capítulo 18

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Maratón 2/¿?

Me dirigí al baño, las imágenes en mi cabeza de  Jackson y yo basándonos en la biblioteca no eran las mejores y menos si me ponía a pensar que Jinyoung nos pudo a ver visto, me recorrió una ola de escalofríos y nervios; me enjuague el rostro muy bien y luego lo seque con papel para secar las manos.

Inhale y exhale una vez más  antes de salir del baño a la vez que me acomodaba mi mochila y caminaba por los pasillos tranquilamente, hasta que me topé con uno a chicos los cuales me molestaban la mayoría del tiempo antes de que Jackson apareciera en mi vida, trate de ignorar sus miradas hacia mi, justo cuando pase al lado de los tipos uno de ellos habló:

— vaya vaya, miren quien está solito sin su ángel guardián.— hablo uno de ellos a  mis espaldas, yo pare en seco mi caminata y me di la vuelta para encararlo, Jackson me había dado más valentía,  autodeterminación y confianza en mi mismo. Me quedé callado.

— ¿Te dejo solito? ¿O se fue A besuquear con su nueva noviecita? — y dichas esas palabras hizo un gesto con sus labios los cuales simulaban un beso peor uno realmente indeseable, yo sólo hice una mueca mientras los demás reían y le celebraban triunfador.

— Cállate.— Le ordene sin pensar, eso los hizo callar automáticamente, el tipo me miro con odio como si hubiera hecho lo peor del mundo, se acercó a mi mirándome retador, yo no quería problemas y solamente me quedé ahí mirándole con firmeza queriendo hacerme  el rudo.

— Tu no me mandas, fenómeno, aquí yo mando ¿oiste?— me empujó haciendome retroceder un poco y sólo suspire pesado tratando de calmarme, note que dos tipos se  habían colocado detrás de mi para impedir que pudiera escapar.

Antes de poder manifestar algo más sentí un duro puño estamparse contra mi mejilla, me dolió la cabeza de una forma horrible después de unos segundos, los chicos  se rieron en el pasillo, los tipos atrás de mi me sostuvieron de los brazos dejándolos atrás  de mi espalda, me  había desconcertado ese  golpe. Trate de soltar el agarre en mis brazos pero era imposible en este momento, me dolía el pómulo y la cabeza

— ¡Eso es!— exclamó emocionado el que me había golpeado— ¡para que aprendas que conmigo nadie se mete!

Grito cerca de  mi cara y me dio un fuerte golpe en el estómago, se me salió el aire y solté un quejido de dolor. Eran tres chicos, el que  me estaba golpeando y otros dos, no había nadie en ese maldito pasillo que pudiera ayudarme.

Sólo podía quejarme por los golpes que me daba en el pecho y en el torso y algunas patadas  en las piernas, en serio no entiendo como es que una pequeña discusión por parte de él escalo hasta los golpes hacia mí, sentía que  la  cabeza me explotaria.

Los dos chicos me tiraron al piso, el tipo comenzó a patearme en el estómago y este animo entre risas  a sus amigos que me hicieran lo mismo. Estos no estaban muy seguros pero terminaron por aceptar la propuesta, sentí como otro me golpeaba en la espalda y el otro en las piernas, yo obviamente trataba de defenderme lo más que podía pero realmente estaba débil, sólo podía cubrir mi rostro para que no me pegaran ahí, no me golpeaban en la cara pero si en las manos y brazos queriendo dar en mi rostro, no me si cuenta cuando comencé a  llorar, me sentía terrible, me habían empujando, botado y tirado las cosas pero nunca golpeado propiamente.

Escuche una voz a  lo lejos la cual gritaba que me dejarán en paz, sonreí débilmente al escuchar esa voz, al fin había llegado alguien a defenderme.

Y ese alguien.

Era mi ángel guardián.

Nick :3

El chico de los colores || MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora