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El señor Xiah estuvo hablando por mucho tiempo a solas con HyukJae en su oficina. El alfa mayor quería ayudar a HyukJae, pero no sabía como hacerlo. Si ELLOS descubrían que él era cómplice de ayudar a los hermanos, su familia podría también ser castigada. Era difícil tomar cualquiera decisión sin salir afectado.

Xiah trataba de pensar en algo, pero el olor y movimientos del alfa le dificultaban pensar.

La entrepierna de HyukJae dolía, había pasado mucho tiempo desde que tuvo su último celo, nunca fue tan doloroso porque siempre se acostaba con cualquier omega hasta que pasaba todo.

Ahora que tenía a un omega le resultaría mas sencillo pasar su celo, pero no era así, estar en una casa ajena y tener la presión de que en cualquier momento ELLOS te pueden encontrar, no era para nada fácil.

—Mejor es que te tomes una pastilla, apestas.  —Dijo Junsu —¿Tienes alguna?.HyukJae parecía no estar escuchando nada de lo que decía su jefe, su cabeza daba vueltas, sudaba como un cerdo y en su mente solo pensaba en el rostro de Donghae gimiendo de placer, otra puntada en su entrepierna lo hizo reaccionar.

—Lo que necesito es tener unos cuantos días a solas con mi omega sin problemas, lejos de todos —Habló HyukJae tratando de dejar aquellos pensamientos sucios de su cabeza.

Xiah pensó que HyukJae diría que quería quedarse algunas horas con su omega, pero se sorprendió al escuchar que eran días.

—Extraño mi época de adolescente —Suspiro Junsu —No sé como puedes controlarte sin tomar nada.

Xiah se refería a que los alfas cuando están en celo de inmediato buscan a cualquier omega para abrirles las piernas y descargarse en ellos hasta haber pasado su celo. Pero HyukJae no ha tomado pastillas y aún tenía autocontrol.
Las pastillas provocaban en HyukJae un efecto distinto, quizás no podía oler a otros omegas y que su olor no afectara a otro, pero la excitación y el dolor seguía presente.

Ambos alfas lograron salir del taller sin ser vistos. Xiah se aseguró que HyukJae no pudiera transmitir su olor, tenía una hija omega en su casa y no quería que sucediera cualquier "accidente". Lo único que faltaría a toda esta situación era un triángulo amoroso para arruinarlo por completo.

Al llegar a casa lo primero que hizo HyukJae fue correr a la habitación donde dormía con su hermano. Donghae parecía que estuviera en alguna prisión,  porque en pocas ocasiones salió de esa habitación.

La idea original de HyukJae era restregarse en el omega, y suplicar por atención ya que era sabido que Donghae no iba a permitir tener sexo en una casa llena de desconocidos, y con los 'ellos' siguiéndoles las espaldas. Sabía que convencerlo iba a estar difícil, pero debía hacerlo si o sí. Usar la mano mientras veía revistas Yadong ya no lo satisfacía como antes. Otra opción era buscar sexo con la otra Omega de la casa, pero el daño que le provocaría a su omega era demasiado comparado con el poco placer que recibiría a cambio.

Donghae era su única opción, reemplazarlo sería como cambiar a la Diosa Afrodita con cualquier ramera adicta al crack de la zona Roja.

HyukJae entró y de inmediato se arrodillo para darle besos en el vientre a Donghae.
—¡Papá esta aqui! —Dijo HyukJae con una sonrisa tonta en su rostro.

El alfa se colocó de pies y buscó los labios de su omega, pero el menor apartó su rostro evitando que lo besara. HyukJae intentó de nuevo acercarse pero no lo logró.

Para HyukJae las pastillas ya le estaban haciendo efecto porque no podía oler a su omega y saber si se sentía triste o mal. Pero con solo mirarlo bastaba con descubrir que estaba totalmente enojado.
—¿Que sucede? —Preguntó tranquilamente el mayor, sin recibir alguna respuesta por parte de Donghae.

Hermanos - OMEGAVERSE- [EUNHAE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora