Códigos De Amor.

Capítulo 8: Preparando el Viaje.

Despertó olvidando que no estaba en su dormitorio, se habían quedado estudiando y conversando hasta casi las 3:00 de la mañana. Estaba en el sillón de la habitación cómodamente tapado.
Shinsõ seguía durmiendo.

-Shinsõ-kun, oye ya es tarde, debemos ir a la misión.

-Ahhhhh!!!!- bostezaba el chico ojeroso mientras se desperezaba- Si, si, ya voy.

-Iré por mi toalla para bañarnos.

-Bien, te espero- le dijo mientras se levantaba.

Salió de la habitación sin darse cuenta quién estaba frente a la puerta de su cuarto, justo la persona que menos quería ver tan temprano.

-¿Todoroki-kun?.

-¿Midoriya? Dónde estabas.

-Yo...

-Midoriya!! Vamos a bañarnos!! Ya es tarde, y tienes que llevarte los libros- le decía Shinsõ saliendo de su habitación sin notar la presencia de Todoroki.

-¿Disculpa?.

-Sí Todoroki-kun, me quedé en la habitación de Shinsõ estudiando.

-Dormiste EN SU HABITACIÓN.

-Sí, ¿algún problema?.

-Ninguno- le dijo molesto el medio albino.

Hitoshi se dirigió hacia el peliverde y le pasó los libros- Ya vamos, que Aizawa nos va a regañar por llegar tarde.

-No habrá misión hoy- les dijo Shõto.

-¿No??!.

-A eso venía Midoriya, para avisarte que los senseis quedaron de acuerdo en no hacer las misiones de hoy. Nos explicarán en clases- dijo dándose media vuelta para irse.

-¿Nos vamos a bañar?.

-Sí Shinsõ-kun, vamos.

Una hora más tarde, en el salón 1A Aizawa estaba por dar la información.

-Buenos días a todos.

-Buenos días sensei.

-Nos acompañará Vlad y Monoma.

Los nombrados entraron al salón. Saludaron a los alumnos y al profesor.
Monoma sin más se fue a sentar al lado de Kaminari, ya parecían grandes amigos.

-Cómo estás- le preguntó bajito.

-De muerte, a mi madre casi le dio un infarto. Pero Kendo me a ayudado un montón.

-Que bueno- le dijo con una sonrisa, Sero sólo observaba la divina escena desde su puesto.

-Les explicaré. Cómo ya saben cuatro alumnos fueron atacados por un enemigo desconocido. El tipo de kosei que usó es de cambio de sexo- comenzaba la explicación Aizawa.

Todo el salón se hundió en un profundo silencio. Los cuatro aludidos les faltaba poco para convertirse en tomates.

-Sí no detenemos esto ahora, sus compañeros se verán afectados de manera irreversible. Por más que buscamos al enemigo para que revierta el quirk, fue imposible. Por lo que haremos un viaje en busca de un héroe que puede ayudarlos.

-Disculpe sensei, ¿se convertirán en mujeres?- se saboreaba Mineta.

-Ni a los hombres respetas- le dijo Tokoyami.

-Lo pregunto pues los cuatro son bastantes atractivos.

-Callate maldita uva pervertida!!!!.

-Calmense- dijo Aizawa tomando aire- No Mineta, no serán mujeres del todo, sus órganos reproductores sí.