capítulo 4

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Después del receso regresaron a clases, así transcurrió el día hasta que llegó la hora de ir a casa. Todos salieron del salón. Mark siempre era el último en salir, ordenó su mochila y la colgó en sus hombros. Salió del salón seguido por Jackson.

— Mark ¿Quieres ir al parque?— pregunto el menor con una sonrisa.

— Tengo que ir a casa — se excusó. Apenas lo conocía seguía siendo un desconocido.

— Oh...¿Entonces otro día? —pregunto con una sonrisa ancha —

— Tal vez — Mark iba a dar un paso cuando fue tomado por el brazo.

— ¿Me das tu número de teléfono? — Mark noto como su aura ahora era celeste cielo, como si tuviera esperanzas o estuviera apenado y degusto un sabor agridulce.

— Si, claro — el mayor saco su teléfono y le dictó el número, Jackson término de escribirlo.

— ¿como te agendo? —pregunto viéndolo a los ojos. Mark dudo un poco.

—Chico de los colores.

Jackson sonrió al oír como quería que lo agendara . Era un chico demasiado peculiar y eso le gustaba.

El chico de los colores || MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora