Parte 10 - Vacaciones de Héroes

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Midoriya y Bakugo estaban mirando una película en el sofá de la casa de èl mientras comían algo de un bowl. Èl tenía un brazo por encima de los hombros de ella y estaban concentrados en la escena de la película cuando de repente una luz entró de improviso y los cegó.
-Todavía es de día, vayan afuera a hacer algo.- dijo la madre de Bakugo abriendo las cortinas.
-Me estás jodiendo la película.- dijo Bakugo de mala manera.
-Nos puede ver alguien si salimos por ahi.- dijo Midoriya volviendo a mirar la televisión.
-Estamos bien acá, no molestes.- dijo Bakugo recostándose sobre el sofá y poniendo la cabeza sobre el regazo de Midoriya.
-Sigo sin entender por qué quieren mantener su relación en secreto.- dijo y suspiró rendida.
-Porque lo que haga de mi vida no les incumbe.- dijo Bakugo revolviendo el bowl.

Otro día, estaban en casa de Midoriya sentados en el suelo frente al ventilador. Ella estaba durmiendo con la espalda contra el pecho de Bakugo.
-Kacchan, Izuku se quedó dormida? Se puede pescar un resfrío.- dijo la madre de Midoriya cargando ropa sucia. -Por qué no van a tomar un helado mientras preparo la cena?- dijo con una sonrisa.
-Mm.. si.- dijo Bakugo sin rechistar y le pellizcó una mejilla a Midoriya.

-Kacchan!- gritó Midoriya luego de sacarse el helado de la boca y tironeó de èl. -Quieres ir?- y señaló con entusiasmo uno de esos negocios llenos de videojuegos y máquinas de peluches.
-Sabes que no puedes ganarme.- dijo Bakugo con burla y mordió su helado.
Entraron y recorrieron varios juegos hasta que encontraron uno que llamó su atención. El típico juego de peleas uno contra uno, sentándose enfrentados. Luego de que Midoriya perdiera dos de tres veces con Kacchan y èste no se tomara bien su única derrota, Bakugo escuchó unas voces familiares.
-Sero! Ven! Quiero jugar en estos de aquí!- reconoció la voz de Kaminari.
-Ese de ahí no es Bakugo?- dijo Sero un poco más cerca.
Bakugo maldijo por lo bajo y giró la cabeza para mirarlos con desprecio.
-Esa mirada asesina la reconocería donde fuera.- dijo Kaminari riéndose. -Qué haces aquí?-
-Qué demonios puedo estar haciendo aquí? Eres idiota?- dijo de mal humor.
Midoriya se levantó lentamente y sin asomarse a mirar, se alejó de ahí para que no la descubrieran. Entonces corrió hacia la salida y se detuvo una vez afuera.
-Eso estuvo cerca.- se dijo así misma.
-Hola, Midoriya!- saludó alguien y ella se sobresaltó. -No te asustes, soy yo, Kirishima.- dijo sonriendo pasando por detrás de la gente que caminaba. -Qué haces aquí?-
-Hola, Kirishima. Me has dado un susto.- dijo recuperando el aliento. -Kacchan está dentro. Nos topamos con Kaminari y Sero.-
-He venido con ellos. Le envié un mensaje a Bakugo para que nos acompañará pero dijo que estaba ocupado.- dijo Kirishima rascándose la cabeza. -Por que no vienes conmigo? Puedo decir que te encontré en el camino. -insistió Kirishima.
-Gracias pero creo que me iré a casa.- dijo Midoriya un poco avergonzada.
-Esta bien, se lo diré a Bakugo... de alguna manera.- dijo y sonrió.
Una vez dentro, Kirishima localizó enseguida a los chicos y a Bakugo mirando alrededor, probablemente buscando a Midoriya.
-Hola chicos! Lamento haberme tardado tanto.- saludó Kirishima al entrar y Bakugo desvío su mirada hacia èl.
-Hey, Kirishima.- dijo contento Kaminari.
-Se fue a casa.- dijo Kirishima por lo bajo al pasar al lado de Bakugo. -Vayamos a los juegos de disparo!- dijo desviando la atención y alzando el puño.

Midoriya dio un gran bostezo mientras estiraba sus brazos sobre la mesa y luego apoyó su cara somnolienta sobre ella.
-Seria buena idea que se lo digan a sus amigos.- dijo su madre cocinando.
-Es complicado.- dijo Midoriya levantando la mirada.
El timbre sonó y Midoriya se levantó para ir a abrir la puerta.
-Kacchan!- dijo con una gran sonrisa. -Bienvenido-
Bakugo rodeó los hombros de Midoriya con un brazo y se quitó las zapatillas.
-Deberíamos decírselos cuando volvamos a clases.- dijo Midoriya mientras cenaban.
-No.- dijo Bakugo con comida en la boca.
-Solo lo saben Kirishima, Todoroki y Aoyama. All Might y Ren...- dijo Midoriya contando con la mano.
-He dicho que no!- dijo Bakugo apoyando con fuerza el tazón en la mesa y asustando a ambas. -Lo siento.- dijo aún enojado. Y luego de calmarse dijo: -Esta bien... Pero se los dices tú-
-Qué?- dijo poniéndose nerviosa.
-Dijiste que querías contarlo, pues hazlo tú.- dijo Bakugo comenzando a enojarse.

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