Shanks x Lectora (+18)

Capítulo 3♡

La alarma sonó haciendo que abra los ojos un poco molesta, la apagué y volví a acostarme para dormir cinco minutos más, no tardé ni dos segundos en acostarme de nuevo cuando de repente se escuchó a alguien tocar a mi puerta.

Me levanté de mala gana, ¿a quién se le ocurre molestar a una universitaria por la mañana? De todas formas abrí la puerta con mi peor cara.

Al otro lado de la puerta estaba Luffy. A los segundos me di cuenta de mis pintas y cerré la puerta de un portazo.
Me acerqué al espejo de la entrada y me arreglé el pelo y froté un poco mis ojos, volví a abrir la puerta con una sonrisa.

—Hola, Luffy. -Me acerqué y planté un corto y dulce beso en sus labios.

—¿Tienes comida? No he desayunado. -Dijo haciendo un puchero, logrando verse bastante tierno.

Sonreí y le giñé un ojo.

—Siempre tengo comida para ti.

Él me siguió a la cocina cerrando la puerta tras entrar en mi piso, el cual compartía con Robin, una compañera de la universidad.

Le indiqué que tome asiento y preparé unas tostadas y dos tazas de café lo más rápido posible.

—(t/n). -Oí decir a Luffy al colocarle la comida en frente.

—¿Sí?

—¿Me acompañarías a una cena? Quiero decir, a una comida de empresa. -Me sorprendió el hecho de que Luffy me pidiese ser su acompañante. Siempre invitaba a alguno de sus amigos, ya que no quería que desatienda mis estudios.

—¿Eh? -miré hacia los lados.- ¿yo? -dije mirándole directamente a los ojos.

—Sí, tú. Es una cena importante, así que quiero que me acompañes tú.

Dicho eso me mostró una sonrisa de oreja a oreja y empezó a comer.
Me quedé mirándolo un poco confundida y respondí.

—Ehh, claro, ¿por qué no iba a querer venir?

—Pensaba que al tener exámenes importantes no podrías venir. -dijo con una cara algo seria.

—No sé de qué me hablas, siempre tengo tiempo si se trata de ti. -al decir eso lo miré con una cara algo orgullosa.
Luffy me miró, sonrió y procedió a comerse su tostada mientras yo tenía mis ojos puestos en él con una ligera sonrisa.

Ahora que me fijaba, Luffy tenía el mismo aspecto de niño inocente que siempre que ha tenido. Nos conocemos desde que tenemos memoria, siempre ha estado ahí para mí, por eso decidimos intentar tener una relación como esta, aunque el único cambio que hemos notado ha sido el afecto físico; ahora somos más cariñosos y no nos resulta raro regalarnos alguna que otra caricia.

Quizá sea la única obsesiva con el tema pero me parece muy raro que Luffy nunca haya querido tener relaciones conmigo. Sé que no es muy de hacer esas cosas pero realmente me hace sentir muy poco deseada. Por mucho que me demuestre amor y me preste atención siempre que lo necesito no siento que él me necesite o me desee. Tal vez sea la razón por la que intento llamar un poco la atención masculina.

Mientras Luffy seguía comiendo me percaté de que se me hacía tarde así que corrí a mi habitación para cambiarme. Opté por algo no muy formal, pero cómodo, no pretendía ir arreglada a la universidad, seguía con bastante sueño y no me apetecía vestirme bien.

Luffy se quedó con ojos de plato y abrió la boca para decir algo.

—¿¡TE VISTES ASÍ PARA IR A ESTUDIAR!?

Torcí un poco la cabeza. Tan solo me puse una sudadera que hacía de vestido, unos calcetines bastante largos y unas zapatillas de deporte.

—¿Está mal?