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-Dani respóndeme. - Dice con tono duro.

-Oye hermano que wea. - Dice el José.

-¡Cállate vo! Nadie te habló. - Habla el Ken.

-Pipe, que onda...

-¿Que onda? ¿Eso vai a decir?.

-Aver aver, chanta la moto, tampoco te pongai choro conmigo. - Le digo con tono duro. - Él es el José, mi mejor amigo, el que es prácticamente como mi hermano. - La cara del Ken toma rasgos completamente diferentes, parece hasta arrepentido. - Si po, así que la próxima vez que vengas a hacer una escena de celos, al menos pregunta quién es.

-Dani... - Dice el Pipe.

-No, porfa ándate. - Weon, estos ataques me están superando.

-Pero...

-Por favor.

El Pipe se da la vuelta y sale, cerrando la puerta a sus espaldas.

Me siento en la cama y me froto la cara con las manos.

-Chucha, debiste haberme dicho que era celoso po.

-No me wei. - Exhalo. - No estoy en animo de bromas.

-Ya pero Dani, piénsalo de esta forma; el weon entra a la pieza de su mina y la encuentra con otro weon, y para peor en la cama. Yo me hubiera puesto igual, o peor. - Se queda en silencio unos segundos. - Si... yo le hubiera ido derechito a sacar la cresta al weon que está con mi polola.

-Puta si sé... pero es muy celoso, no es primera vez que se enoja sin razón.

-A mi me parece que es con justa razón. Anda a hablar con él antes de que se aleje.

Miro a mi mejor amigo, y luego de asentir salgo corriendo de mi casa.

Encuentro al Pipe sentado en la plaza, en una banca. Está hablando por teléfono.

-Weon, siempre la cago, tal cual como me dice el papá. - Asumo que está hablando con la Martina. - Pero weon, estropee lo único lindo que tenía desde hace caleta. - Ay puta, Pipe culiao pa que dice esas weas que me pongo sentimental. - Es que no sé si haya algo que pueda hacer, se enojó mucho.... si weon, me echó de su casa, estaba muy enojada. - Me empiezo a acercar y el Pipe se da vuelta. - Te llamo después. - Dice antes de guardar su celular.

Me siento junto a él en la banca y me cruzo de piernas como un indio. Empiezo a jugar con el cordón de mi zapatilla, pensando en qué decir.

-Dani... yo... perdón. - Dice finalmente y lo miro. - Sé que me pasé de la raya y que... - No lo dejo terminar porque le doy un beso.

Es un beso suave y tierno, un beso de perdón. Dejo mis piernas colgando y lo abrazo, doblando mi torso.

-Te entiendo Pipe, yo sé que se podía mal interpretar, y que te merecías una explicación, solo que no estoy acostumbrada a tener un pololo celoso... - Reflexiono un rato. - ¿Recuerdas que te conté que tuve un pololo antes? - Él asiente. - Se llamaba Pablo, y era demasiado relajado, le daba lo mismo si salía, si me abrazaban hombres, incluso si me veía con un amigo que él no conociera, le daba igual, no preguntaba, ¿Y sabes por qué? - El Pipe niega. - Porque el me engañaba con dos tipas, y le daba lo mismo lo que hiciera yo, porque él  ya me estaba cagando. - La mandíbula del Ken se tensa un poco. - Pero te agradezco que seas así, porque me demuestra que te importo y que me cuidas, y sé que nunca me cagarías.

El Ken me abraza muy fuerte.

-Te quiero. - Me dice al oído y yo me separo bruscamente.

Ha pasado tan poco tiempo, que no creí que nos diríamos esto tan rápido. Siempre creí que yo sería la primera.

-Ya la cague de nuevo weon. - Se agarra la cara y yo tomo sus manos, apartándolas.

-Pipe, no digai eso, simplemente me sorprendiste. Yo también te quiero.

Nos quedamos un rato más hablando y luego lo invito a mi casa.

Resultó ser que se llevaron terrible de bien con el José, y ahora son amigos. Hombres.

Luego de que el Ken se quedara a tomar once con nosotros, su mamá lo llamó porque era tarde y se tuvo que ir cascando pa su casita, o podría tener problemas con el viejo culiao de su papá y weas.

Pero obviamente nuestra despedida debía ser memorable.

Nos empezamos a comer bastante poco civilizadamente y cuando finalmente nos separamos, ambos nos quedamos sin aliento.

-¿Tienes algo que hacer mañana?

-Aparte de webiar con el José, nada. ¿Por?

-Por si querían ir a ver una película... - Dijo haciéndome cariño en el pelo.

-Sabes que lo que menos haríamos sería ver la película. - El Ken soltó una risa. - Pero acepto. - Me dio un piquito. 

-Nos vemos entonces.

-Nos vemos. - Le dije mientras me separaba de él. - Hablamos luego.

Y lo vi irse por la entrada del pasaje...

El weon soltero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora