CAPÍTULO 12

3.1K 122 55
                                    

...

Me abrió la puerta educadamente, se sentó en el lugar del piloto y arrancó el coche. Sentí la necessidad de observarle todo el rato, ya que, como había visto nunca conducía el, si no que tenía a su chófer a su disposición las 24 horas del día, sin importar la hora, el día o el momento. Verle conducir le hacia más masculino, no se si me explico.

Llegamos a la puerta de la mansión, el me miraba con una sonrisa y yo seguía observando cada uno de sus diminutos pelos de las pestañas, si es que el chaval tiene una pestañakas' que pa' que...

- ¿Bajamos? - preguntó cortandome todo el rollo. Asentí y bajé sin más.

Me di cuenta de que ya había oscurecido, y entendí que era muy tarde. Entramos dentro y Faruk me pidió que me quedará con mis amigas abajo, aunque su madre ya no estaba.

- Buenas noches bonita - me deseó en un susurro subiendo las escaleras.

- Tsabhy 3ala-Jir - respondí de vuelta bajando las escaleras.

Llegué a la habitación y las chicas me estaban esperando. Las dos corrieron hasta mi y me abrazaron con fuerza.

- ¿Cómo esta 3ami Ahmed? - la preocupación de Nour se hacia visible.

- Alhamdulilah, ha salido todo como estaba planeado, pero no he podido hablar con el doctor - preferí omitir la parte de la donación, quien lo hizo y que recibirá a cambio (beso).

- Alhamdulilah - pronunció Amira llevándose las manos al corazón.

- Amira vamos a rezar - le informó Nour arastrandola hasta el baño.

- Yo me echaré una ducha cuando salgais - dije tirandome sobre la cama y cogiendo mi teléfono móvil.

Decidí marcar el número de mama y darle las buenas noticias, además de saber algo sobre ella, ya que desconocía su paradero y su estado.

Llamada:

Madre: ¿Sí?

Escuchar su voz, consiguió en mi una emoción tan grande, tenía ganas de llorar, de reír y de gritar a la vez. Una madre, desde luego, es lo mejor que tiene una persona y sin duda yo sin ella no se que haría.

Amal: Madre...

Susurré con una voz apenada, no tenía porque estar así, pero me salió del alma. Tal vez el echo de pensar que ella no esta cerca, conseguía que asociara eso a que ella estuviera en peligro.

Madre: ¡Amal! (exclamó emocionada) ¿Qué tal estas?

Amal: Hay mama, bien alhamdulilah, ¿Y tú?.

Mama: Preocupada hija, no sabemos nada aún de tu padre...

La interrumpí rápidamente para darle todos los detalles sobre la operación, opiando la de la donación de sangre.

Amal: Alhamdulilah, todo estuvo genial mama, papa esta bien y in shaa allah, volverá pronto sano y salvo.

Dije dibujando una dulce sonrisa en mis labios, recordando todo lo que ha pasado estos últimos meses y como los males se convertían en bienes.

Madre: ¡Allahu-Akbar! (gritó emocionada) Me alegro mucho hija, espero in shaa allah que vuelva tu padre, pronto y podamos verle tan feliz como siempre.

INTERESES© - muslima_letters [Completa] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora