― Gracias, por lo que hiciste, Exain. No sé cómo pagártelo, tu acto...vaya, fue heroico...yo ―se quedó callado, no terminó la frase sino hasta varios segundos después―, siento la necesidad de recompensártelo, es como si hubieras salvado mi vida entera...Shaileene, joder, ella lo es todo para mí. ―sentí ganas de levantarme de la camilla y abrazarle hasta que nuestros cuerpos nos ansíen distancia, sin embargo, los sedantes reprimían mi poca fuerza física y mi debilitado estado solo me rogaba por darle uno de los más extensos y amplios descansos, que por nada del mundo abriera los ojos y solo durmiera.
Lo único que sabía con exactitud de lo que pasaba, era que había dos presencias en mi habitación de hospital, eso lo noté cuando mis ojos se abrieron por una milésima de segundo y antes de sentir un dolor de cabeza insoportable que me obligó a cerrarlos de nuevo. Exain y Al se encontraban cada uno a un extremo de la camilla donde reposaba, sentados en unas mullidas sillas y mirándose de frente. Ansiaba ser poseída por el gran Morfeo y dormir como si yaciera en un estado de coma profundo, no obstante, la tentación de saber que decían era mucho más intensa así que solo fingí estarlo, pues enseguida asimilé que su conversación no podía pasarla por alto, necesitaba saber qué era lo que ellos dos tenían para decirse, pues por lo que Exain contó tenían años sin verse y gracias a lo que pasó el día de ayer fue que lograron rencontrarse, seguramente tendrán mucho que decirse y yo, aunque no esté siendo parte de la conversación, deseo ser participe como receptora ante ella.
― No, no pasa nada, no me debes nada, ni tu ni ella. Que se haya recuperado de aquel envenenamiento fue la mejor recompensa. ―vaya. Así que la <<recuperación>> de aquella severa intoxicación que yo misma me infringí, es considerada por él y para él como una recompensa. No pensé que el tuviera una idea así y eso me ha sorprendido― Estuve decidido a que así fuera...ya sabes, aquella vez que llegué tarde fue trágico, no quería de alguna manera <<repetir>> eso. ―muero por saber a qué se refiere con eso de <<llegar tarde>> ¿Qué fue lo que pasó con él? ¿Una circunstancia en su pasado en la que no logró llegar a tiempo y tuvo consecuencias? Joder, la duda me está carcomiendo las entrañas y se siente igual de punzante que la exorbitante cantidad leche de magnesia destrozándome el sistema digestivo cuando la ingerí.
» ― Sigue viva, y aunque Roseanne no lo diga ni lo admita, ambos accidentes dejaron secuelas profundas...yo lo siento, lo percibo aun con tantos kilómetros entre los dos. ―Lo sabía, lo intuía, aunque ha dicho: <<ambos accidentes>>, no me esperé que fueran dos. Algo le pasó a aquella chica con la que sale y no consiguió detenerlo por <<llegar tarde>> Joder, tantas cosas que muero por preguntarle pero que no estoy segura de si son o no apropiadas― Ruego porque Shaileene se recupere pronto...no se merece ni una mierda de lo que le está pasando. ―no lo merezco, pero es jodido intentar evitarlo, Exain. Tu más que nadie me entiende.
― Roseanne...la recuerdo. ―Alastor suspiró, él también lo sabía y no me sorprende, pues según Exain, eran tan cercanos años atrás que conocían los secretos del otro― También recuerdo lo que le ocurrió...yo...no sé qué decirte, fue diferente a lo de Shaileene aunque igual de extremo, es normal que permanezcan marcas...Marcas que quizá la hagan más fuerte. ―mierda, quisiera despertarme y preguntarles un montón de cosas, pero sigo sin saber con exactitud si es el mejor momento para hacerlo, así que prefiero pasarlo por alto, no sería normal que abriera los ojos en medio de esa <<privada>> conversación y de una vez saltara con cuestiones de tal índole.
― Nunca había conocido a nadie tan fuerte hasta que el destino me presentó a ellas dos. ―oh no, Exain, yo no soy fuerte, soy todo lo contrario. Soy débil, enfermiza, frágil, si hay algo de lo que carezco es de fuerza―, sin embargo, por muy fuertes que sean, toda mente se debilita, y más si existen tantos factores que cuando se unen al mismo tiempo básicamente alcanzan el colapso. ―jamás habías tenido tanta razón. Cuando pensé que no podías entenderme más dices esto, me siento tan identificada contigo. Es increíble― Shaileene estaba demasiado herida, todo fue como una granada que estalló al no poder sostenerla más, su entorno no ayudaba...―una granada letal, eso es lo que soy. Más razón no puedes tener
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Granada
Romance¿Algo irónico? Que tus padres te lleven a cenar a uno de los restaurantes más lujosos y prestigiosos de todo Manhattan sabiendo que su hija única padece de un trastorno mental-alimenticio conocido como Anorexia. En su cumpleaños. ¿A quién le pasó e...