Muevo mis piernas como una cabra chica. La camilla de la enfermería es súper alta, y mis pies quedan colgando.
La enfermera está curando al Ken.
Si, el Matias culiao le pegó el combo a mi bello Pipe.
Me dejaron acompañarlo y ya hemos perdido como dos clases porque al Ken le sale mucha sangre de la nariz. Según la enfermera no se la rompió, pero sí le va a doler por al menos un par de días.
Respecto al Matias; el profe lo llevó a inspectoría ya que él armó toda esta wea. Y por lo que entendí de lo que me dijo el profe, el weon se va suspendido por dos días.
Saco mi celular y me pongo a jugar sopa de letras. Si, soy fome.
-Daniela. - Miro hacia arriba y la enfermera me está mirando. - Ya dejó de sangrar. Pueden irse. Cualquier cosa lo traes. - Asiento.
-No se preocupe. - Sonrío amablemente y tomo al Ken de la mano para salir de ahí.
Mientras caminamos por el patio, tocan el timbre y me doy cuenta que; además de perder nuestro recreo largo, ya son las dos y nos podemos ir a nuestras casas.
-¿Ya son las dos? - Me pregunta el Ken todo desorientado.
-Así parece. - Me río.
Llegamos a la sala y ya está vacía. Tomamos nuestras mochilas y empiezo a salir para esperar afuera al Ken. Pero me toma de la mano antes de que salga y me da vuelta quedando frente a él.
-¿Y tú no te vas a despedir? - Me abraza de la cintura.
-Te iba a esperar afuera. - Me río.
-Más te valía. - Me da un piquito y escuchamos los tacos de la inspectora.
Empezamos a salir antes de que nos vea y nos rete.
Nos subimos a la micro y cuando llegamos a mi parada me despido de mi pololis y me bajo hacia mi casita.
El viernes llega rápido y como lunes y martes van a ser feriados, el José me va a venir a ver. No puedo esperar a verlo.
Me visto súper rápido y voy hacia el terminal a buscarlo. Luego de como una hora, llego al terminal. Metro culiao, me puntearon más veces de las que puedo contar con mis dedos.
Me llega un mensaje suyo diciendo que ya llegó y parto a ver donde anda.
En cuento lo veo, salto arriba de él.
-¡José! - Lo abrazo terrible de fuerte.
-¡Dani! - Se ríe. - ¡Quiero respirar po culia!
-Ya oh, perdón por demostrarte mi cariño. - Ruedo los ojos divertida.
-Puta que te extrañaba weon. - Me desordena el pelo. - Y dime... ¿hay alguna minita?
-Puede ser... - Me río.
El José siempre ha sido mujeriego. Se ganó como cinco años seguidos el premio al "más mino", al menos los cinco años que estuve en el colegio, y las minas siempre andaban a la siga de él.
De hecho muchas se me acercaban para pedirme información y yo siempre las webiaba diciéndoles que él se iba a juntar con ellas y weas, pero siempre las "dejaba plantadas", ya que él no sabía de aquello, si, soy weona.
Empezamos a caminar hacia el metro y lo ayudo con su mochila, ya que trae una mochila y una maleta.
-¿Y vo creí que vení por un mes? - Me río.
-No, pero traigo sus wenas tenidas pa salir a conquistar. - Se ríe conmigo.
En cuanto llegamos a mi casa, la Mabel y la Nancy lo abrazan efusivamente, ellas lo aman, en especial la Mabel, que lo ve como su hermano, y bueno, la Nancy lo ve como un hijo.
—————
Estamos webiando en mi pieza viendo una película. El José me pasa un brazo por la espalda y yo estoy acostada sobre su pecho.
-Oye weona. - Lo miro hacia arriba. - Cuéntame sobre tu pololo po.
-Ah, que paja.
-Ya po culia, quiero saber como es. ¿No es pelado cierto? Mira que si lo es, te digo al toque que lo dejí.
-No, no lo es.
-Ya po, entonces cuenta.
-Que no, deja ver la película cargante culiao.
-Si no me dices, te hago cosquillas.
-Atrévete po. - Le sonrío.
Y sip, me empieza a hacer cosquillas como desquiciado.
-Ya po weon. - Digo entre risas. - ¡Para! - Digo riendo.
-¿¡Que wea está pasando aquí!?
Ambos nos damos vuelta y veo al Ken parado en la puerta, listo pa golpear a alguien, o mejor dicho, al José.
Si, tal vez debí haberle comentado que mi pololo era un tanto celoso.
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El weon soltero
Teen FictionAl llegar a la sala me topo con él. Con el weon soltero que al parecer no tiene intenciones de dejar de serlo. ¿Pero yo? Yo voy a hacer que eso cambie. #1 en Chilensis - 28/07/2019