Pensaba que era un juego, hasta que vi que era real Aiteda

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Narra Cepeda
Son las 9 y Aitana sigue durmiendo. Como el comedor cierra a las nueve y media, decido ir y coger comida para los dos. Entró y veo a mi pandilla mirándome. Siempre suelo ser puntual y que llegue tarde es una novedad. Fui hacia la mesa y les expliqué lo que pasaba.
Am: ok tranquilo Cepeda. Cuídanosla.
C: eso sin falta.
R: si quieres vengo contigo a coger la comida para los dos porque veo que Vicente te está mirando muy mal.
C: vale gracias hermano. Te lo agradezco mucho.
R: de nada.
Nos levantams y fuimos a pedir la comida. Las cocineras me la dieron con mucho gusto en una bolsa y me dijeron que habían puesto un regalo para Aitana para que se recuperara. Yo les agradeci el detalle y me fui a la habitación. Fui rápido ya que notba que me seguían. Giré un par de pasillos para despistar al que me seguía hasta que llegué a mi habitacion. Cuando estaba cerrando la puerta vi como Vicente buscaba algo. O más bien dicho, a alguien. A mí. Cerré la puerta sigilosamente y me paré a escuchar. Sentí como unos pasos se aproximaban pero no se pararon y se perdieron en el pasillo largo. Yo suspiré aliviado y fui a despertar a Aitana.
C: Pequeña despierta…
Ai: cinco minutos más porfavor- dijo perezosamente y girándose en la cama, enrollándose las sábanas como si fuese un rollito.
C: bueno pues me comeré también tu cena… unos San Jacobos bien buenos para mí.
Me levanté y me fui.
Ai: Luis!!!!!!!!!! Ni se te ocurra!!!!
C: si en diez segundos no estás aquí me los como. – dije sonriendo.
C: 1…2….3…- escuché como se levantaba- 4… 5…- no pude contar más ya que escuché un golpe en la habitacion. Fui corriendo y me encontré a Aitana en el suelo.
C: Aitana!! Pequeña estas bien?
Ai: sisi tranquilo, es que me he mareado y se me ha nublado la vista momentáneamente pero ya estoy bien.
C: es que mira que levantarte rápido…
Ai: todo por mis San Jacobos. -dijo contenta.
C: pues las cocineras te han dejado un regalo… MIEL!!
Ai: que bien!!!
Se fue corriendo hacia la mesa del comedor y se lanzó a comer San Jacobos. Yo me reía con esa escena. Era tan tierna y tan mona cuando quería.
Ai: ayyy lo siento es que me he emocionado… sé que es de mala educación comer sin que estén todos sentados…
C: tranquila peque… yo también habría hecho lo mismo.
Ai: es que Vicente se enfadaba si hacía estas tonterías o si no le esperaba.
C: pero él es él y yo soy yo. Él no soy yo (Blas Cantó te quiero :) )
Ai: jo… gracias.
Pusimos la tele y comimos entre risas y alguna que otra mirada cómplice. Aunque lo hubiera dicho antes, la quería y me jodía que su corazón no fuera mío.
C: Aitana una cosa… nunca dejes que alguien te diga que eres suya de acuerdo?- ella me miró confundida- tú sólo eres tuya y de nadie más de acuerdo? No hagas caso de lo que dicen de: tu eres mia y de nadie más porque no es cierto. Tú te perteneces a tí misma y ya.
Ví como se emocionaba y yo le sequé las lágrimas. Me soltó un tímido gracias y seguimos comiendo. Como la quería y cuando deseaba besar y devorar esos labios.

Hola! Sé que me mataréis por hacer que Vicente acosa y controla a Aitana pero es la situación que viven muchas mujeres, y también hombres, y creo que se tendría que hacer más visible y que se frenará ya que como Cepeda dice en la novela: Sois solo vuestros. 💙