Al escuchar la voz de Connor alejamos nuestros rostros y Luke coloca su dedo índice sobre mis labios, para que guarde silencio. Lentamente me guía hasta la cascada artificial de la piscina para ocultarnos lo suficiente, para que su hermano no nos vea, pero nosotros a él sí. Connor al no recibir respuesta, se sienta en una de las tumbonas y me percato de que ya no lleva el saco y su cabello (el cual siempre está, bien peinando) Se encuentra todo revuelto, dándole un aire más juvenil. Tiene el semblante como si algo le preocupará y con sus dedos se da pequeños masajes en la sien; un sonido proveniente de su celular lo saca de su estado de trance y contesta la llamada entrante.
—¡Cálmate, por favor!— se levanta y camina de un lado a otro —Estoy tan sorprendido como tu... ¿Qué quieres que haga? No es tan fácil.
Luke y yo nos miramos y compartimos la misma expresión de confusión.
—Yo también te amo, pero esa es la voluntad de mis padres... no puedo dejar de ser el hijo perfecto de la noche a la mañana— hace una pausa y pasa una mano por su cabello— Sí descubren nuestro secreto estaré acabado y lo sabes. Ya mi compromiso con la hija mayor del señor Di Angelo es formal.
Me tapó la boca con una de mis manos, asombrada por esa noticia ¿Connor comprometido? ¿Y cual será ese secreto que no pueden saber sus padres? No puede ser lo que estoy pensando, o ¿si? Sacudo mi cabeza para alejar esos pensamientos y trato de seguir escuchando.
—Me siento mal por Luke, no está acostumbrado a tanta presión por parte de mi padre... no se como pueda reaccionar ante esa noticia... el no es de la clase de personas a la que pueden obligar a casarse a la fuerza.
¿Cómo? ¿Acaso escuche mal?
Siento como el cuerpo de Luke se tensa a mi lado, volteo y me encuentro con su rostro pálido sin expresión alguna. Sus manos dejan de sostenerme y rápidamente me agarro de la orilla de la piscina para no hundirme.
—Te veo allá en media hora, todo saldrá bien— se despide de quien sea que lo este llamando y desaparece de nuestro campo de visión.
—Luke— muevo ligeramente uno de sus hombros para llamar su atención, pero no obtengo respuesta —Luke, por favor di algo. Me estas asustando...
Su mirada está perdida, procesando todo lo que acabamos de escuchar o quizás sólo está perdido en otra clase de pensamientos, no se como identificar cuando alguien tiene ataques de pánico o ansiedad, pero creo que estar tan callado no es buena señal. Tomó impulso con ambos brazos para poder salir de la piscina. Una vez fuera del agua, lo ayudo a salir, él se deja guiar por mi y nos sentamos en el frío piso de piedra. Si no es porque lo he visto pestañear varias veces, pensaría que esta congelado o que no está vivo.
Tomó su rostro entre mis manos y lo obligó a mirarme, él trata de apartarse pero lo sostengo con más fuerza. —¡Mírame! No te pierdas en esos malos pensamientos que sé que tienes ahora.
—No es tan fácil, Anya... estoy solo contra esta perfecta familia. Estoy solo y perdido desde que murió mi madre, nada puede cambiar eso— se me encoge el corazón al escuchar la tristeza en su voz. Y esa pequeña lágrima que baja solitaria por su mejilla, es la respuesta silenciosa a mi propósito en este lugar; al porque el destino me coloco aquí, en este extraño trabajo de verano.
—¡Escúchame, no estas solo! Me tienes a mi, no te dejare solo. Aunque te den tus arranques bipolares y salga el Luke odioso y quiera alejarme ¿De acuerdo?— al decir esto último, una sonrisa timida se dibuja en sus labios y sin darme tiempo a decir nada más, me acerca a su cuerpo mojado y me abraza como un niño perdido el cual acaba de encontrar su hogar.
Se siente bien estar así, entre sus brazos cálidos y su cuerpo notoriamente más grande que el mío. Y descubro que tampoco me siento sola; si me abraza de esta forma. De alguna manera me hace sentir bien que alguien me necesite, poder ser su ancla que lo mantenga firme en la realidad, alejado de la oscuridad.
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Fugaz como el verano
RomanceLa alegre Anya nunca imaginó que al aceptar ese empleo en la mansión Coleman estaba dando inicio al verano que cambiaría toda su vida; y la peor parte era que aunque no les gustara para lo cual fue contratada, no había vuelta atrás, necesitaba el d...