Capítulo 7☆

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¡La Cabeza me va a explotar!

Suelto un gran bostezo mientras estiró todo mi cuerpo en la cama, pero... espera un momento ¿Por qué no siento la orilla del colchón?

Sin abrir los ojos todavía, por el horrible dolor de cabeza que tengo, me deslizó a mi derecha esperando caer al suelo, pero al hacerlo sigo en la cama. Esta definitivamente no es mi cama.

Abro los ojos de par en par y me siento en la gran cama tamaño King. Inspeccionó la habitación y definitivamente no es la mía.

¿A quien pertenece está habitación? Pero la pregunta más importante es: ¿Qué pasó anoche?

Me levanto y busco mis zapatillas que están a un lado de la cama, me las coloco y me doy cuenta que lo que tengo puesto no es mi vestido rosa. En su lugar lo único que cubre mi cuerpo es una camiseta blanca que escasamente me tapa las nalgas. Instintivamente me doy una ojeada por debajo de la camiseta y me aseguró de tener mi ropa interior. Agradezco a los cielos al comprobar que no estoy en cueros y me tumbo en esa cama de la cual desconozco a su dueño.

Recuerda que hiciste anoche Anya... trato de aclarar las lagunas mentales que tiene mi cerebro con lo último que recuerdo de anoche.

—Está bien, anoche tome demasiado...y vomité— recuerdo la desagradable sensación del vómito o más bien todo el tequila que tomé abriéndose paso por mi garganta y me da náuseas recordar— Vomité cerca del carro de Luke...¡Luke!

¡Ese pervertido me desnudo! Y por su bien espero que no me haya hecho otra cosa, porque ¡Lo mato!

Me levanto y camino por el lugar. Si antes pensaba que la alcoba que me asignaron era grande, era porque no había visto esta. Solo con el detalle de que su cama es enorme y que podría hacer una fiesta en ella tranquilamente; sus paredes están pintadas de negro (un color un tanto fúnebre) y desde la cama hasta toda la decoración del lugar es en tonos grises y plateados. Hay tres puertas, una debe de ser la salida y compruebo que detrás de las otras están un lujoso baño y un enorme armario lleno de demasiada ropa. También hay un balcón en el que se ve la gigantesca piscina.

Los ricos tienen una obsesión con que todo a su alrededor sea en enorme proporciones. Todo en esta casa es exageradamente grande.

¿Por qué una persona necesitaría tanto espacio para dormir?

Busco por todo el lugar y no consigo mi hermoso vestido ¿Dónde demonios lo habrá guardado ese pervertido?
Tomo mi iPhone que esta en la mesa y busco en los contactos su número, presionó su nombre Luke "odioso" Coleman y me sorprende escuchar la melodía de su celular en el sofá que esta frente al televisor pantalla plasma, que como no, es enorme.

—¿Dónde estará?— camino en círculos por la habitación sin saber que hacer. No puedo simplemente correr hasta mi recamara sin que nadie en esta mansión me vea.

Reviso mi buzón de mensajes y tengo dos. Uno es de mi abuela Nina, preguntando ¿Como me va en mi nuevo empleo?— de maravilla abuela, brincando de alegría y casi desnuda en la habitación de un chico— también me recuerda que me alimente bien y que como vegetales. Le respondo y abro el mensaje de Andy.

Andy BFF:

¿Cómo amanece ese cuerpo? Disculpa que no me fui con ustedes. Luke se ofreció a llevarte y me dijo que el se encargaba de todo. Te perdiste el pastel, era de fresas y crema, tu favorito. Espero no me odies, te amo.

Anya:

Estoy bien, eso creo... luego te cuento lo que paso, primero tengo que matar a una persona. Y no creas que te perdonaré tan fácil que me dejaras con Luke, si piensas verme trae chocolate en cantidades industriales.

Fugaz como el veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora