029

943 135 22
                                    

Durante un mes exactamente estuvieron viviendo en medio del bosque, dentro de aquella solitaria cabaña que ya la consideraban como su nuevo hogar. El dinero no fue un problema, Xiah encontraba la forma más discreta de dárselos. Los hermanos seguían sin entender la razón del porque lo hacía, ellos eran unos totales extraños que rompieron las 3 leyes, pero Junsu los trataba mejor que a su familia.

HyukJae compró las vitaminas necesarias para su omega, fue fácil decirle al farmacéutico sin darle muchas explicaciones, cual eran las pastillas correctas para un embarazo, pero aún así le recomendaron ir a un médico. Para Donghae ya le era imposible ocultar su barriga, de la noche a la mañana había crecido notablemente y con ello la pereza y las ganas de dormir aumentaron.

A HyukJae no le molestaba el hecho de que era él quién hacía la mayoría de las cosas en la cabaña, como cocinar, lavar y salir fuera del bosque a comprar comida ya que había prometido hacer feliz a su omega, aunque en varias ocasiones se cansaba y estaba por tirar la toalla, y era en esos momentos en donde el omega lo comprendía y lo ayudaba en lo necesario, además de relajarlo, claro está. Los instantes en que Donghae se ponía a cantar eran los mejores del día para HyukJae. Realmente amaba la forma de cantar de su omega, era como escuchar a los mismísimos ángeles. En su mente aún tenía la vez en que le hizo cantar una de sus canciones favoritas de un tal Spencer Lee. Escuchar a Donghae decir : "What's up bebe, you're so hot babe. Diggin' diggin' on you. Hot hot damn it, hot hot babe" era digno para tener un orgasmo. Y si... esa canción terminó con él metido entre las piernas del menor empujando como si su vida dependiera de ello.

Fueron días tranquilos y de pocas pero magnificas escenas de sexo.

El más alto cada fin de semana salía a comprar comida, o cuándo recibía la llamada anónima de Xiah diciéndole el lugar exacto donde se encontraba el dinero. HyukJae siguió prometiendo cosas que le resultarían difíciles de cumplir y en esta oportunidad prometió regresarle todo el dinero que su jefe le había dado. Como ya de costumbre el alfa dejó la cabaña y se fue solo a la ciudad, utilizaba ropa holgada y una gorra para no llamar mucho la atención, mientras que Donghae se quedaba solo a esperarlo.

El omega esperó que pasara una hora para salir de la cabaña y adentrarse al bosque. Hace algunos días atrás, Donghae encontró un lago a unos treinta minutos de distancia. Nunca le contó a su hermano porque sabía que se enojaría por haber salido, por eso lo mantuvo en secreto y en cada oportunidad que estaba solo aprovechaba para ir y distraerse un poco.  A medida que se iba alejando de la cabaña lamentaba el hecho de no tener una cámara de fotos para guardar para siempre la belleza de la naturaleza que lo rodeaba. Guardó algo de ropa y comida antes de irse, el camino se le hizo largo debido a su barriga en crecimiento, pero pudo distraerse de aquel encierro, era un bosque hermoso de admirar.

La emoción se apoderó por completo de él cuando pudo observar el amplio lago a lo lejos. Era tan increíble que las ganas de entrar a darse un baño le fue imposible de ignorar. Colocó todas las cosas en la orilla y antes de quitarse su ropa por simple instinto se fijó a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie, tampoco podía oler que alguna persona estuviera cerca. Se quitó toda su ropa y se adentró a la tibia agua. Se sentía tan bien que incluso podría estar todo el día metido sin tener ganas de salirse como si fuese que ese lago era su habitad natural. — Tanto que Hyuk me llama "pecesito" que ya me lo estoy empezando a creer. —Se rió de sí mismo. Estuvo nadando durante mucho tiempo alejado de la orilla.

Todo estaba normal, el día soleado y el agua refrescando todo su cuerpo... nada podría arruinar ese día. Pero ante la ignorancia del omega, alguien estaba en la orilla del lago justo en el lugar donde Donghae dejó su ropa.

Aquella persona estuvo observando al omega desde que llegó al lago. Su cara no mostraba ninguna expresión al igual que su sonrisa y en ningún momento apartó su mirada de Donghae, parecía un completo psicópata.

Donghae se bañaba sin percatarse de esa persona. Sus ojos estaban abierto pero no podía verlo desde aquella distancia, se había alejado demasiado de la orilla.

El hombre aparentaba tener entre 20 ó 25 años y por la forma que vestía, con zapatos nuevos, una camisa y unos vaqueros podría considerarse como un hombre que vivía en la ciudad y no en ese bosque. Su mirada ya no estuvo fija en el omega y su sonrisa también desapareció, pasó a mirar la ropa que estaba a su lado y tomó con mucho cuidado la franela que tenía impregnado todo el olor de Donghae, la llevó a su nariz y se dedicó a olerlo. Quería saber a que olía, pero extrañamente no había ningún olor, hizo lo mismo con el resto de la ropa pero no consiguió distinguir un aroma.

A Donghae le pareció suficiente el estar metido en el lago, así que salió del agua y llegó hasta donde estaban sus cosas.

El hombre ya no se encontraba encontraba allí.

Después de secarse se colocó de nuevo cada prenda y se sentó en la arena a comer, mirando el paisaje que lo tenía cautivado. Comió con tranquilidad y pensaba en irse, pero todos sus sentidos se agudizaron al sentir el aroma de alguien. Se alarmó de inmediato y observó todo a su alrededor, no vio a nadie, lo peor era que el olor se estaba volviendo cada vez más fuerte, se estaba acercando y fue fácil saber que era un alfa.

En ningún momento a Donghae se le ocurrió voltear, y fue una mala idea, el alfa estaba de rodillas detrás suyo y fue acercando su nariz hasta llegar a su cuello. Sería ridículo si el omega no sé diera cuenta de la presencia del alfa, Donghae sabía que estaba detrás de él, pero el miedo lo paralizó por completo, era un alfa extraño y podría ser uno de ELLOS. Donghae sintió como la nariz se pegaba a su cuello en un intento de poder olerlo y fue en ese momento donde reaccionó y quiso colocarse de pies, pero sus cabellos fueron agarrados con fuerza obligándolo a mantenerse sentado y un pequeño quejido de dolor salió de sus labios.

—No hueles a nada —Susurro el alfa colocándose de pies y sentándose enfrente del omega sin soltar sus cabellos —Pero eres lindo —Dijo después de observar todo su rostro por un tiempo, los ojos de Donghae se tornaron cristalinos. El alfa bajó la mirada y se percató de que estaba esperando un hijo y que ya había sido marcado. Era la razón por el cual solo podía sentir el olor de un alfa, ya que dudaba que la persona enfrente suyo lo fuera. —¿Tú alfa está cerca? —Preguntó mirándolo directo a los ojos.

—Está cerca, vendrá pronto, ¡Suéltame! —Donghae trató de librarse.

—No vendrá, ya estuviera aquí —El alfa estaba seguro de eso. Estar asustado era poco para Donghae y su miedo aumentó más cuándo la mano libre del alfa tocaron sus piernas.

—¡Maldito enfermo!, ¡no me toques!.

—Tú alfa no te ha enseñado modales, pero no te preocupes, yo lo haré —Paso su lengua por sus labios, parecía un perro apunto de saborear su presa.

Sin ninguna duda ese alfa era otro enfermo sexual, pero sabía que estaba marcado y embarazado, así que en realidad era un total psicópata.

Donghae solo pensaba que le haría daño a su bebé, sabía que ese tipo de alfas eran capaces de hacer cualquier cosa. Pero Donghae solo por proteger a su hijo también era capaz de hacerlo. El tenedor con que Donghae estuvo comiendo fue protagonista de una abrumadora escena. El menor le enterró el tenedor en la mejilla al alfa.

El grito de dolor se escuchó por todo el bosque. Aprovechando que había sido liberado, el menor corrió sin tomar nada de lo que había traído. El alfa estaba de pies tratando de deshacerse de aquel objeto, solo con tocarlo le dolía, pero de un solo jalón logró quitárselo.

—¡Puto omega! —Gritó y fue detrás de él.

Por más que Donghae corriera... sería atrapado.

*

*

*

*

*

Continuará...
_____________________________________

Nuevamente quieren dañar a Hae 😢

¿HyukJae dónde estás? 💔

Nos vemos en la próxima actualización!!!!

Recuerden...
👉🌟=💖📖

Hermanos - OMEGAVERSE- [EUNHAE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora