Shanks x Lectora (+18)

Capítulo 16♡

Apreté mis ojos más fuerte al darme cuenta de que había despertado. Quería seguir durmiendo, quería quitarme la presión de mi mente.
Mi cuerpo se sentía frío y mi cabeza pesada, me sentía muerta en vida. No podía quitarme de la mente las palabras de Ace. Tenía toda la razón.

¿Por qué coño no podía ser más responsable? ¿Por qué he estado pensando en mi felicidad todo este tiempo? Nunca he pensado en hacer feliz a alguien que no sea a mi y cada vez que pensaba en ello las lágrimas salían solas de mis ojos, no podía hacer nada para pararlas. Me había convertido en una persona horrible, soy una persona horrible.

Agarré mi móvil y me percaté de que tenía varios mensajes de Shanks sin abrir. Él era lo único que lograba alegrarme. Y ahora que lo pensaba, también quería alegrarle los días a él.

Me desenrollé perezosamente de dentro de las sábanas y decidí responderle.

From Akagami :):
Princesa, voy al aeropuerto a despedir a Ace, ¿Estás mejor?

Fruncí un poco el ceño al no saber a que se refería, antes de acordarme de que mi excusa para no ver a nadie era que estaba enferma.

Froté suavemente mis ojos y respondí.

To Akagami :):
Okay. Sí me siento mejor, gracias por preguntar.❤

Me levanté suavemente de la cama y temblé al sentir el frío suelo bajo mis pies. Sí, acababa de perder mis zapatillas de casa.

Mientras tanto, en el aeropuerto...
Shank's POV:

Me encontraba al volante con Ace al lado, en el asiento del copiloto. A veces lo miraba de reojo, el silencio era incómodo y su cara de incomodidad me resultaba graciosa. No le había escuchado abrir la boca en todo el viaje, aunque no esperaba menos. Suponía que a él tampoco le agradaba la idea de irse a otro estado a seguir las tareas de su jefe.

Al llegar, estuvimos 30 minutos atrapados en el parking buscando algún sitio libre; al parecer hoy la gente estaba loca por viajar. A duras penas conseguimos un aparcamiento. Tal vez tendría problemas para encontrar el coche después.

Y os preguntaréis, ¿por qué lo llevas tú? Le debía un favor, él me salvó el pellejo alguna que otra vez. Así que despedirlo es mi forma de agradecerle. Y Luffy, bueno, Luffy en el fondo era un sentimental, ver a su hermano irse le dolería bastante.

Subimos escaleras arriba y buscamos la cola en la que se debía meter.

—¿No es aquella? -señalé un panel que ponía la ciudad en la que nos encontrábamos y su supuesto destino.

Asintió sin siquiera mirarme. Algo extraño en él. Era un vivaracho, verlo así de serio me resultaba extraño. Siempre que me acuerdo de él pienso en alguna de la bromas que cuenta cuando quedamos entre colegas. Ahora es raro.

Entre los dos, tirábamos de sus maletas mientras nos acercábamos a la cola.

Shirohige no había tenido la honra ni de venir a despedir a su mejor empleado. Y eso era algo que me tocaba la moral.
Si yo tuviese que enviar a alguno de mis trabajadores al otro estado, como mínimo le acompañaría al aeropuerto.

Ace me dió una palmada en la espalda y lo miré algo desubicado.

—Gracias por acompañarme, muy amable por tu parte. -sonrió cínico mientras me quitaba sus maletas de las manos.- Ya no necesito más tu ayuda tampoco.

—Déjame acompañarte hasta la cola por lo menos. No me he hecho una hora en coche para nada. -le contesté sonriendo, intentado suavizar aquel incómodo momento. No sabía cuando ni como las cosas se habían torcido tanto.
A saber que tipo de cosas le habrá contado el cabrón de su jefe sobre mi empresa. Solo de pensarlo me hierve la sangre.