Shanks x Lectora (+18)

Capítulo 4♡

Solté la mochila en el suelo y me tiré al sofá, cerca de Robin.

—¿Y qué tal te ha ido hoy?. -Dijo cerrando el libro que sostenía en sus manos.

La miré con cara de asesina en serie. No necesito que nadie me hable en estos momentos y mucho menos que alguien me pregunte cómo me ha ido.

—Como siempre. ¿Y a ti? Oh, no, no, no, espera. Siempre te va bien. -mordí la almohada.

Robin soltó una leve risita y se levantó del sofá dejando caer el libro en el sillón que había al lado.

—Tienes arroz preparado, para que luego digas que no preocupo por ti.

—¿Lo has preparado tú?

—Se lo he pedido a Sanji, por cierto, ¿quién era el pelirrojo con el que ibas?

—¡¿QUÉ?! ¿Me has visto? ¿Por qué no me has dicho nada?

—No quería molestar tu animada charla con ese chico. -me guiñó un ojo.

—No molestabas nada. -La miré seria intentando imponer algo de autoridad a lo que ella levantó una ceja y comenzó a reír.

No es que me cayera mal, pero realmente me molesta que insinúen cosas que no son.

—Bueno, solo recuerda que tienes novio. -me regaló una sonrisa y fue a la cocina a por el arroz.

—Oh, y hablando de novios... Esta noche tengo un tipo de cena extraña, ¿podrás apañartelas sola? -sonreí ampliamente. No quería que se enfadase ni nada parecido.

—Claro, ve y pásatelo bien, no te preocupes por mi, también recuerda que tienes que estudiar.

—¿Mamá? -Rodé los ojos y me entregó un tazón de arroz blanco, le agradecí y comencé a comer mirando el teléfono, no sabía por qué pero esperaba con ansias algún mensaje de Shanks, no sólo por el trabajo, me hacía ilusión poder hablar con él.

Rápidamente tiré el móvil lejos de mí y negué con la cabeza. (T/N), por dios, céntrate.
Acabé lo más rápido que pude mi tazón y fui corriendo al baño.

—¡ROBIIIIIIN! ¡¿TE VAS A DUCHAR TÚ PRIMERO O PUEDES ESPERAR?!

Oí como me devolvía el grito.

—¡PODRÉ ESPERAR, NO TE PREOCUPES!

Corrí al baño quitándome los zapatos, llevaba todo el día esperando este momento, necesitaba relajarme. Iba a entrar cuando mi teléfono sonó desde el salón captando mi atención. Deseaba que fuese un mensaje de Shanks. No, no, eso no es posible. Seguramente se le haya olvidado.
Pero... ¿Y si...?

Salí del baño a toda prisa y logré llegar al salón sin caerme, por suerte.

—ROBIN, ROBIN, ES UNA EMERGENCIA, ¿HAS VISTO MI MÓVIL?

—¿El mismo que has lanzado por los aires al ver que tu amiguito no te habla?

—¿Que amiguito? Ugh, ¿lo has visto sí o no?

—Está en el sofá.

Busqué entre todos los cojines y sí, ahí estaba. Lo encendí y con ilusión miré a quien pertenecía aquel mensaje, mi ilusión desapareció reflejando en mi un aire serio al ver que era un mensaje de Luffy.

Vaya. Era una completa idiota.

Tengo novio y no es correcto ilusionarme así por otros hombres.

Bueno pero, no me estaba ilusionando de manera romántica, ¿no?

Tipo, solo me hace ilusión que alguien que parece tan serio resulte amable conmigo.
Abrí el mensaje esperando que me pidiese cualquier favor pero no. Luffy me comentaba la hora en la que vendrá a recogerme, 21:30.
Miré la hora y eran las 15:23, tenía tiempo de sobra, así que me eché en el sofá de nuevo.