Capítulo 20❀

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Oh!! Hey, nosotras otra vez.

Les juro que cuando empezamos a escribir este capítulo era navidad jdjsjd. Asi que tomense esto como un capítulo especial (no tiene nada que ver con la navidad ustedes perdonen)

Espero que les guste porque es algo que estaban pidiendo<3

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POV: Robin

Entré a mi piso esperando tumbarme y enterrar mi cara en aquel sofá (no fue como había planeado). Había estado todo el día haciendo prácticas.
Estaba a punto de sacarme mi título y ya tenía un puesto asignado, así que me estaba asegurando de que fuese lo suficientemente buena para cubrirlo.

En mi cara se formó una expresión de sorpresa al ver a Law, puedo jurar que luché para no sonrojarme y no sé si lo conseguí. Dejé las llaves encima de la mesita que había a un lado de la puerta y hablé.

—Veo que ya estáis de nuevo estudiando, por cierto, ¿dónde está T/n? -pregunté sonriendo inconscientemente.

Al final resultaría que la idiota de T/n tenía razón; su amigo el del doctorado me llamaba la atención y bastante.
Me paseé hasta llegar a la cocina, esperando escuchar su respuesta.

—Ha dicho que tenía una urgencia en la cafetería; que había mucha gente y Sanji no podía solo.

—Ajá. -asentí bebiendo el vaso de agua que acababa de servirme yo sola.

Mi mirada estaba fija en el pelinegro que estaba sentado en mi sofá, ligeramente encorvado leyendo una y otra vez un párrafo de aquel enorme libro que tenía enfrente. Mordí ligeramente mis carrillos al fijarme en sus brazos, ambos llenos de tatuajes y que estaban a la vista gracias a aquella camiseta negra que llevaba; sus venas estaban ligeramente marcadas y sus puños estaban apoyados contra su barbilla. Su oscuro pelo estaba levemente despeinado y me hacía querer introducir mis manos dentro de el y tirar suavemente mientras...

—¿Tardará mucho? -controlate Robin, no sucumbas a la tentación.

Law se encogió de hombros y caminó hacia la cocina para rellenarse un vaso con agua, como anteriormente habia hecho yo.

—Puedo irme si molesto.

—No, no. No es eso lo que quería decir. -mi respuesta era bastante agitada, no quería hacerle sentir mal.

Después de decir eso ambos nos concentramos en nuestros vasos y el silencio se adueñó de la casa.
A veces levantaba la mirada y él hacía lo mismo, hasta que nuestras miradas chocaron y ambos soltamos una pequeña carcajada, parecíamos niños pequeños.

—Eh, ¿y si dejas a un lado los apuntes y ponemos una película?

Pregunté con la intención de suavizar aquel momento. Debía ser pesado estar continuamente estudiando justo como hacían ellos. Lo digo por experiencia propia. Caminé en dirección al sofá, esperando que el chaval me siguiese.

—¿Qué película? -soltó a mis espaldas.

—No sé, Law ya veremos.

Cerré todos los libros que había encima de la mesa y los hice a un lado con la ayuda del pelinegro. Ambos chocamos nuestras manos apunto de cerrar la última cubierta y una sonrisa no pudo evitar formarse en mis labios.

—Bien, vamos a buscar. -exclamé sentándome pesadamente sobre el sofá.

Ambos leíamos los títulos de las películas en alto, intentando decidirnos por alguna.

—¿The good doctor? ¿Qué te parece?

—Es una serie.

—Qué mas dará.

Shanks x Lectora (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora