va a ser diferente y aunque me muera de ganas por quedarme con él todo el día, tengo responsabilidades. Cuando Faruk no estaba, este trabajo fue mi salvación y no los voy a dejar plantados, ahora que las cosas con él están bien.

—Esta bien, amor— hunde su cabeza en la almohada agotado.

—Tu harás lo mismo— estiro de su mano a la vez que me levanto —Venga arriba, hay que ir a trabajar.

—No— gimotea bromeando y alargando la "o".

—Arriba— vuelvo a estirar de su mano pero me es imposible moverlo.

Finalmente quien hace fuerza y estira es él, consiguiendo así que caiga contra la cama y su cuerpo.

—No te vayas— susurra abrazando mi cuerpo desnudo, consiguiendo que me avergüence.

—Faruk...

Se hace el silencio y solo se oyen nuestras respiraciones pausadas.

—¿Volverás conmigo, Amal?— pregunta con seriedad, dibujando circulitos en mi barriga.

No sé que decirle.

—¿Quieres que vuelva?— contraataco.

Su risa se hace sonora.

—He preguntado primero.

¿Volveré con él?

«Claro que volverás con él maldita idiota. ¿Te acabas de enredar en sus sábanas y ahora quieres desaparecer?»

Uff.

—¿Volverás?— esta vez la pregunta brota de sus labios con debilidad, en un hilo de voz, dudando.

—Volveré— sentencio, girandome levemente para encontrarme con su rostro. Acaricio su cabello alborotado y beso su mejilla. —Tengo que irme ya.