Hermanos - OMEGAVERSE- [EUNHAE]

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La curiosidad fue mayor al querer descubrir lo que ocultaba. Levantó la sábana y se encontró con aquel monstruo que se mantenía erguido, no podía imaginarse que había pasado toda la noche erecto, era algo imposible de creer.

Pero eso no era lo que preocupaba a Donghae sino más bien el gran tamaño del miembro de su hermano. No sabía si era porque acababa de despertar pero ahora lo veía el doble de grande. Y a pesar de sentir un poco de miedo, un ligero placer recorrió todo su cuerpo al ver la proporción gigantesca de aquella entrepierna.

Y viéndola erecta y a simple vista dominante, Donghae quiso tocarla ligeramente acercando sus dedos hasta sentir la carne caliente y a la misma velocidad retirar su mano.

Lo que nunca se imaginó fue que la dureza cobraría vida y empezaría a moverse de adelante hacia atrás asustando por completo al omega quien salió como un rayo fuera de la cama, cubriendo de nuevo con la sábana al gorila viviente.

Sin hacer el más mínimo ruido salió de la habitación con sus piernas temblando y se dirigió a la de Sehun.

Su hijo aún seguía durmiendo, eso quería decir que anoche se quedó dormido realmente tarde. Verlo descansar hacía más sencillo para él apreciar sus rasgos, labios finos, cejas rectas, mandíbula recta y definida. Sehun era sumamente apuesto a pesar de ser sólo un bebé y se notaba que era digno alfa como lo era HyukJae.

No le molestaba el hecho de que su hijo en el futuro fuese un alfa igual a su padre, pero lo que no quería era que tuviera ese mismo pensamiento pervertido y cochino de él, pero a quién engañaba, ya HyukJae se estaba encargando de criar a su hijo de esa forma y era algo difícil tratar de educarlo fuera de ese ambiente donde el también era inducido.

Decidió dejar que su hijo continuara descansando y cerró la puerta en silencio. Al darse la vuelta para caminar se topó con un pecho desnudo, al elevar la mirada se encontró con unos ojos que reflejaban las ganas que tenían de comerse a su presa.

El pequeño fue ágil a la hora de escabullirse por un lado y empezar a correr, pero no fue lo suficiente al sentir todo el peso del alfa encima suyo y caer ambos al suelo.

El primero en colocarse de pies fue HyukJae que de inmediato agarró la pierna derecha del omega y lo llevó  por el pequeño y angosto pasillo hasta llevarlo a la habitación.

Donghae trataba de darle patadas para librarse de su agarre pero le dificultaba hacerlo, la puerta fue cerrada y entonces el omega fue libre, pero no tuvo oportunidad de ponerse de pies porqué el alfa ya estaba arriba de él totalmente desnudo.

—Prometiste que serías gentil conmigo —Dijo Donghae en un intento desesperado para que se detuviera.

—Y tú prometiste que lo harías conmigo anoche — Aún sosteniéndolo lo fue llevando hacia la cama para empezar a desvestirlo.

—¡Estás loco! —Gritó Donghae.

—Ya, ya, ya, ya —Le tapó la boca con ambas manos — Calladito como el niño bonito que eres.

Al abrirle las piernas, Donghae empezó a moverse para evitar que entrara en él, HyukJae odiaba que hiciera eso.

Lo complicado para el más alto  siempre era convencerlo de tener sexo porque después que lograba metérsela, era el menor quién rogaba por más y más.

Y no entendía porque se negaba a tener sexo cuando su miembro también se encontraba erecto.

Donghae de tanto resistirse perdió fuerzas y fue cuando HyukJae aprovechó para adentrarse en él.

—Haremos otro hijo —Lo dijo de forma juguetona cuando empezó a meterla con total lentitud pero lo suficientemente veloz para hacer delirar al omega al sentir que se hundía más y más en su entrada sin tener un fin aparente.