Día 18

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Adrien veía una foto de Marinette, que tomó a escondidas en su celular mientras pensaba en que no dentro de mucho, Ladybug, su Lady, lo odiaria y no volvería a confiar nunca más en él.

Y tanto que le costó ganar la confianza de ésa chica tan terca.

Plagg por primera vez, dejó su queso y se acercó a su portador el cual acariciaba la imagen de su amiga.

-Chico, puede que digas que no lo entiendo pero... sí sé por lo que estás pasando y te apoyaré pero... te advierto que pienses en lo que vas a hacer. - dijo, ganado la mirada del rubio.

El kwami suspiro profundo.

Siempre intentaba evadir ésos momentos pero... nunca lo lograba.

-¿Sabes? Los kwamis somos seres muy antiguos y yo, de entre todos, existi para ser uno de los dos más poderosos, no, el más poderoso. El kwami de la destrucción.

Por primera vez, Adrien oía a Plagg con la voz apagada.

Ése kwami que no parecía apreciar nada más que su apestoso queso, lucía triste.

-Como sabrás, existe un equilibrio pero ése equilibrio, entre más pasa el tiempo, la destrucción es la que va tomando más dominio.

-¿A qué quieres llegar Plagg? - preguntó el ojiverde, no queriendo pensar en que ni héroes podían salvar a la tierra en algunas ocasiones.

La criatura dio un suspiro profundo y se sentó en la mesa, cerca del sofá.

-No siempre el bien fue quien tenía la victoria al inició, usualmente, el kwami al que más suelen buscar, no es el de Ladybug como en está ocasión, suelo ser yo por que poseo el poder para destruir cualquier cosa, inclusive a mi portador.

La mirada de Adrien quedó en blanco.

¿Era una amenaza?

-Antiguos Chat noir fueron derrotados, los malos se hacían con mí poder e inimaginable veces, ellos destruyeron a mis portadores con mi poder. Recuadro sus rostros de desesperación, el llanto desgarrador que daban quien poseía a Tikki al ver que la persona que amaban dejaba de existir.
Sé lo que se siente perder a alguien querido y peor, sé lo que se siente ser usado para destruirlo. - explicó y el rubio lo miró confundido.

Era verdad que éso era algo que hubiese preferido no saber pero.

¿Por qué Plagg se lo contó?

-Una vez, un portador mio, fue manipulado y destruyó a Ladybug con mis poderes, luego de que ella quedé agotada por pelear contra los malos... en verdad, ése rubio tsundere, nunca volvió a ser el mismo luego que destruyó a ésa acosadora sin darse cuenta. Nunca vi a alguien que sufriese tanto como él...
Te seguiré pero... por favor, te pido que no uses el cataclismo, no quiero agregar a alguien más en ésa corta pero dolorosa cadena de asesinatos. - pidió, haciendo una ligera reverencia.

Adrien sintió lástima por su amigo y le dio un queso.

-No te preocupes Plagg, no le haré éso a Ladybug pero... puede que con lo que haga, ella luego usará otro miraculous, me vencerá y no sólo recuperará el suyo, estoy seguro que te perderé a ti, amigo mio.

Le extendió el puño y su kwami sonrió antes de chocar el puño con su portador.

-Entonces el tiempo que nos queda juntos, dame queso hasta no más poder.

Una amistad que se desarrolló con lentitud y dentro de no mucho, llegaría a su fín.

¿Ladybug accederia a que quien se encargue de cuidar a Plagg sea Marinette?
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Con Marinette.

La chica estaba acostada mirando al techo.

Adrien rechazó a Marinette y Chat noir a Ladybug.

¿Qué debía hacer ahora que las dos personas que le gustaban la rechazaron?

Tikki se acercó a su portadora y la miró con enojó.

-Marinette, hoy debías ir a ver al maestro Fu.

La azabache la miró confundida.

-¿Quién es es... ¡Rayos! ¡Sí cierto!

La chica se puso de pie y fue a la casa del hombre mientras Tikki la seguía.

Aveces no sabía por que sus portadores siempre eran así de despistados.

Ya en casa del maestro Fu.

La azabache tocó a la puerta y luego pasó para ver al veterano, reírse de su reflejo.

Levantó una ceja confundida y Wazzy que estaba cerca, la miró con algo de pena.

-El maestro... bebió algo con alcohol sin darse cuenta y ahora está... ¿felíz? - explicó lo mejor que pudo y Marinette suspiro profundo.

Al menos se podría ir a mirar su techo en luegar de recibir retos por dormirse en las explicaciones.

-Bueno... está linda chica se va llendo a contemplar su te...

-¿Marinette?

El hombre levantó la mirada y la chica tragó duró.

¿Qué se supone que debía hacer cuando un borracho le habla?

-Yo... debo confesarte algo importante pero... no le digas a Ladybug. - dijo mientras movía su cabeza a los lados, al borde de dormirse.

Marinette, por obviedad debía negarse si era algo que Ladybug no debía saber.

-¿Qué es?

Pero ahora era Marinette y era curiosa.

El anciano sonrió y señaló a Tikki que tiraba el cabello de su portadora, intentando llevarsela que ella no oíga nada que no debía.

-Ella es Tikki y el otro con el que lo shippeo...

-¡No! ¡Que asco!

Interrumpió una molesta Tikki que se ganó la mirada molesta del hombre.

-¡Shippeo dije!- gritó y volvió a mirar a la azabache.- El otro es Plagg...

-Sí, lo sé ¿éso era lo que me quería de...

-Y el portador de Plagg es Adrien Agreste.

Día 18 y el fín, se acerca a gran velocidad.

C😈ntinuará...
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¡Hola!

Como en "Marinette, la bruja", está historia es la que más eligieron, ¡Aquí ta!

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

El último mesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora