capítulo 14

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Estábamos en clase de Lenguaje, Para mi no era nada fuera de lo común esta clase, últimamente estamos viendo el tema de La literatura romanticista junto con algunos autores y sus obras, incluso a cierto punto era realmente aburrido.

Cuando escuchaba a la maestra de Lenguaje y literatura hablar se me venía a los oidos una tonada de música clásica pero de las más aburridas que podían existir.

El tema de ese día en específico eran las figuras literarias, nos dijo el número de página, lo busque rogando que no apareciera mi enfermedad, ya que también en la literatura es conocidas simplemente como un tropo.

Suspire pesado al encontrarla ahí, por eso casi no me gustaba ver las figuras literarias ya que en la mayoría de veces salía la sinestesia.

La maestra comenzó a explicar su definición ahora me sentía un poco más animado en realidad, escuchaba como la mayoría de mis compañeras pensaban en como se sentiría oler el color rosa o en probar a la felicidad, me reí por sus estúpidas ideas, en realidad yo no podía hacer eso o al menos no creía eso, no olía colores ni probaba emociones, yo simplemente las sentía, sólo eso.

Sentí como toqueteaban mi hombro repetidas veces, voltee y tome el papelito con una mano que una compañera me acababa de pasar, ella me dijo en voz baja que no sabía quien lo mandaba. Mire a todos lados extrañado quedándome en el puesto rascando mi nuca desenrroyando el papel mirando las letras hechas con tinta azul.

"Fenómeno artístico" "dibujante enfermo" "creído" "¿Odias tanto la clase?" "Deja en paz a mi novio" "Wang es mio" "enfermito alejate de mi hombre" "Te matare nerd".

Más insultos y reclamos aparecían en tinta azul y no entendía de quien era la letra, Saboree algo amargo y asqueroso.

La peor sensación que había sentido hasta ahora, ni siquiera cuando me molestaban me sentía tan mal, ahora esos mensajes involucraban a mi castaño y eso me había alarmado ¿acaso alguien ya se había percatado de los besos que nos dabamos en el salón vacío o en los vestidores?.

Más y más preguntan me inundaban la cabeza y ya no podía concentrarme en nada

¿Debería alejarme de Jackson o cambiarme de escuela?

La vista se me nublo dándome cuenta que gotas de lluvia amargas salían de mis cuencas oblicuas.

Nadie lo había notado al parecer, mi boca no dejaba de  saborear sabores amargos y ácidos a la vez, no me sentía realmente bien, entonces escuche risas  provenientes de atrás.

Unas chicas, las porristas, las malditas porristas que me odiaban y amaban a Wang.



Nick :3

El chico de los colores || MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora