Pensaba que era un juego, hasta que vi que era real Aiteda

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NARRA CEPEDA

Después de un día intensivo volví al conservatorio. Al entrar pero, todo el mundo estaba murmurando y mirándome. Roi vino y me enseñó una fotografía. Aitana había enseñado una foto mía trabajando a todo el mundo y todos me estaban criticando y diciéndome pobre y cosas de esas.

Ai: yo ya dije que no pertenecía a este sitio… y aquí está la prueba.

Graciela estaba allí y me defendió.

G: no todos somos unos niños mimados como tú que nos lo pagan todo. Nosotros almenos trabajamos por lo que realmente queremos y esto nos da más mérito.

C: y almenos tenemos más educación que no como tú que te cuelas en habitaciones ajenas y rompes objetos de esa persona- dije sin timidez y con rabia en mis ojos. Todos se quedaron boquiabiertos al escucharme hablar. E hicieron una cosa que no me esperaba. Me aplaudieron. Volví a mi habitación con Roi siguiéndome.

R: osea que esos trozos de gui…                    

C: Aitana me escucho tocar y cantar y se puse celosa y como loca porque la superaba en algo. Me puso una nota para que fuera a recepción y ella se coló en la habitación y me la rompió.

R: y esa nueva te la ha pagado ella?

C: -me puse a reír- si claro claro. Me la pagué yo con los últimos ahorros que me quedaban.

R: Jo tío, lo siento.

C: tranquilo.

CINCO DIAS DESPUES

Me levanté y me acordé que hoy empezaban las clases. El trabajo de diseñador gráfico me iba fantásticamente bien y el jefe estaba orgulloso de mí. Empezaron las clases y me empecé a agobiar ya que había términos que no entendía. Además que había tenido la mala suerte de que tenía Aitana a mi lado. Yo me estaba empezando a agobiar ya que también tenía que hacer un logo para ACNUR y no tenía ideas, y entre eso y la exigencia y términos del conservatorio, ya estaba sofocando y agobiado.

Narra Aitana

Me habían sentado al lado de Cepeda y la verdad es que estaba contenta ya que parecía majo pero tenía que conservar mi espíritu de malota. Empecé a ver a Cepeda pálido y respirando rápido y sabía que eso eran síntomas de ansiedad.

Ai: oye, estas bien?

C: si t-tranquila. Porque te interesa?

Ai: ten- le ofrecí agua.- tengo corazón aunque no lo parezca. El bebió y volvió a recuperar el color.- te estaba dando ansiedad, estas bien?

C: si pero igualmente a ti no te importa.-dijo triste.

Ai: es verdad- y me giré haciéndome la dura, cuando por dentro me había dolido.

Terminamos las clases y nos fuimos al comedor. Después, vi como Cepeda se iba y supuse que se iba a trabajar. Me fui a mi habitación a hacer deberes. Al terminar, me fui a cenar y el aún no había vuelto. Me fui a dormir y esperaba verlo el día siguiente, pero no fue así.