El último mes

Día 16

Marinette estaba con el ceño fruncido, sin poder mover los brazos de tanto abrigo que tenía puesto.

-Chat, me alegra que te preocupes por mí pero... ¿no crees qué es mucho abrigo? - preguntó mirando al héroe que fruncio el ceño y se cruzó de brazos.

-¡Claro que no! Te estás yendo a la escuela como sí fuese verano y la nieve está empezando a caer. De casa usted no me sale hasta que no se ponga más abrigo.

La azabache dio un suspiro profundo.

Ése día tenía planeado hacer un cero a clases pero Chat noir llegó bien temprano (a las 4 am) la hizo levantar y luego de un par de horas, tenía puesto 5 camperas, 3 suéteres, 4 pantalones, 3 pares de calcetines, 2 bufandas, 3 guantes y 5 gorros.

¿Sus padres? La fueron a ver al oír al héroe batallando para ponerle todo éso y se fueron, restando totalmente la atención a la escena de su hija en ropa interior mientras el héroe de París le quería poner ropa.

Así es, le sacó el pijama, la dejó en ropa interior haciendo que ella se enojé y la obligó a poner todo lo que tenía ahora.

-Tengo ganas de ir al baño.

Susurró la chica y él se acercó para colocarle otro gorro.

-El frío empezó y no es apropiado que salgas desabrigada, debes cuidar tu salud. - explicó y la chica sonrió mientras miraba ésos ojos verdes.

-Gatito, estoy bien, sé cuanto abrigo debo ponerme. Déjame sacarme un poco de todo esto y te prometo que la próxima vez que vengas te tendré lista galletas ¿trató? - ofreció con su enojó contenido, fingiendo una sonrisa.

Estaba muy molesta pero Chat noir era más fuerte y ágil gracias a su miraculous así que no podía hacer mucho más que intentar convencerlo.

El héroe felino acarició la mejilla de la azabache la cual sintió un ligero escalofrío.

¿A qué venía ése gestó del chico?

Chat noir cerró los ojos y apoyo su frente en la de Marinette.

-No quiero que te pasé nada princesa. Sí te enfermas, estaré aquí día y noche hasta que te mejores, sí estás enojada conmigo te miraré de lejos hasta que me perdones, sí tu te vas... yo no me quiero quedar.

La peliazul retrocedió asustada al ver un par de lágrimas asomarse por las pestañas del rubio.

-¿Qué te pasa Chat noir? - preguntó preocupada y él se dio media vuelta para limpiar sus lágrimas.

Marinette no sabía que él estaba al tanto de que a ella le quedaba menos de un mes de vida así que debía mantener una sonrisa falsa como las que hacía siendo Adrien, para que ella no se preocupe...

Sonrisa falsa...

Ahora que recordaba, a Marinette en verdad nunca le mostró una de ésas.
Sus sonrisas con ella eran sinceras y cuando no tenía ganas de sonreír, también le mostraba su tristeza y ella lo animaba.

"¿Qué haré cuando ella me dejé?"

El héroe apretó sus puños y sintió los brazos de la azabache, rodearlo desde atrás para abrazarlo.

-Iré a la escuela con todo esto puesto pero no te pongas triste. Me voy a enfermar del calor que me va a provocar todo esto pero... sí es lo que quieras, iré así pero no te pongas triste ¿si?

Éso no era justo, él tenía planeado fingir una sonrisa y Marinette le hace éso.

Chat noir dio un suspiro profundo y se apartó para que ella lo suelte y la miró con una sonrisa.

-Creó que... me dejé llevar... lo siento, ve como quieras. Yo... ya me tengo que ir, adiós princesa.

El héroe felino se fue y Marinette quedó en shock.

Ésa sonrisa falsa ya la había visto en otro lado.
En la mirada de alguien más que sonría para todo para que nadie se preocupe por él.

-¿Marinette?

Tikki se acercó a su portadora la cual bajo la mirada y fruncio el ceño.

Éso era muy raro.
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En la escuela.

-¡A.. A...  A... ACHU!

Nathaniel estornudo y se limpió la nariz mientras se abrazaba a si mismo.

Estaba sentado en las escaleras de entrada con Nino y Alya esperando a Marinette no muy lejos de él, intentando dibujar el paisaje nevando pero el frío se lo impedía.

Amaba el frío pero sólo a la hora en que se podía acostar a dormir o al momento de comer algo calienta pero en todo lo otro, lo detestaba.

-Que patético.

Se volteó al oír ésa voz pero su vista se nublo al caer una bufanda sobre su rostro.

Agarró la bufanda y vio como no muy lejos, iban una confundida Sabrina y Chloe la cual no llevaba bufanda puesta.

El pelirrojo sonrió, se puso de pie y se puso la bufanda para ir adentro.

-¡¿Qué es éso?!

El gritó de Alya hizo detener a Nathaniel y a una curiosa Chloe llegar corriendo a ver que pasaba y se tapó la boca para no reír con lo que vio.

A la escuela estaba llegando una Marinette exageradamente abrida, caminando con dificultad y con los brazos algo extendidos de los mismos abrigos.

-¡Pff... jahahaha! ¡Te ves ridícula, absolutamente ridícula! ¡Jahahahah!

La rubia se puso a reír mientras Marinette se acercaba a su mejor amiga que dio un suspiro para aguantar las ganas de reír.

-¿Por qué tanto abrigo? Hasta se te ve la frente sudando. - preguntó mientras le daba un codazo a Nino que casi se ríe.

Marinette sólo sonrió antes de dar un suspiro de disgusto.

-Digamos que alguien se preocupa mucho por mí y para no preocuparlo, decidí venir así.

Explicó con una sonrisa antes ser cubierta por otra bufanda que reconocía y luego ser abrazada de los hombros.

-Me parece bien que venga abrigada, así no se enferma.- aclaró un sonriente Adrien mientras el calor que Marinette tenía, aumentaba todavía más, mientras miraba a un punto en el suelo.

Día 16, la nieve empezó a caer, Chat noir se preocupa de más por Marinette y Marinette... está pensando en algo muy loco, según ella.

¿Qué les espera en éstos últimos días?

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¡Hola!

Hago un capítulo con nieve mientras que aquí hace calor hasta para freír un huevo en el asfalto a la siesta.... lindo (odio el calor pasé a que casi no lo siento)

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...