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En algún lugar del Pacífico (Presente) Douglass Owen POV. 

He reunido a algunos de los de siempre en la sala de reuniones junto con algunos de los guardias. Normalmente los guardias no quieren tener nada que ver con los "cerebros" de la operación pues piensan que si todo sale mal, no saldrán tan mal parados como nosotros, lo que poseemos verdadera inteligencia. Como si portar una pistola y tener permiso para apuntar con ellas a menores de edad los hiciera ver, de algún modo, como inocentes. 

-¿Por qué nos has llamado, Douglass? Y, ¿qué hacen los guardias aquí? -pregunta Amanda mientras entre en la sala, lanzando miradas descontentas a los guardias-. ¿Ha ocurrido algo? 

-Exactamente, Amanda -aseguro con un suspiro-. Los guardias han sido testigos del suceso, por eso los he invitado. 

-He sido interrumpida mientras hablaba con algunos de los inversores por Skype -refunfuña. 

Alfred pone los ojos en blanco mientras toma asiento y destapa su botellín de agua para beber. 

-Cuéntanos qué ha pasado y así todos podremos volver a nuestras habitaciones para que, con suerte, pronto nos den unas vacaciones -opina Alfred. 

Todos en la mesa asiente, como si los guardias creyesen que también ellos recibirán pronto vacaciones. 

-Si ni siquiera nosotros soportamos estar aquí, ¿cómo pensamos que unos adolescentes son capaces de hacerlo? -pregunta con ironía la psicóloga. 

-Adaptándose -apunta el otro psicólogo-. Los humanos nos acostumbraríamos a comer piedras si nos las diesen muchas veces. 

Doy unas palmadas. 

-Señoras y señores, por favor. Vamos a hablar de lo que debemos hablar. La señorita.... perdón, la sujeto femenina de la pareja uno está dando señales de líder -explico. 

Todos atienden ahora. 

-Pero... el líder es el... sujeto masculino de la pareja uno -señala Marius, el más joven de todos mientras consulta sus apuntes. Apenas veinticinco años. Todo un milenial, como él se hace llamar. Activo en redes sociales y es, además, el relaciones públicas de la compañía. Es, básicamente, quien nos hace quedar bien. 

-Los roles cambian constantemente -apunta el psicólogo, mientras lo mira con intensidad-. Es normal que cambien. Se han asignado las responsabilidades al azar y no todos son idóneos para lo que les ha tocado. 

-No es solo eso -apunto-. Ha habido un "atentado terrorista" contra la sociedad -las caras de expresión de mis compañeros van más allá del asombro-. El alcalde ha atacado a su pareja. Al parecer surgieron diferencias entre los sujetos allí presentes o algo así, no está del todo aclarado. Sin embargo, el sujeto está sufriendo su castigo. Se ha producido un nuevo altercado, esta vez contra el sujeto encarcelado y nuestra... sujeto femenina de la pareja uno ha decidido intervenir y ha pedido a los guardias que se retiren. 

-¿Y lo hicieron? -pregunta la psicóloga. 

Asiento en respuesta. 

-Además de eso ha planeado una asamblea. Creo que va a intentar resolver los malentendidos que se están dando entre ellos. Reconciliar a los ciudadanos es una de las tareas de una buena líder de grupo. Mantener a todos unidos para trabajar en el bien común y no en el individual. 

LA NUEVA SOCIEDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora