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Llegamos al colegio tomados de la mano y vamos a nuestra sala.

Anoche no pude cargar mi celular porque me quede dormida llorando, y lo que menos tenía en la cabeza era pescar ese aparato culiao. Así que espero que el Ken tenga cargador.

Vamos cada uno a dejar sus cosas a sus puestos y luego el viene al mío y me abraza por la cintura, quedando su cara a centímetros de la mía.

-Hola. - Me sonríe. - Tanto tiempo.

-Demasiado. - Nos reímos y me da un piquito.

Luego me acuerdo de lo que pasó anoche y me baja un poco la sad. El Ken se da cuenta.

-Dani. - Me mira con una sonrisa comprensiva. - No estés triste por eso. ¿Qué te parece si salimos con la Marti hoy a webiar por ahí?

Lo abrazo y escondo mi cara entre su cuello y su clavícula. Asiento con la cabeza.

-Linda. - Me hace cariño en el pelo.

-Vamos separándonos que el colegio no es para pololear. - Dice el profe de Física mirándonos burlesco. Si igual es buena onda este profe.

-No sea envidioso Profe. - Le dice el Ken. Por lo que me dijo, él y el Profe se llevan súper bien.

-¿Envidia? ¡Ja! Los Dioses no envidiamos. - Nos cagamos de la risa. Lo bueno de tener profes de 32 años es que son más buena onda que la cresta.

-Anda modesto. - Le dice el Ken.

-Más que otras veces. - Se ríen y toca el timbre. - Ya, a sentarse tortolitos.

El Ken me da un último piquito porque todo este tiempo estuvimos abrazados y se va a sentar con el weon que sigo desconociendo su identidad. Lo único que sé es que se llama Rodrigo. En cambio yo me siento en mi puesto y luego de un rato llega el Diego.

Me acuerdo de lo que me contó el Ken. La wea que le hizo a la Martina fue súper fuerte, y el otro día en la micro no me lo podía creer. Definitivamente no me quiero involucrar con este aweonao, pero no me queda otra que tener a este pastel de amigo y no de enemigo.

El profe comienza su clase y en un momento en que está desconcertado ayudándole a una weona a hacer un ejercicio, le mando un warisapo al Ken.

Yo: Oye wapeton

Ken mi amor: Que pasa bb

Yo: Tienes cargador? :D

Ken mi amor: Obvio ;)

Ken mi amor: Dsp te lo paso

Ken mi amor: Viene le profeee

Ken mi amor: Nos vimoh

Yo: Bai <3 jijiji gracias

Cuando toca el timbre yo y el Ken nos quedamos en la sala, solos. Voy a cargar mi celular al enchufe que hay al lado de la mesa del profe. Me doy vuelta y el Ken viene hacia mí, así que me acerco y lo abrazo por el cuello mientras que él me abraza por la cintura.

-¿Por qué teni que ser tan linda? - Me dice dándome un piquito.

-¿Y tú por qué teni que ser tan rico? - Él se ríe y nos empezamos a comer.

Me aprieta más contra su cuerpo y yo enredo mis dedos en su pelo. Nuestras lenguas se tocan y suelto un pequeño pero perceptible gemido. Ante ese sonido el Ken me aprieta más contra su cuerpo y baja sus manos hasta ponerlas sobre mi trasero. Solo las deja ahí y aprieta levemente. Cuando nuestros labios se están separando, muerdo su labio inferior sin hacerle daño y el suelta otro gemido.

Antes de que podamos decir algo la Martina entra corriendo.

-¡Escóndame conchetumadre! - Se tira atrás y se tapa con mochilas.

-¿Y a ti qué wea te pasó? - Se ríe el Ken.

-¡Shh! - Se escucha desde un bulto de chaquetas y mochilas.

En eso llega una profe que no cacho. Tengo entendido que hace hasta tercero no más. Es súper esbelta y mira al Ken de arriba a abajo. Luego le sonríe de medio lado. Es joven, así que es comprensible su actitud, pero igual, que wea, es profe po.

-Disculpe joven, ¿No ha visto a una alumna corriendo por aquí? - Se le acerca y se quita el pelo de su escote, pronunciándolo.

-No, disculpe.

-Javiera. - Le tiende la mano al Ken.

-Felipe. - Asiente con la cabeza y toma dudoso la mano de la profe.

-Yo ya me voy. Con permiso. - Y se da media vuelta quebrándose caleta pa mostrar más poto del que ya tiene.

-Tshoa. Más maraca imposible. - Ruedo los ojos. - Ni me pescó la aweona.

-No te pongai celosa. - Me abraza y me da un beso en la mejilla.

-Si no estoy celosa. - Me vuelve a dar otro beso en la mejilla.

-¡Ja! Y mi mamá es Madonna. - Dice el bulto de cosas donde se encuentra la Martina.

-¿Y quien te echó ficha a vo? - Le digo en tono pesado pa webiarla. - Mejor cuenta que cagadita te mandaste. - El bulto se mueve y sale la Martina. Se sienta en una mesa frente a nosotros.

-Estaba abajo po. Yo toda feliz jugando a los quemados. Obviamente no quería que me quemaran po, así que cuando me lanzaron la pelota, que por cierto era de basket más dura que la cresta, me moví y la wea le pegó a un vidrio.

-Toda un personaje. - Me cago de la risa.

-Si po, y la única que me vio fue la Javierta. - Hace comillas con los dedos al decir ese apodo.

-¿Javierta? - Me río.

-Si. Escuché a una de segundo decirle así. Ahora cacho por qué. Casi se te tira hermanito. - Se para y le palmea el hombro.

-Dímelo a mí. - Ruedo los ojos. - Yo estaba pintada aquí po. - El Ken me sonríe, me toma de la cintura pegándome a su costado y me da un beso en la mejilla.

PUTA QUE ES TIERNO CTM.

-Me dan diabetes. - La Martina simula una arcada. - Es recreo largo por una junta de profes. Se supone que va a durar media hora. Diviértanse. Usen protección.

-Deja de hablar weas pendeja chica. - La despeina el Ken.

-Tenemos la misma edad aweonao. - Dice antes de pegarle un paipe y salir corriendo.

El Ken me da vuelta, cosa de que quedo frente a él.

-¿Y nosotros dos qué vamos a hacer?

-Habrá que ingeniárselas. - Levanto los hombros y hago como que no entendí su broma de doble sentido.

El weon soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora